Ultima Guerra

Capitulo 15

5:30 a.m., el sol ya había empezado a salir, los pájaros empezaban a cantar y el cielo estaba pintado del naranja del amanecer el cual estaba tragándose la oscuridad de la noche, y todo mientras Axel y Liz estaban parados frente a una gran puerta metálica, parecida casi a un portón, la cual los llevaría a sus nuevas habitaciones, con su nuevo equipo el cual estaba conformado por otros reclutas como ellos, y a sus nuevas vidas. Rose estaba junto a ellos, ella había sido quien los había acompañado y guiado hasta allí, y ahora ella seria quien abriría la puerta frente a ellos.

Ustedes a partir de ahora pertenecen al Grupo F de reclutas del proyecto NENC, formaran equipo con otros seis reclutas, y desde ahora ellos serán con quienes pasaran la mayor parte de sus día a día, comerán con ellos, estudiaran con ellos, entrenaran con ellos, y cuando llegue el momento combatirán junto a ellos. — Dijo Rose, mirándolos a ambos, y casi por primera vez casi seria al respecto — ¿Listos? — Y pese a todo ambos asintieron.

Entonces, Rose camino a la derecha de la puerta donde una placa metálica con la inscripción “Falcón”  estaba puesta a un lado y por encima de está una especie de escáner donde ella solamente paso su palma de una forma rápida y la puerta empezó a abrirse. Primero se dividió en cuatro partes iguales en forma de triángulo cada una, y tras haberse desplegado para dentro hacia partes contrarias, mostraron el interior y a las personas que había dentro. El lugar tenía un aspecto rustico moderno, con varios sofás en los alrededores de tres y cuatro personas con una mesa de por medio y una alfombra por debajo, con varias estanterías entre las paredes llenas de libros, focos en el techo, una televisión al otro lado de la sala y varias consolas de videojuegos debajo de esta, pero solo una conectada y encendida mostrando un juego fps, y por ultimo un pasillo largo y algo estrecho al fondo. Y dentro de la habitación estaban los reclutas. A primera vista estaban aquellos dos sentados en medio del sofá más grande, un hombre fornido, y por mucho más grande que Axel, pelo rubio, ojos claros y piel ligeramente bronceada, y recostada sobre su enorme brazo derecho que la envolvía sobre el cuello, una mujer de piel pálida, pelo corto castaño hasta el cuello y ojos oscuros, pero con un cuerpo bien marcado, ambos los examinaban lentamente y de forma despreciadora. Luego les s seguía un hombre no tan alto ni fornido sentado por separado, inclusive delgado,  piel pálida y ojos claros, pelo oscuro bien peinado y un libro entre manos del cual había levantado la vista para ver a las personas que interrumpían en la habitación, pero tras verlos solamente pareció retomar su lectura. Y al otro lado de la habitación estaba un hombre que no había levantado si quiera la vista de la partida que estaba teniendo en la consola de videojuegos con los audífonos a todo volumen, un hombre de piel pálida y ojos verdes, no tan alto ni delgado como el otro, pero si por mucho más distraído sin siquiera haber notado la presencia de Liz y Axel. Los cuatro vestidos con uniforme militar.

Ellos son los reclutas restantes— Dijo Rose viendo a los reclutas de la habitación, luego volteo a Axel y Liz — Suerte — Dijo sonriéndoles antes de retirarse.

Fue un breve momento con un silencio incomodo en la habitación donde si no fuera por el sonido de disparos y explosiones que se escapaban de los audífonos de aquel hombre, el silencio hubiera sido muy familiar para Axel siendo idéntico al de su casa, hasta que aquel hombre bien fornido y rubio se levantó de su asiento acompañado de la mujer de su lado, y ambos caminaron hasta llegar frente a Axel y Liz, donde su mirada seria desapareció, pero el desprecio seguía allí.

Un placer conocerlos Axel y Liz — Dijo él  con una voz grave y relajada como si fueran conocidos de toda la vida. Axel y Liz lo miraron con curiosidad — Tranquilos, es común conocerlos desde que el rumor de que dos sobrevivientes al ataque de bestias modificadas por los vacíos, serían los nuevos reclutas de los “Falcon” — Dijo él como si nada — Así que no se extrañen por si sienten que los observan. Por cierto soy Ian. — Dijo con total tranquilidad —

Y yo soy Sky, un gusto — Dijo la mujer a su lado con una voz casi seductora mientras les saludaba con un gesto amistoso.

Llevémonos bien — Dijo Ian y le extendió la mano a Axel.

Un gusto… — Dijo Axel dudoso pero aun extendiéndole la mano a Ian, quien se la apretó de la forma más normal posible. Hasta que empezó a apretar cada vez con más fuerza mientras su rostro mantenía una expresión tranquila y Axel, quien solo sentía el apretón mientras le respondía el apretón con su propia fuerza, hasta que lo soltó.

Bueno, nosotros iremos a desayunar, nos vemos después — Dijo de la forma más sencilla posible despidiéndose, y continúo su camino.

Axel solamente cerró y abrió el puño varias veces aun sintiendo la presión de la mano de Ian, hasta que el sonido de una puerta abriéndose sonó al fondo de aquel pasillo, y Axel y Liz levantaron la vista.




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