Twilight frente a la oscura marcha marcial - Pt 01 | Fanfic

Entre la armonía y el orden II (P6)

"¡Yeppppppppppp!" exclamó alegremente Pinkie Pie mientras daba saltos sobre la calcinada pastura. No era solo ella; todas las demás ponis estaban igual de radiantes al ver a Fluttershy sana y salva emerger de la gran humareda que se alzaba desde el lugar donde había caído el Gallo Dragón Titanicus.

Apoyándose en Twilight, quien había entrado al siniestro para rescatarla, la pegaso pronto se encontró con sus amigas, que se abalanzaron sobre ella en abrazos de felicidad y regocijo. No solo habían cumplido su misión, sino que también todas habían salido indemnes.

"¡Gracias! ¡Gracias!" decía la agotada pegaso mientras escuchaba los elogios de sus amigas.

"¡Eso fue increíble, no, fue fantástico, no, ¡fue Fluttertástico! HIPPPP", proclamaba Pinkie Pie emocionada, haciendo estallar bombas de confeti.

"Realmente, todo el éxito de esta operación te lo debemos a ti, Fluttershy", dijo Twilight con una sonrisa, colocando un casco en el hombro de su amiga.

"Gracias... fue muy difícil, pero... gracias a todas por confiar en mí", respondió con humildad la exhausta Fluttershy.

Así concluyó la exitosa operación "Pasarela", ideada por Twilight y ejecutada en tiempo récord por todas las ponis. Su objetivo había sido reducir la amenaza que representaba el Gallo Dragón Titanicus dentro de la gran barrera. Esta terrible bestia, que estaba bajo el control de Vainilla, hacía muy complicado enfrentar al villano directamente. Pero, al encontrar una oportunidad, Twilight decidió que debían neutralizarlo por separado.

Usando sus mejores talentos y las herramientas que habían preparado con antelación, cada poni dio lo mejor de sí durante la batalla.

Y nadie se esforzó más que la inesperada heroína, Fluttershy.

Con un amuleto mágico otorgado por Twilight, que le permitía hacerse invisible, Fluttershy logró acercarse lo suficiente al cuello del Gallo Dragón Titanicus. Una vez allí, durante el resto de la conflagración, utilizó toda su fuerza física y mental para presionar el punto débil de la criatura hasta hacerla sucumbir. Fue una misión difícil, casi imposible. Durante su hazaña, Fluttershy estuvo expuesta a los violentos giros del cuello de la bestia, los feroces vientos generados por sus alas y su aliento corrosivo. Todo esto, además de la poca resistencia natural de Fluttershy a este tipo de esfuerzos extremos, hizo que su victoria fuera aún más impresionante. Era evidente que la tímida pegaso había logrado superar sus propios límites.

Por supuesto, Fluttershy era consciente de los peligros cuando aceptó la responsabilidad de esta tarea. Sin embargo, no estaba preparada para el precio que tendría que pagar por tan loable esfuerzo.

Así fue como, en medio del júbilo de sus amigas, Fluttershy comenzó a toser repentinamente.

"¿Amiga, estás bien?", preguntó una preocupada Applejack, dejando atrás toda la alegría que ella y las demás habían mostrado.

"Sí, solo es el humo de hace un momento", respondió Fluttershy con calma, aunque con una voz ronca.

"Oh, cielos, querida, todo lo que tuviste que soportar, tener que enfrentarte al aliento de esa bestia", expresó Rarity afligida, lanzando una mirada recelosa al cuerpo caído del enorme gallo dragón.

"Fluttershy, no te ves bien. Debo llevarte al vagón médico para que te revise", indicó Twilight, notando la palidez de su amiga.

"No es necesario, Twilight, estoy bien. ¡COF! ¡COF! ¡COF!", afirmó Fluttershy. Sin embargo, la pegaso volvió a toser y se tambaleó debido a un repentino mareo, siendo sostenida rápidamente por Twilight.

Las demás ponis se preocuparon de inmediato.

"Por supuesto que no lo estás, querida. Necesitas atención médica de inmediato", exclamó Rarity, golpeando el suelo con su casco.

"No te preocupes por nosotras, terroncito. Ahora nosotras nos encargaremos de todo", dijo Applejack, acompañada de Pinkie Pie, ambas con expresiones de confianza.

Fluttershy pareció que iba a protestar nuevamente, pero luego agachó la cabeza y simplemente dijo: "De acuerdo".

"Entonces no hay tiempo que perder. Me llevaré a Fluttershy... pero antes", termino de hablar Twilight mientras agitaba su cuerno en dirección al Gallo Dragón Titanicus.

"Espera, Twilight, 'él' estará bien... ¿verdad?", preguntó Fluttershy, mirando preocupada al enorme cuerpo caído de la criatura.

"Sí, solo está inconsciente, pero debemos asegurarnos de que siga así", respondió Twilight con determinación. Encendiendo su cuerno, comenzó a canalizar un hechizo para mantener al Gallo Dragón Titanicus dormido. Unas enormes orejeras de textura suave aparecieron y se colocaron en la cabeza del Gallo Dragón. La criatura se agitó ligeramente, pero luego sus extremidades se estiraron hasta adoptar una postura más relajada.

"Esto será suficiente por ahora. Applejack, estás a cargo. Aseguren al Gallo Dragón Titanicus tal como acordamos. Si Rainbow Dash regresa, vayan todas conmigo al vagón médico de inmediato. Lo mismo hagan si aparece Vainilla. Les repito, no peleen con él todavía. No tuve tiempo de mencionarlo antes, pero tiene un amuleto mágico que interrumpe los hechizos. Es muy peligroso..." dijo Twilight con una mirada seria a sus amigas. "Eso sería todo. Nos vemos en un momento".

Sin más que añadir, Twilight, cargando a Fluttershy, partió rauda hacia el tren.

Atras las ponis observaron con preocupación cómo sus dos amigas se alejaban. Applejack, quien estaba al frente del grupo, compartía la misma angustia que las demás, pero en ese momento otro pensamiento se apoderó de su mente. Un pensamiento en el que una orgullosa pegaso de melena arcoíris se encontraba envuelta en un oscuro velo.

"Bien, chicas, ya escucharon a Twilight. ¡A mover esos cascos!" anunció Applejack, poniendo fin a la despedida y guardando dentro de sí sus conflictivas emociones.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.