Miraba a su alrededor notando los detalles de los cuadros de medicina, mientras inhalaba y exhalaba Nadia sentía el frio estetoscopio que le recorría la parte media de la espalda.
—Puedes sentarte Nadia es todo—.Guardando su estetoscopio—Les tengo buenas noticias
Una voz madura sentada con Nadia pregunto:
— ¿Cuáles son doctor? ¿Está todo bien? —Pregunto Gairm
—Si señora Gairm el tratamiento contra la asma ha resultado bien hasta el momento no hay porque preocuparse, les daré nuevas indicaciones que deben seguir pero primero—Dirigió sus ojos a Nadia preguntando— ¿Has tenido mareos o falta de aire con algo de frio y viento?
—Si cuando salgo a jugar con mis amigos
—Bueno Nadia por tu salud tendrás que esperar un poco de tiempo antes de salir, después del invierno podrás volver a jugar— Añañiendo a sus notas
—No podre ver a mis amigos—Replico con un desánimo y sus pequeños ojos tornaron cristalinos— ¿Ni un solo día mama?
—No hay nada que hacer Nadia, es lo que se debe hacer podrás jugar con Feanor todos los días si quieres
Su respuesta fue una mirada de decepción, hasta que sus ojos notaron unas pequeñas esferas de sumo interés atrapadas en un frasco, el frasco se movió siguiendo el frasco este se dirigió a ella.
—Adelante, toma uno— Destapando y haciendo que estos liberaran su olor dulce— No puedo hacer que salgas pero un caramelo hará más dulce la espera
Con una sonrisa obedeció, guardándolo en una bolsa de su saco, levantándose mama e hija está sin antes darle las gracias por todo saliendo de la habitación.
Mientras ordenaba los expedientes Leigheas la puerta fue abierta por una enfermera.
—Disculpa cariño por la intromisión pero el alguacil Ceartas llamo para decir que fueras de inmediato por una emergencia en el cuartel pero menciono que no llevaras tu equipo.
—Está bien amor tratare de no tardar ¿Puedes terminar de guardar esto? —Ordeno los papeles para hacer menos difícil la tarea— ¿Hay pacientes aun?
—Claro amor no te preocupes, no hay, la señora Gairm y su hija fueron las últimas
Levantándose se dirigió al perchero quitándose su bata y mientras se terminaba de poner un suéter rojo con negro, camino a ella besando su frente, mientras sus manos acariciaban y sentían el calor de sus mejillas color almendra.
—Te amo Slàinte
Las mejillas de Slàinte adquirieron un rojo cálido y esta con sus brazos sujetaron la cintura de Leigheas, sus ojos se miraron.
—También te amo Leigheas
Una tinta negra se esparcía por todo el papel formando palabras una de tantas decía reporte y otras constante se repetían con “Hombre”
—Bien Feanor una vez más ¿Cómo paso todo?—Dijo un alguacil ajeno a Ceartas
Feanor lejos de enfrentarse aun hombre sin una pizca de cordura y ver como su cráneo estornudaba sesos, lo único que quería era levantarse de su silla ya no ver ese escritorio que lo retenía y cruzar por la puerta del cuartel.
—El alguacil Ceartas sabe como pasaron pero le diré otra vez y espero sea la ultima—Arremangando sus mangas coloco sus manos en el escritorio—Me dirigí como cada semana al bosque damnadh con mi carreta ¿Qué más puede hacer un leñador en un bosque? Termine de talar, cuando estaba por el sendero Uisge-beath cuando percibí un olor a sangre pero sangre coagulada su olor era peor que el del agua estancada. Escuche unas pisadas dirigirse hacia mi con rapidez, me asuste demasiado mi impulso me hizo que corriera con mi carreta no tenía intención de dejarla y paso lo obvio me termino alcanzando—Forcejamos y a pesar de estar deshidratado y con inanición era mas fuerte que yo, hasta que el alguacil Leigheas lo abatió—Frotándose la cara con tono cansado— No quiero sonar grosero pero el aserradero está casi a punto de cerrar y debo vender lo que tale
—Vale Feanor daremos esto por concluido pero contéstame esto ¿Jamás hablo este hombre?
—No lo hizo, solo jadeaba
—Bien, el aserradero ya cerrara pronto así que vamos a la bodega por tu carreta y tu hacha—Se hizo aun lado su asiento incorporándose de pie abriendo un cajón y sacando unas llaves—Te llevare al aserradero
Miraba Ceartas hacia el laberinto de árboles que estaban casi a punto de perder todas sus hojas rojizas, una de sus manos sujetaba unos documentos con una palabra sobresaliente “DESAPARECIDO” y un cartel de extraviado
Ceartas una voz se oyó dirigiéndose girando desde una esquina el doctor Leigheas llego al cuartel
—Me aviso Slàinte que necesitabas verme ¿Qué pasa?— ¿Qué es eso tan urgente?
—Esto es importante Leigheas—Su mano le entrego los documentos que sujetaba
Estos eran un formato de personas desaparecidas junto con un cartel de un hombre extraviado en el bosque damnadh
—Tienen fecha de hace de 3 días ¿Los encontraste? —Desvió su mirada hacia Ceartas
—Los encontré pero de una manera diferente quiero que analices sus cuerpos en especial la persona del cartel
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Editado: 30.05.2021