Tuy@ desde el verano

Capítulo 32

Se detuvo frente a la casa de Eva. 

-Mami - dijo la chica que conoció en compañía de Klarrisa como la huésped del hotel. 

Las vio despedirse con un beso antes de que la chica que ahora sabe que fue Ingrid se fue en la moto de quad. 

-Veo que tu hija y tú siguen entrometiéndose en mi vida - le dijo acercándose. 

-Después de lo que hiciste no creo que tengas derecho a culparnos a nosotras, Sandra - le contesto Eva en el reproche. 

-Ustedes fueron las primeras, yo solo tuve que hacer lo necesario. 

-¿Y lo necesario fue revelar el secreto más guardado? - la pregunto cruzando las manos. 

-Se lo buscaron cuando permitiste que volvieran en la vida de mi familia. 

-Fueron ellos los que se acercaron - se defendió Eva. 

-Y lo que tú y tu bastarda tuvieron que hacer era mandarlos lejos. 

-Uno: no la llamas bastarda, porque sabes que no lo es. Dos: con tu hijo lo intento y fue sin sentido, como ves porque fue tan insistente que no se dejó... 

-A mi hijo no lo vas a llamar un arrastrado. 

-Y no lo hago, ni lo pienso, solo digo cómo fue. 

 

-Hola, Óscar - lo saludo Henrica que entró en su cuarto sin el permiso.

-¿Qué haces aquí? - la pregunto sin mucho interés.

-Tu mamá me invitó, me dijo que me vas a llevar a ver las cosas de la ciudad que mi tía no tuvo tiempo de enseñarme.

-No, no va - termino murmurando. - Hoy no me siento capaz de nada - dijo, sintiéndose acabado.

-Ay, no. ¿Qué te cuesta? En fin vas a salir de aquí, vas a cambiar de aire y te sentirás mejor. Además, estar aquí no te va a ayudar con ese humor que tienes.

-Henrica, de verdad estoy mal, no... No estoy para salidas - dijo y suspiro con pesadez.

-Bien, nos podemos quedar aquí. Miramos la peli juntos, nos conozcamos mejor - dice con una sonrisa y gira un mechón del pelo con un dedo.

Consiente que no podrá deshacerse de ella tan fácilmente y sin la fuerza de luchar, suspiro. Desviando la mirada y regresando a la misma posición en la que está de días, acurrucado en la cama con los antebrazos en las rodillas.

 

-¿Ingrid, qué tienes? - la pregunto Petar cuando la vio llegar.

-Nada, Petar, déjame que... No estoy bien - dijo sin vida.

-¿Pero, qué te pasa? - insiste con preocupación. - Dime, ¿Te puedo ayudar de alguna manera? - ofrece.

-No, de verdad, ni puedes hacer nada. Es... - dijo quedan pensativa -, una cosa familia - termina.

-Bueno, entonces menos puedo levantarte el ánimo. ¿Qué dices que me aceptas mirar una película cuando terminas con el trabajo?

-No sé, Petar. De verdad, no creo que es buena idea.

-¿Y por qué no? Si tú siempre dices que los mundos de ficción hacen olvidar el de la realidad.

-Tienes razón y esas sí son mis palabras y... 

Suspira antes de continuar:

-Con gusto lo aceptaría, pero en otra ocasión, en esta... En esta debo pensar.

-Bueno, te acompaño para que no estás sola.

-De verdad, Petar, debo estar sola. En estos momentos, no me viene bien la compañía, perdón.

-Ingrid, ya. No te viene cuando estoy tu amigo, menos cuando te invito a salir.

-Petar, está vez no. Hoy no estoy capaz de... Sucedió algo que me tiene muy mal. Por favor - lo pidió después de un silencio. - Sé comprensivo y ... Déjame.

Vencido Petar se va.

 

-Hola, Klarrisa - la saludo cuando contesto.

-Hola - respondió Klarrisa con pesar.

-Mira - comenzó, suspirando. - Yo no puedo con esa incertidumbre... Es que nuestros papás dicen que no, no es verdad, pero yo... Me carcome. Sé, mamá no es capaz de mentir y le creo, pero también... No sé.

Después de una pausa, continúo sincerándose:

-Ya pasaron días y... No estoy capaz de contactar a Óscar y veo que él tampoco.

-No sé qué decirte. Esto es difícil para mí también - hablo Klarrisa.

-Lo sé y por eso he decidido hacer algo y necesito tu ayuda.

-Por supuesto. ¿Dime qué es?

-Quiero... - comenzó decir. - ¿Nos podemos ver? - pregunto, cambiando el tema. - Es que e... Estoy caminado por la playa... - dijo pasando la mano por la cara. - No quiero hablar de esto por el teléfono. ¿Puedes venir y...?

Klarrisa hablo cuando ella permaneció en silencio:

-Ingrid, yo no estoy capaz de verte... Me da miedo, no sé cómo voy a reaccionar, no... - se detuvo suspirando. - Tú siempre fuiste mi hermana de... Y a mí esto, no sé... Más de que es... Traición a mi madre... Yo fui tan feliz con saber que Óscar y tú y ahora. No sé... - su voz sonaba difícil dando a entender que sienten lo mismo.

-Ven, por favor - le pidió. - Pienso que podemos poner fin a eso - y colgó.



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En el texto hay: amor, amistad, ricoypobre

Editado: 01.04.2024

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