Tuya y en problemas

Capítulo 7

Cassidy

 

Volví con los demás y tomé asiento en donde me encontraba anteriormente, Lauren y Nicol estaban conversando y al verme llegar ambas me miraron.

—¿Qué me ven tanto? —dije un tanto fastidiada, no era su culpa, pero ese tal Brown me ponía así.

—¡Oye tranquila! —me dice Nicol.

—No me presten atención, no es mi día —solo dije aquello y no dijeron más y continuaron hablando entre las dos.

—¡Aquí estas! —dice enseguida Gino, levanto mi vista y lo fulmino con la mirada, como era posible que alguien cambie así mi humor ¿Por qué?

—Déjala, está con la regla —responde Nicol y ahora la miro a ella.

—¡Lo siento! Haz de cuenta que no existo —dice Gino levantando sus manos, lo que provoca una pequeña sonrisa en mi rostro.

—Mejor te quedas ¡Mira la hiciste reír! —dice ahora Matew.

—Hey tampoco es que necesite un payaso —dije y provoque la risa de todos.

—Sé que soy el alma de la fiesta, pero por favor querida Cassy no me compares con un payaso —dijo en su defensa Gino.

—¡Nunca dije eso! Mejor lo dejemos así y disfrutemos este hermoso día, vine a pasarla bien, sepan disculpar mis cambios de humor —les dije sinceramente, ya que cuando algo sucedía fuera de mis planes o veía a esa persona que me causa náuseas, mi humor era de lo peor.

—¡Te disculpamos! Y coincido que es un hermoso día, por eso para disfrutar aún más invite a un amigo ¡Espero no les moleste!

—¿Y quién es? —pregunto rápidamente Nicol, mire a Gino esperando su respuesta y muy adentro mío desee que no sea él, aunque a estas alturas eso es imposible.

—Es uno de los corredores, Erick Brown —y si sabía que no podía ser peor, me odie internamente por estar aquí y no quedarme en casa a aburrirme con mi vida, genial Cassy, eres una perdedora.

—¿El está aquí? —pregunto Matew y no entendí porque su curiosidad.

—¿Lo conoces? —consulto Lauren, lo que agradecí porque también quería saber, pero no podía preguntar o me dejara en evidencia con todos.

—Si, su madre es amiga de mamá, tienen una empresa en la que Isabella Brown es la líder, hace poco más de un año su marido falleció y la dejo a cargo de sus industrias —lo que me faltaba seguro la madre es una bruja como la suegra de Lauren, ahora entiendo porque estaba en la fiesta de Industria Anders y su arrogancia, es un nene de mamá con una Black card, lo que me faltaba.

—Se llama como mi princesita —dijo Lauren al oír la coincidencia en el nombre con la hija de Cris.

—Si y ahí viene —dijo Gino y decidí que lo mejor sería hacerme la que no me importa su presencia, tome mi móvil y descargue un juego en el Play store, por lo general mi celular no tenía jueguitos instalados, para mi suerte estaba conectada al wifi del lugar y la descarga fue rápida.

Mientras me entretenía jugando solitario, escuchaba sin levantar mi vista su conversación, el saludo a todos hasta que toco mi turno y tuve que hacerme la sorprendida.

—Ella es Cassidy, mi prima —dijo Gino y odie su mentira, ya que no éramos nada, levante mi vista y me encontré con su perfecta sonrisa y estire mi mano, ni loca le doy un beso en la mejilla.

—Un placer Cassy ¿Puedo llamarte así? —me dijo y tomo mi mano logrando hacerme sentir un poco más de lo que espere.

—¡Cassy para los amigos! Para ti Cassidy —le dije y soltó mi mano de manera brusca, al parecer no le gusto mi respuesta, pero que no crea que caeré en sus manipulaciones.

—Muy bien Cassidy, puedes llamarme Erick —dijo y se sentó al frente mío, blanqueé mis ojos y volví mi vista a mi celular, jugué alrededor de 10 partidas y mientras lo hacía sentía su charla y risas, sobre todo a él, quien no dejo de hablar de sus autos y carreras.

—¿Tú siempre eres así? —pregunto él de repente y me sorprendió.

—¿Me hablas a mí? —dije y lo miré.

—¡Si Cassidy! ¡A ti! Disculpa que me meta, pero quien sale de casa para estar con amigos y solo se sienta y juega con su celular… —todos se quedaron en silencio al oír lo que él me dijo.

—Pues yo, y si no te gusta ¡No me mires!  —le respondí de mala manera.

—Tienes razón, no la conozco profesora Doman —en ese momento quería irme encima de él por dejarme en evidencia con todos.

 

Erick

 

El mundo es un pañuelo, no podía creer que ella estuviera aquí y al parecer mi respuesta la sorprendió, pero voy a enseñarle que nada ni nadie, puede conmigo, mucho menos ella, sé que está loca por mí y que la noche que pasamos la quiere repetir, mi olfato no me falla, ella siente atracción por mí ¡Voy a molestar a la rubia!

—¿Eres profesora Cassidy? — pregunté delante de todos, ya que no recibir respuesta anteriormente.

—¿Ustedes se conocen? —pregunto una de las chicas riendo.

—¡No! Claro que no —respondió ella, pero eleve la apuesta.

—¿Cómo que no? Soy tu alumno en la Universidad Católica—ella no dijo nada y me gusto verla nerviosa.

—Es cierto ¡Tú enseñas ahí! —si no me equivoco fue su hermana quien hablo ahora.

—Vamos Cassy, no puedes olvidar a tus alumnos…

—No lo sé, supongo que sí, apenas di dos clases ¡No lo recuerdo!

—Es muy loco todo ¿No creen? —dijo la otra chica.

—No sé que es tan loco, que coincida con un alumno aquí o que no lo recuerde —respondió ella.

—Pues ambas, pero sobre todo que no lo reconozcas, discúlpame Erick, pero estás muy bien —me alabo, pero mi atención estaba puesta en la rubia.

—Muchas gracias… —la miré, ya que no sabía su nombre.

—¡Nicol! Me llamo Nicol —respondió.

—Muy bien Nicol, espero verte en dos semanas, en la carrera ¡Y a los demás también! —dije y miré a la rubia, pero siguió aplicándome la ley del hielo. Me levante y me fui, por suerte mañana era lunes y debíamos vernos nuevamente, espero pueda sostener su postura de tenerme en la friendzone



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En el texto hay: amor, profesora, alumno

Editado: 04.04.2022

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