Ultima Guerra

Capítulo 9

El aparente Alfa estaba al frente de la manada, sus heridas anteriores, tanto las que le había hecho Axel como las de Rick habían cerrado dejando una ligera cicatriz donde antes hubo herida y gruñía de tal forma que podría llegar a intimidar a cualquier animal o ser vivo. Este a diferencia del resto parecía ser más fuerte, grande y peligroso, con un pelaje gris demasiado fino, unos ojos verdes que de no ser por lo temibles que eran, podrían parecer hermosos, unos colmillos blancos donde habían rastros de sangre y un cuerpo un tanto más robusto que el de los demás. El resto eran un tanto delgados y no tan grandes, con colmillos un tanto más finos, y con ojos rojizos o amarillentos, todos estando en constante movimiento y rodeando de una forma parecida a los lobos los alrededores de Axel, Liz y Rick cerrando cualquier vía de escape, casi esperando una señal para atacar. Axel, Liz y Rick estaban fríos por la imagen, la única posible vía de escape era el camino hacia el refugio, pero la distancia para llegar a este era enorme, eran demasiadas de esas cosas y si todas eran igual de veloces o aunque sea la mitad de veloces que el alfa, los alcanzarían sin problemas en un parpadeo en el más mínimo intento de huida y terminarían en el suelo siendo despedazados por esas cosas. La única opción que les quedaba era tratar de pelear y sobrevivir con tan solo una Desert Eagle enfundada de Axel, una 9mm a la mano de Rick y los cuchillos de cada uno enfundados. Era un suicidio con tan solo eso y sin mencionar que los tres estaban heridos, pero era mejor que ver cómo tanto tu familia, como las personas que son importantes para ti, son despedazadas a la vez que tú lo eres.

Entonces un silencio feroz apareció, el viento dejó de soplar, el agua dejó de fluir, el bosque calló y la respiración de todo ser vivo pareció haberse pausado. Lo único que escuchaban era el latir de sus corazones dentro de sus cabezas, un constante y veloz latir dentro de ellos, mientras la respiración de cada uno empezó a volverse pesada y el aire que sacaban empezaba a notarse como una leve neblina saliendo de sus bocas por el frío de la noche, las bestias comenzaron a gruñir y un pestañeo después la lucha por sobrevivir comenzó.

Axel fue el primero en reaccionar, desenfundando su Desert Eagle al notar el inicio del ataque de las bestias con un ligero pero preciso movimiento de manos, sacó el arma y uso los primeros disparos para derribar a las bestias más cercanas y darles más tiempo a Rick y Liz para analizar qué harían. Entonces, Liz habiendo desenfundado su cuchillo, un hermoso cuchillo de cacería con un mango de madera de roble y un filo que parecía nuevo por la falta de uso, ayudó a Rick a ponerse de pie mientras lo cubría, él disparaba y ella era su soporte, ayudándole a evadir cualquier ataque y cubriéndole los puntos ciegos entre cada disparo, lo cual no duró más que el cartucho de su arma. Al acabarse la munición del cartucho de Rick una bestia se lanzó entre ellos dos, y no teniendo más opción, Liz lanzó a Rick a un lado mientras ella recibía a la bestia de frente cortándole la garganta con un ligero movimiento de su cuchillo a la vez que las garras de la bestia rasguñaban su brazo, dejando la marca sobre su piel como en la manga de su camisa mientras empezaba a sangrar, pero estando Rick en el suelo otras dos bestias aprovecharon, la primera se lanzó sobre él, colocando todo su peso sobre su pecho mientras trataba de arrancarle la cara o la garganta a Rick con esos finos colmillos que tenía, a lo cual reaccionó colocando su brazo como lo había hecho Axel hace no mucho, y mientras este clavaba su colmillos por debajo de la muñeca de Rick provocando un leve sangrado que brotaba por sobre los colmillos de una manera muy fluida, otra bestia atacó la pierna de Rick obligándolo a gruñir del dolor mientras sentía la sangre escurrir sobre su pierna y la bestia llegando casi al hueso, entonces obligándose a olvidar el dolor, Rick desenfundó su cuchillo Buck 119 Brahma, un cuchillo con un filo y una punta excepcional de color negro y mango con rayas naranjas y negras como si fuera la piel de un tigre, lo clavó sobre la cabeza de la bestia que tenía encima, y tras darle una vuelta de tal forma de que el cuchillo pasó de estar clavado en vertical a horizontal noto como la bestia soltaba su brazo y caía sobre él mientras de su cabeza rebosaban ríos de sangre. Entonces, mientras trataba de quitarse el peso muerto de encima la otra bestia soltó su pierna, la cual se sintió más ligera pero fría, y tomó distancia dando un salto hacia atrás lo cual sorprendió a Rick. Esa no era una reacción común de un animal o lo que sea que fuera esa cosa como tampoco lo eran los movimientos ordenados y casi estratégicos que logró notar al poner atención al resto de bestias. El alfa observaba a lo lejos, había unas tres bestias frente al alfa con ojos rojos y un pelaje más claro que el alfa resguardándolo y luego, el resto de bestias con pelaje blanco como la nieve, atacaban tranquilamente con intención de matar, pero no todas a la vez, solo unas cuantas. Eso no era instinto animal, eso era estrategia. Fue entonces cuando Rick comprendió que esas cosas eran más peligrosas de lo que parecían, y tras observar a Liz, quien evadía los ataques provocando finos y profundos cortes sobre las bestias, y a Axel, quien disparaba cada vez menos por la falta de munición en su arma, Rick cayó inconsciente deseando que sobrevivieron al menos ellos dos a eso.




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