Al salir de su habitación y ver el reloj de pared que había en la habitación principal Axel rio en seco, agarró su mochila, otros implementos y salió de la casa. 30 minutos de sueño no eran motivo para pasar el resto del día en casa.
El sol, que a pesar de ser fuerte no inundaba de calor el día, brillaba con intensidad pero no transmitía calor de más, era una de esas pocas veces en las que podías detenerte y pasar el resto del día sintiendo el sol en tu piel mientras la tierna pero fresca brisa te hacía sentir aún más cómodo. Claramente sería un buen día.
A diferencia de la primera vez que salió a cazar en ese mismo día el refugio ya se encontraba más animado y mayor número de cazadores se estaban dirigiendo al portón norte; Axel quien caminaba con buen humor simplemente no se podía imaginar porque se encontraba así, sentía que podía sonreírle a la vida y que esta le devolvería la sonrisa. Era tal su buen humor que hasta empezó a tararear la primera canción que se le cruzó por la cabeza, un antiguo rock clásico.
Axel iba llegando al portón norte cuando logró divisar a Rick sentado de frente en una mesa de piedra dándole la espalda a Axel, aparentemente hablando con alguien. Repentinamente recordó la propuesta de Rick y que luego de ponerse de acuerdo con su hija lo esperarían un día por la mañana cerca del portón. Tomando en cuenta la hora probablemente debieron de haber llegado hace poco, eso y que Rick se miraba animado también.
Durante varias ocasiones Rick le había propuesto a Axel que salieran a cazar juntos ellos dos, a lo cual había accedido muy pocas veces, pero Rick no lo hacía por ser necio ya que él sabía el estado de Axel, él solamente quería evitar que se sintiera solo después de la segunda más grande tragedia en su vida a los tan solo 12 años.
— ¡Rick! —Gritó sin que su voz cambiara drásticamente su tono. Rick quien volteo de golpe divisó a Axel y sonrió con alegría, con la sonrisa que solamente tienen algunas personas después de ver a un ser querido después de mucho tiempo, luego se levantó de golpe de la mesa y alzó la mano haciendo un gesto de saludo.
— ¡Axel! — Dijo con un tono casi infantil a lo cual Axel solo pudo responder con una pequeña sonrisa. Después de acercarse unos cinco o seis pasos, si no fuera por su gran estatura y su bien cortada barba que le daba un toque de elegancia bien podría ser un niño feliz de saludar a un amigo. Pero a los pocos segundos su vista se enfocó rápidamente en otra cosa que, después de levantarse Rick dejó a la vista de Axel, una mujer joven con pelo castaño claro un tanto ondulado, ojos claros idénticos a los de Rick, piel bronceada y una sonrisa hermosa, posiblemente debido a que debió haber pensado lo mismo de Rick, tal vez de la misma edad de Axel.
Rápidamente se cruzó con su mirada, tierna y segura a la vez. Por unos segundos los latidos de Axel se incrementaron y solo pudo pensar una cosa: “que linda…” pero tras verse a los ojos ambos por unos segundos apartaron miradas rápidamente, casi como si ella hubiera leído sus pensamientos, pareció haberse sonrojado un poco, casi como Axel.
— Elizabeth, él es Axel de quien tanto te he hablado. — Dijo Rick después de que él estuviera lo suficientemente cerca de ambos, empezando las presentaciones de manera que tuvieron que volver a verse al rostro nuevamente — Axel, ella es Elizabeth, mi hija de quien te hablé la última vez. — Axel recuperó la postura sin saber que había pasado después de verla por primera vez, claramente era hermosa, como otras mujeres, pero tenía algo que lo había hecho desorientarse. Se recobró y saludo con una sonrisa y un gesto a Elizabeth, quien seguía sentada con su cabeza apoyada sobre su brazo izquierdo.
— Un placer Elizabeth. — Dijo. Elizabeth le devolvió la sonrisa y con la otra mano hizo el mismo gesto de saludo, nuevamente Axel se desoriento brevemente al ver su sonrisa.
— Un placer Axel. — Su voz era suave y tierna pero con un tono algo dominante — Por cierto, puedes llamarme Liz. — terminó diciendo antes de levantarse de su asiento: era tal vez entre 3 y 6 centímetros más baja que Axel y buen físico, claramente se ejercitaba diariamente y se notaba bajo su ropa mayormente con colores oscuros. En un parpadeo Rick cubrió con uno de sus brazos a Liz y con el otro a Axel, abrazando a ambos.
— Bueno Axel, ya registre a Liz por lo que solo ve a ingresar tu hora de salida y, ¡nos vamos de cacería! — Dijo Rick con un tono muy animado y entusiasmado resaltando aún más el pensamiento anterior de que Rick bien podría parecer un niño. Axel y Liz volvieron a cruzar miradas y rieron por lo bajo, para ser alguien mayor, Rick parecía ser y se comportaba como alguien de la misma edad de Liz y Axel.
A diferencia de las anteriores veces, Axel ya no se adentró solo en el bosque junto a su silencio, esta vez entró junto a Rick y Liz como si fueran un grupo de cazadores novatos y jóvenes, charlando y riendo.