Capítulo 1

Erick Brown

—¿Es una broma madre? Tengo 24 años y quieres que haga un curso acelerado de mí tecnicatura —pregunte molesto.

—Lo siento Erick, pero son las cláusulas para que puedas presidir la presidencia de la compañía ¡Tienes un año! Que es el tiempo que estaré a cargo como presidenta, caso contrario Stefano será quien quede a cargo de industrias Brown —dijo mí madre mirándome serio.

—Tiene que ser una broma, no puedes poner al esposo de Eugenia como presidente, él no es un Brown.

—¡Eso lo sé! Pero Stefano tiene los títulos que hacen falta para ser líder —al terminar de hablar mí madre reí en una sonora carcajada.

—No necesito sus títulos, con mi experiencia industrias Brown crecerá aún más.

—¡No me interesa Erick! Tú por estar de fiesta en fiestas, dejaste los estudios ¿Para qué? Pensaste que al morir tu padre dejaría que heredaras e hicieras a tu antojo lo que quisieras ¡Te equivocaste! Así que te aconsejo que te inscribas para terminar la carrera y no será cualquier universidad.

—¿Cómo? Encima pretendes que haga lo que tú órdenes.

—Lamento informarte que todo cambio y ahora las cosas serán como yo diga…

Varios días después

—Estas en problemas Erick —me dice Jefferson mí mejor amigo.

—¡Es una locura! Mi madre quiere encarrilar a la oveja negra de la familia —dije y luego bebí mí whisky.

—No puedo creer que vayas a inscribirte en la universidad católica ¿Qué quiere que salgas hecho un puritano?

—Mi madre lo que quiere según sus palabras "no quiero un hijo mujeriego" —Jefferson se hacía la fiesta al oír lo que mi madre dijo y obligo a hacer.

—Debió pensarlo antes, ya estás perdido amigo —palmeo mí espalda y él tenía razón, no había forma que deje de estar con mujeres, una educación católica no cambiaría eso.

—Mejor vamos a disfrutar esta noche, no quiero recordar que en un mes tendré que asistir a esa dichosa universidad.

—Esta noche hay fiesta en el Hotel del centro, es la compañía de mí amigo Gino ¿Lo recuerdas?

—Como olvidarlo, su empresa organiza las mejores fiestas...

Cassidy

Una semana antes

—¡Hola! Ya llegué —dije al entrar en casa y por el inmaculado silencio parecía que no había nadie.

—¡Shh baja la voz! —aparece Lauren bajando las escaleras.

—¿Estás cuidando a mí princesa? — pregunté por la bebé de Cristian y Lucy.

—¡Si! Hoy la dejaron para poder ir a un almuerzo de trabajo.

—¿Y mamá? Vi su auto fuera...

—Si llego hace media hora, se duchó y salió junto con una amiga a comprar ropa.

—¿Está de shopping?

—Si, porque tu pregunta.

—Pues, por la hora, se supone que hoy trabaja...

—Ah sí, pero está noche es la fiesta de la empresa, le dieron la tarde libre.

—Con razón ¿Ya almorzaste? —pase a la cocina y busque algo para prepararme, ya que moría de hambre.

—Aún no, Matew pasará a buscarme para ir a almorzar ¿Y tú qué haces aquí?

—Vine a almorzar, creí que encontraría a Thelma.

—¡Qué raro tú aquí! Desde que tienes tu departamento que no vienes seguido.

—Es verdad, pero hoy quería venir a compartir las buenas noticias con Thelma.

—Salió con mamá, también asistirá a la fiesta, fue por un vestido, pero cuéntame...

—¡Está bien! —tome el sándwich de queso que me prepare y le di un mordisco —Conseguí trabajo en otra institución, pero está es universitaria.

—¡Felicidades, Cassidy! Me alegro tanto por ti —dijo ella llegando hasta mí —Pero no es mucho para ti, lo digo porque estás en dos escuelas.

—Eso lo sé, pero asisto por la tarde y está será por la mañana, es en la universidad católica, tome el cargo del último año de la carrera, solo un curso dos veces a la semana no será difícil, además necesito el dinero y es una buena universidad más la carga horaria que me dará más beneficios.

—Siendo así, deberíamos festejarlo ¡Ven está noche a la fiesta! Estaremos todos —Lauren me hizo súplicas con sus manos y acepté ir con ellos, si bien no me gustaba ir, pero comida y alcohol gratis no me lo perdería por nada del mundo.