Ultima Guerra

Capitulo 10

El silencio era devastador, Axel estaba tendido en el suelo mientras sentía un hormigueo en su estómago y un increíble frio consumirle el cuerpo, cuando bajo la vista pudo observar como las bestias sacaban de su estómago abierto todo lo que podían de él para luego devorarlo. Sus hocicos estaban manchados completamente de sangre pero realmente parecían estar disfrutando su carne. Al ver a la derecha vio a Rick contra un árbol, con el cuerpo completamente inmóvil y sin la pierna derecha, la cual estaba siendo peleada por dos bestias para ver quien merecía devorarla, y el cuello casi completamente despedazado. Pero al ver a su izquierda, casi no pudo evitar llorar, veía a Liz, con el rostro pálido y los ojos apagados mientras su mano derecha aun sostenía  la  mano izquierda de Axel mientras su cuerpo estaba siendo devorado de la misma manera que él suyo.

No había podido protegerlos. Entonces Axel despertó de golpe de la terrible pesadilla.

Las lágrimas brotaban involuntariamente de sus ojos y su cuerpo pálido temblaba, entonces tras limpiarse las lágrimas de los ojos, sentir un terrible dolor recorrer su cuerpo y en especial su brazo recordó como habían sobrevivido a aquella noche. Como se las habían arreglado para sobrevivir hasta que llegara la ayuda. Y entonces vio a su alrededor.

En su mayoría el cuarto estaba pintado de varios tonos claros, entre beige, blanco y gris, y era lo suficientemente grande para que al menos tres, pese a que eran solo dos y una estaba vacía pero desarreglada, camas estuvieran dentro del cuarto siendo separadas por las cortinas abiertas entre ellas. El lugar estaba bien iluminado gracias a la gran ventana que daba al exterior y tenía varios focos para iluminar en la noche. Tras ver el lugar, Axel se dio cuenta de que vestía una bata de hospital y su brazo estaba vendado. Dando un brinco Axel salió de la cama y pese a que sintió un dolor fugaz, se colocó los zapatos y empezó a dirigirse a la puerta que lo llevaba fuera de allí. Lo primero que quería hacer Axel era salir de allí ya que no soportaba el dolor repentino que aparecía cada tanto y necesitaba hacer algo para ignorarlo, y luego tras averiguar iría por lo que realmente le importaba, saber que tal estaban Liz y Rick. Pese él hecho de que Axel sin siquiera llegar a la puerta Liz apareció tras abrirla con una bata idéntica, tal vez un poco más larga, a la de Axel. El silencio fue breve, no más de dos segundo y Liz se lanzó a Axel con una sonrisa risueña y ojos cristalinos, quien la recibió con los brazos abiertos para luego abrazarla a la vez que sus ojos se tornaban igual de cristalinos como los de ella y pronto, esa sensación de verla bien, sana y salva lo hizo feliz.

  • Lo logramos… — dijo ella abrazándolo cada vez más fuerte.
  • Si… — dijo él, acariciándole el pelo con una mano y abrazándola con la otra.

Entonces Axel pensó, que de no ser por todo lo que acababa de ocurrir, si eso hubiera pasado en otro momento, él la hubiera besado sin pensarlo dos veces, y sin importar el resultado podría ser feliz. Luego ambos tomaron asiento sobre la cama de Axel.

  • Y… ¿qué hay de Rick? — Pregunto Axel tras unos breves segundos de silencio. Ahora que sabía que Liz estaba bien, solo deseaba que Rick también ya que en realidad él era el más mal herido de los tres. Liz soló esbozo una sonrisa antes de responder.
  • Está descansando, justo acabo de regresar de ir a verlo — Dijo y la sonrisa se encogió un poco— Le tuvieron que sacar las balas que estaban dentro de su cuerpo y por suerte ninguna golpeó con alguna arteria u órgano. También tuvieron que conseguir donante por la pérdida de sangre lo cual no fue un problema ya que él se lleva bien con casi todo el mundo. — Dijo con una mezcla tranquilidad y tristeza que se notaba en su voz — Y ¿qué hay de tu brazo? — Y entonces Axel recordó por completo el dolor que tenía en su brazo pero simplemente trato de ignorarlo.
  • Bien… creó. — Dijo Axel levantando el brazo y apreciando el vendaje que había sobre el — Aunque la verdad no tengo idea… — e hizo una breve pausa tras recordar la herida en las costillas de Liz — Y… ¿qué hay de ti? —
  • Yo… yo estoy bien. Solamente varios rasguños. — Mintió. Axel sabía que sus costillas estaban heridas por que lo había escuchado y visto, pero tampoco la obligaría a decirlo, sabía que había pasado por mucho, que todos habían pasado por mucho. Entonces Liz recostó su cabeza sobre el hombro de Axel lo que lo sobresalto por un segundo e hizo su corazón latir cada vez más rápido. — Fue una larga noche… ¿Cierto? ­­— Y Axel sintió lo que ella: la tristeza e inseguridad. Necesitaban de alguien con quien pudieran contar para apoyarse ahora, con Rick recuperándose tras haber estado al borde de la muerte, con aquella horrible pelea por sus vidas contra esas bestias, y con la posible eliminación temporal de la cacería por los recientes sucesos eliminando la fuente de ingresos de Axel y Liz, lo que menos necesitaban era estar solos teniendo un futuro tan incierto.
  • Si… — Dijo Axel y entonces, poniendo cualquier orgullo y dignidad que perder de lado, recostó su cabeza sobre la de Liz y coloco su mano sobre la de ella de una manera gentil, y tras ver que Liz no se opuso a ello, se quedaron así por varios minutos, viendo el cielo de la tarde por la ventana de la habitación. Sus corazones latían con rapidez y sus pensamientos se habían desvanecido, pese a todo lo que había pasado, se sintieron felices y tranquilos. Tal vez el futuro era incierto, pero podían afrontarlo estando juntos.




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