"¡uff! Fast Food"

Capitulo 2.—La nueva miembro del equipo

Era el primer Día de Honi, en el trabajo. El reloj marcaba las 13:00 PM cuando Honi, de dieciséis años, empujó con fuerza la pesada puerta de cristal de UFF Fast Food Burger. Traía con sigo un pequeño gatito blanco en el hombro, que encontró en el camino.

Honi al ingresar y dar sus primeros pasos sintió un aroma a aceite caliente, carne a la parrilla y pan tostado la envolvió de inmediato.

—¡Eh, tú debes ser la nueva! —gritó una voz alegre desde detrás de la caja registradora. Era Daren, el encargado, un muchacho joven con una sonrisa permanente y movimientos rápidos como los de un experto jugador de pinball —Honi, ¿verdad? Bienvenida al caos controlado.

El local era un hervidero de actividad. Las freidoras zumbaban, la plancha chisporroteaba junto a Daren estaba Dilon el segundo encargado era el cocinero principal, un tipo serio que manejaba tres sartenes a la vez sin pestañear, y Sofía una joven cholita de pollera, que atenderá a los clientes.

—Y este pequeño gatito blanco es tuyo. —exclamo Daren. Acariciando el pelaje del pequeño, que ahora se encontraba dormido.

—Pues alguien lo había dejado dentro de una bolsa, en el basural, no podía dejarlo ahí tirado y de hambre. así que tuve que llevármelo con migo —explico honi, acariciando al pequeño.

Daren, Dilon, y Sofía se miraron unos a otros, sorprendidos. —¡Entonces el pequeño será nuestro primer cliente de hoy; a preparar hamburguesas para nuestro amigo peludo!—Ordenó Daren.

—Tu misión hoy es simple —dijo Daren, con una sonrisa enorme en su rostro, pasándole un trapo a honi —. Observa, ayuda donde puedas y, sobre todo, no dejes que la máquina de helados te intimide. Tiene personalidad propia.

Honi, dejo al pequeño gatito dormilón en una cajita de cartón de mayonesa y asintió, tratando de memorizar todo. Los primeros minutos fueron de observación. Pero pronto, Dilon la puso a ayudar en la línea de ensamblado. Su tarea era colocar la lechuga y el tomate con precisión sobre las hamburguesas.

Honi rápidamente preparo una, dos, tres....., hamburguesas sin problema alguno. tenía manos rápidas y era muy segura de si misma, a pesar de que era su primer día, capto y aprendió rápidamente.

—¡Cuidado, novata! —gruñó Dilon, sin levantar la vista de la plancha.

—Todo está bien, no te preocupes —murmuró Honi. Preparando burgers una detrás de otra sin descanso.

—Tranquila —susurró Sofía, acercándose con una sonrisa, no hay prisa hoy, solo es práctica —. El primer día de Daren en su primer trabajo se le cayó una caja entera de nuggets al fregadero. Le salió una carcajada inocente a Sofía...

—¡No me digan lo que tengo que hacer, con una sola explicación es suficiente! —levanto la voz la nueva.

Sofia Daren y Dilon se miraron unos a otros.

—Bueno,esa salsa era la vieja fórmula. Daren, ¿por qué no le enseñas a Honi a hacer la nueva que inventaste? —Exclamo Dilon.

Daren lanzó un bufido, pero asintió. Para sorpresa de Honi, le fue explicando los ingredientes con voz ronca pero clara: mostaza, un toque de miel, las especias secretas… Mientras mezclaban, Daren le contaba anécdotas de clientes excéntricos y Sofía le enseñó un truco para doblar los envoltorios más rápido.

La tarde avanzó, Honi pasó a la caja registradora, donde Sofía la guiaba con paciencia. Aprendió que la máquina de helados, efectivamente, a veces tosía antes de servir.

—Listo traigan al cliente —dando un grito al cielo, Dilon.

El pequeño gatito levanto y tenía tanta hambre de hamburguesas que de un solo bocado se comió todo Y después de tragar se hecho a dormir nuevamente.

Todos se miraron unos a otros y se quedaron boca abiertos, sorprendidos mirando al gatito.

Dilon exclamó jadeando "¡creo que todos ya estamos listos, mañana será la gran inauguración!". levantando una papá frita.

Daren y Sofía también levantaron sus papás fritas y juntos echaron un grito a la vez; "Así es, al caos controlado".

Honi se quedo observando la escena bochornosa de ellos, con una mirada avergonzada e ingenua.

Después de esas palabras el equipo se sentó a tomar un refresco. Dilon se sacó del bolsillo un pequeño pin con el logo de UFF.

—Para ti—dijo—. Por sobrevivir a tu bautizo. Hoy aprendiste a preparar las burguer, limpiar una salsa, a hacer otra y a no dejarte intimidar por la máquina de helados. Mañana te toca aprender a freír las papas crujientes.

Honi tomó el pin y se lo colocó en el delantal. Estaba sucia, cansada y olía a comida frita, pero por primera vez en el día, una sonrisa amplia y genuina le iluminó la cara. Su primer día en UFF Fast Food Burger había sido un aprendizaje grande y, en el fondo, una victoria. El caos controlado, como lo llamaba Daren , ya se sentía un poco como suyo.



#1096 en Otros
#377 en Humor
#250 en Detective
#211 en Novela negra

En el texto hay: comedia, humor negro, humor adolescente

Editado: 15.12.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.