Twilight frente a la oscura marcha marcial - Pt 01 | Fanfic

El viejo tren de la amistad I

Era un día soleado y radiante en Ponyville, un encantador pueblo habitado por una variedad de criaturas mágicas, como pegasos, unicornios y ponis terrestres. Pero este era un día especial, pues se celebraba el muy esperado 'Festival de las Dos Hermanas'. El ambiente estaba lleno de entusiasmo y alegría, y la emoción se palpaba en el aire. Anteriormente, este día había sido conocido como la 'Celebración del Sol de Verano', aunque hacía tres años que había cambiado de nombre, el sentimiento que producía en el corazón de todos los ponis era el mismo.

Y nadie podía estar más seguro de ello que Pinkie Pie. Con su característico trote ágil y lleno de energía, se dirigía a toda prisa hacia la estación de tren.

"Ve con cuidado, Pinkie Pie, no vayas a dejar caer tu buen ánimo", le dijo alegremente Matilda, que paseaba con su esposo Gruñón al lado del camino.

"Eso nunca, Matilda, pero si no me doy prisa, perderé el tren de la puntualidad. ¡YIIIEP!" Con un corto relincho, Pinkie Pie continuó su camino doblando su velocidad, dejando atrás a la pareja.

No era broma, Pinkie Pie estaba atrasada y fallar una promesa que llevaba su propio nombre era lo último que hubiera querido hacer ese día.

Como una ráfaga rosa, llegó a la estación, donde fue recibida sin demora. No había ponis esperando afuera, todos ya se encontraban dentro del tren, esperando su partida.

Una vez dentro, se encontró con una multitud de ponis. Entre amigos y caras conocidas, Pinkie Pie se abrió paso saludando a todos los que reconocía. Finalmente, llegó a un vagón especial reservado solo para viajeros importantes.

Tomando una gran bocanada de aire y luego sacando su mejor sonrisa, Pinkie Pie abrió las puertas del vagón donde ya se encontraban sentadas Applejack, Rarity y...

"Hola, Pinkie..." dijo Fluttershy.

"¡FLUTTERSHY, TE HE EXTRAÑADO TANTO!", exclamó Pinkie entre sollozos y lágrimas. En una explosión de alegría desbordante, la poni rosa se lanzó sobre su amiga que acababa de saludarla.

"Ya, ya Pinkie, ¡Ughh!" Fluttershy sintió el afectuoso y vigoroso abrazo de Pinkie en toda su espalda.

"Toda una semana en el monte Aris fue demasiado. Sé que los bebés delfines te necesitaban, ¡pero AQUÍ TAMBIÉN TE NECESITÁBAMOS!" continuó Pinkie, derramando aún más lágrimas.

"Lo siento, de verdad. Lo siento. ¡Ughh!" dijo Fluttershy, y ahora su piel ya empezaba a cambiar de color debido al intenso abrazo.

Por otro lado, sus amigas solo contemplaron la escena con sonrisas. Fluttershy era la penúltima en llegar a la reunión. Las otras tres amigas ya se habían encontrado aquella mañana en la estación del tren, pero no fue hasta un poco antes de que Fluttershy llegara que Pinkie Pie salió repentinamente sin dar explicaciones.

"Bueno, ahora solo faltaría Rainbow Dash y estaríamos todas", dijo Applejack.

"¡Esperen! ¿Rainbow aún no ha llegado?" preguntó sorprendida Pinkie, que había soltado a una apretujada Fluttershy.

"Nop".

"¿Le habrá pasado algo?" preguntó Pinkie, que ahora lucía preocupada.

"No lo creo, ella..." respondió Applejack.

"Podría haber tenido un accidente. Podría haber perdido la memoria. Podría haber sido secuestrada. Podría estar enferma. Podrían haberse caído en una tormenta. Podría haber viajado a otro mundo. Podría..."

"O simplemente podría llegar tarde", dijo delicadamente Rarity. "Verás, querida, Rainbow Dash le dejó una carta a Fluttershy cuando estaba de camino a la estación del tren".

"¿Eh?" El fluctuante estado de ánimo de Pinkie Pie ahora estaba confundido, y no era solo ella.

"A mí también me parece extraño, Pinkie. Ella casi nunca escribe cartas", dijo Applejack, que ayudaba a una desorientada Fluttershy a levantarse del suelo del vagón. En ese momento, le pasó un pedazo de papel arrugado.

Pinkie Pie lo abrió y en él estaba la desgarbada letra de su amiga con un único mensaje: "Llego tarde".

"Mmm, sospechoso..." dijo Pinkie Pie con una mirada intrigante.

"No es lo único 'sospechoso' hoy, querida", respondió Rarity, que había notado las voluminosas alforjas que Pinkie había traído consigo.

Pinkie notó su mirada y respondió: "Oh... no es sospechoso, es una sorpresa".

"¿Fue por eso que saliste disparada del tren cuando te preguntamos qué sorpresa habías preparado para Twilight hoy?" preguntó Applejack, recordando el momento en que Pinkie Pie había abandonado el vagón como un proyectil rosa.

"Noooo...", respondió Pinkie Pie con una picara mirada, "fue porque creí que estos manuales de reglas del juego de trivia serían una lectura perfecta para nuestro viaje en tren", dijo mientras sacaba de sus alforjas varias copias voluminosas del libro 'Reglamento Oficial de Trivias Equestrianas. 35º Edición', entregando una a cada una de sus amigas con una sonrisa.

Rarity y Applejack intercambiaron una breve mirada suspicaz y simplemente rodaron los ojos. Aunque todas las amigas de Twilight se reunían en el día de su coronación para ayudarla con los problemas de amistad que pudieran surgir en el reino, también aprovechaban días festivos como este para disfrutar juntas sin tener que preocuparse por ninguna responsabilidad en particular. Por esta razón, habían acordado que cada día del "Festival de las Dos Hermanas", una de ellas organizaría una actividad especial dedicada a su buena amiga y princesa gobernante. La amiga elegida por sorteo tendría la tarea de hacer que la reunión fuera la más memorable y emocionante posible.

Este desafío ya había sido superado por Applejack y Rarity, así que solo quedaban las otras tres amigas.

Ambas ponis dejaron a un lado el manual de trivias.

"Querida, sé que a Twilight le encantará que organices una competencia de trivias entre nosotras..." dijo Rarity




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