Dorian soltó un largo bostezo mientras avanzaba por las calles rumbo a la escuela, casi arrastrando los pies. A su lado, otros chicos pasaban con mayor rapidez y entusiasmo, platicando ruidosamente sobre anime, series o bien tareas que tendrían que hacer. Sonaban llenos de ilusiones así que debían ser de primer año.
El chico tampoco pudo evitar pensar: "¿Qué no acabamos de empezar? ¿Cómo que tarea?"
Mientras avanzaba con tal energia contagiosa, se topó con una imagen rara a su lado, justo en unas jardineras de uno de los parques cercanos a la escuela.
Una chica estaba agachada, buscando algo entre las ramas y en las raices, sin preocuparse de que algunos chicos estaban ahí cerca, fingiendo demencia mientras miraban la escena, más bien, estaban tratando de mirar bajo su falda con, lo que ellos pensaban era discreción.
¿Por qué ese trasero le resultaba tan familiar?
Dorian se colocó frente a la vista de los chicos, quienes le miraron de mala gana pero terminaron avanzando hacia la escuela sin hacer mucho ruado.
Cuando los chicos avanzaron lo suficiente y tras percatarse de que no habia nadie más cerca, Dorian retomo su camino hacia la escuela. Tampoco es que fuera a cuidarla todo el día. No sabía ni quién era...
—¡Lo tengo!— La voz era de Mónica, que al instante se percató de la presencia de Dorian— ¿Y tú qué?
Por eso lo reconoció, el trasero que casi lo mata.
—Nada—Dorian dio media vuelta dispuesto a irse.
—Espera ¡Ya veo, ya veo! ¡Sigues de pervertido! ¡Querías ver bajo mi falda!—Mónica se levantó de un salto, sin mostrarse sorprendida o realmente ofendida por eso— No te culpo, pero es inútil ¿Sabes? ¡Mira!
—¡Espera, ¿Qué diablos....?!— La chica se levantó la falda, provocando que Dorian se llevara las manos al rostro de forma automática, sonrojándose solo un poco.
¿Qué le pasaba a esta loca mostrando su...?
—Tranquilo— Mónica mantuvo su falda arriba— Mira, llevo ropa deportiva.
Dorian miro entre sus dedos y era verdad, la chica llevaban el short del uniforme de educación física debajo de la falda del uniforme. Eso no pareció tranquilizarlo del todo.
—Siempre hay que pensar en todo para estos casos— Mónica puso las manos en jarra con orgullo, entonces comienzo a colocarse algo en su oreja pero sin éxto— Rayos, de verdad se rompió...
—¿Tu arete?— Pregunto Dorian sin saber muy bien cómo irse sin que se vea raro o sin que ella lo detenga por eso.
—Si, es...— La chica hizo una mueca al tratar de avanzar, fue entonces que se percataron que su rodilla tenía una herida pequeña— Parece que me agache sin darme cuenta de mi alrededor ¡Ni la senti! Bueno, ya lo solucionare luego...
—¿De qué hablas? ¿Cómo que luego?— Dorian la detuvo y comenzó a buscar algo en su mochila— Si la dejas así, se te infectara y podría ser contraproducente ¿Has visto la cantidad de bacterias que entran por esa clase de heridas? No te gustaría que tu pierna se deformara o la perdieras....
—E-eso es una exageración ¿No?— Mónica se mostró perturbada, sujetando su pierna como si fuera lo más precioso del mundo.
—Por supuesto que sí, pero todo puede pasar ¿No crees?— Dorian se rió un poco, pero entonces saco un pequeño frasco con un aplicador en spry a lo que sin pensarlo se agacho para aplicarlo con facilidad en la herida de la chica quien se mantuvo expectante, un poco sonrojada y sorprendida.
¿Por qué lo dijo hacerlo sin más? ¡Que chico tan raro!
—¡Oye pero...! Pensé que dolería pero esta fresquito— Reaccionó para reclamarle pero no pudo evitar percatarse de que no le dolió para nada.
Dorian termino colocándole un curita, sin tocar su piel ni por error y entonces se levantó, sacudiendo su pantalón— Listo, aunque no estaría de más que tomaras alguna pastilla para el dolor o para tratar alguna infección en la enfermería de la escuela.
—Eso si es una exageración, además no podemos tomar antibiótico sin receta... Como sea ¿Eres alguna clase de médico? ¿Quieres ser médico?
—Imposible, solo... Me gusta estar preparado...— Dorian termino mirando el frasco con atención, mostrando una expresión seria para acto seguido guardar sus cosas— Bueno, nos vemos.
Mónica no supo cómo interpretar su rostro.
—Espera, espera ¿Por qué me ayudas? ¿Es para compensarme que hayas querido ver bajo mi falda?
—Claro que no, te ayude porque es lo que haría cualquier persona, solo eso— Dorian negó con la cabeza, haciendo una mueca— Y en primer lugar, ni siquiera quería ver bajo tu falda, maldición, yo solo iba pasando...
—¿Vives por aquí? Yo también...
—No vivo por aqui, o sea, está más atrás mi casa...
—Oh, ya veo Mónica asintió varias veces y sin más que decir, volvió su atención a su arete el cual trataba de arreglar sin suerte— Maldita cosa...
Dorian le miro de reojo— ¿Puedo verlo?
—¿Queres usarlos?—Mónica estaba por quitarse el otro.
—Claro que no— Dorian negó con la cabeza ¿Era tonta o cómo?— Quiero ver cuál es el problema, el que aprietes las dos piezas con fuerza no solucionará el asunto...
—Ah, claro— La chica le tendió su arete.
—Es muy lindo aunque parece estorboso— Dorian miro el arete con atención, centrandose en su diseño de una pluma naranja antes de volver la atención al mecanismo necesario para que no se cayera de la oreja de la chica.
—Y lo es pero... Es lindo— Mónica aparto la vista.
Dorian se percato de esto pero no le tomo importancia.
Mónica volvió la vista a Dorian que movía sus dedos por el arete, entonces se lo regreso—No creo que sirva de mucho, el metal ya está doblado, logre arreglarlo pero cuando te lo quites lo seguirás aplastando y volverá a aflojarse.
—Ah, ya veo— Mónica lo miro con tristeza.
—Pero por hoy, servirá, ya sabes, para que no separes el par— Dorian se encogió de hombros.
—¡¿En serio?!— A Mónica le brillaron los ojos de nuevo, entonces se lo coloco con rapidez, esta vez quedándose donde debía quedarse, por lo que no pudo evitar esbozar una gran sonrisa— ¡Genial, gracias! ¿Qué tal? ¿A que están lindos juntos?