Tan solo despertar Liz se sintió completamente bien, había pasado mucho desde que se sentía tan bien, y pese a que Axel no estaba a su lado al despertar bien recordaba que le había dicho que saldría a hacer algo temprano y luego si lograba terminar a tiempo podrían pasar el resto de la tarde juntos y Liz sonrió, luego empezó a recordar todo lo ocurrido la noche anterior y entre el rubor de su rostro se formó una sonrisa pícara y abrazó la almohada que tenía a su lado, la misma almohada que había usado Axel mientras imaginaba que era él.
Tras levantarse pese a querer pasar todo el día en cama abrazando su almohada hasta que llegara Axel para poder estar con él en su lugar se dirigió a su habitación de forma rápida y directamente a tomar una ducha para luego ponerse ropa limpia. Tan solo terminando salió del área militar en dirección a su casa, iría a saludar a su padre y luego esperaría a Axel. Tan solo llegando encontró a Rick acostado en uno de los sofás de la sala de estar completamente dormido y tras despertarlo hablo con él un rato. A la hora Axel llegó y salieron el resto de la tarde.
Los días en el refugio para Liz eran algo completamente diferente de lo que fueron alguna vez, pero eso le hacía feliz, su padre retomó su trabajo como cazador cierto tiempo después y estaba sanó, tenía amigos y tenía a Axel a su lado lo que le ayudaba a sentir los días pasar rápidamente y de forma animada, siendo que cada día pasaba algo nuevo y diferente, sin mencionar sus lecciones de combate con Amy de los Adders que la hacían sentir más segura de sí misma y el constante crecimiento en habilidades físicas como intelectuales. Y antes de darse cuenta su cumpleaños llegó. Ese día no harían nada en especial siendo un día entre semana, ya lo habían hablado y habían decidido salir a celebrarlo el domingo con Rick y el grupo F, pero aun así cuando Liz despertó vio una caja en una mesa al lado de su cama, la caja era algo pequeña y tenía un diseño bonito, y pegada a esté una etiqueta con una dedicatoria, “Feliz cumpleaños Liz, con amor Axel”, y Liz sonrió sin tener la más mínima idea de cuándo fue que Axel entró a dejarla a lo que no le tomo importancia y hasta que la abrió y vio el collar con el hermoso colgante en forma de bala hecho de alguna piedra preciosa. Liz no pudo quitar los ojos en lo hermoso que se miraba como el pensar en que no había hecho Axel para conseguirlo y mientras más lo examinaba más hermoso se volvía. Así que dejó de examinarlo y tras bañarse y vestirse Liz se lo puso el collar.
Al salir de su cuarto primero vio a Iris quien la recibió con un pastelillo y una vela sobre este y tras apagar la vela se lo comieron entre las dos, luego Chloe la felicitó juntó con Dan, ambos habían empezado a volverse muy cercanos, luego les siguió Sky, Ian y Will siendo que todos le dieron regalo menos Will quien le dijo que el suyo se lo daría el domingo disimulando que no lo había olvidado pese que todos ya sabían eso. Y por último fue Axel quien la sorprendió por la espalda con un abrazó, cuando volteó para verlo vio como él también tenía un collar con un colgante que hacía juego con el suyo, pero también con otro colgante que no pudo ver bien.
—¿Te gustó? — Preguntó él dudoso y Liz solo le sonrió antes de darle un tierno beso y responderle.
—Creo que hubiera preferido otra cosa — Dijo sarcástica y luego Axel riendo le devolvió el beso.
Al llegar el domingo, todos fueron a celebrar al Black Star durante la tarde, Rick y el grupo F destacaron durante la tarde estando todos tan alegres, y a Rick les agrado todo el grupo F como ellos a él, en especial Will, según Liz los inmaduros se llevaban bien entre inmaduros. Pero mientras celebraban Kile paso por ese lugar y los vio, por un segundo pensó en ir a meterse pero río, no le encontraba sentido a meterse con Axel otra vez, se sentía débil y pequeño tan solo viéndolo, deseaba ser fuerte como era antes, quería volver a ser respetado, haría lo que fuera para volver a serlo, pero a veces el destino es un maldito y esa misma tarde alguien se le acercó a Kile para ofrecerle lo que buscaba.
Y en un pestañeo el fin de año estaba llegando. La navidad casi no la celebraban porque había empezado a considerarse algo innecesario, pero para el fin de año si se había preparado una fiesta entre reclutas y militares en la cafetería. El año había pasado realmente rápido y había resultado siendo algo impredecible, a principios de este Axel jamás había siquiera soñado con unirse al área militar como recluta, enamorarse y tener un amor correspondido con alguien como Liz, tener tan buenos amigos, o amigos, como lo eran Will, Dan, Ian, Iris, Chloe y Sky, o tener una mascota como Nova que ahora bien llegaba a medir un metro y medio en dos patas y era tan listo como un humano promedio entendiendo perfectamente las instrucciones de cualquier miembro del grupo F, pero aun siguiendo varios de sus instintos animales. Todo eso y lo que había pasado con aquellas bestias en el bosque. Axel pensaba en todo esto mientras miraba el cielo por la cafetería mientras todos se preparaban para empezar la fiesta, todos los grupos estaban allí, todos los reclutas menos Kile y sus perros quienes habían estado ausentándose por mucho tiempo, varios militares también daban vueltas celebrando y otros solo estaban callados, el grupo F estaba sentado en grupo hablando y riendo y solo faltaba Nova en el grupo para estar realmente completo, o eso era de lo que se quejaban Iris y Liz. Axel por primera vez en mucho se sentía realmente feliz, no quería que nada cambiará y recordó algo en especial la noche que salieron en su primera misión, algo en lo que había estado pensando últimamente y se había dado cuenta de que era cierto, algo que habló con Iris y Dan meses atrás. Entonces algo llamó su atención mientras miraba el cielo, una especie de punto negro en el cielo que parecía hacerse cada vez más grande.