Último año

Siete

Cuando se acercó al local, pudo escuchar a un grupo de chicas discutiendo y como no, cubriendo casi toda la puerta principal. Al menos tres de ellas que le daban la espalda, mientras parecían regañar a una cuarta.

— ¡¿Por qué no viniste al ensayo de ayer?!— Pregunto una de las chicas.

Esa era una chica de baja estatura, tez olivácea, labios delgados, cabellos cortos hasta su cuello, pintados de rosa con las puntas azules, de nariz respingada y que tenía una pegatina en forma de estrella en su mejilla. Viste unos pantalones cortos, unas botas negras y una playera roja, de manga corta con la palabra muerte impresa.

—Porque estuve ocupada— Dorian reconoció la voz de Ashley.

— ¿Haciendo qué? ¡No haces nada más que tocar con nosotras!­— Le insistió la primera chica haciendo una mueca— Y bueno, venir aquí a desperdiciar el tiempo ¡¿Qué pasara si te lastimas las manos?! ¡O algo peor…!

—Siempre tengo cuidado— Le dijo Ashley.

— ¡Si pero…!— Continuo la chica gritona.

—Bueno, bueno, tranquilas— Dijo otra chica con un tono bastante dulce y amable, levantando ambas manos hacia las chicas, como para que se calmaran. Como si fuera esa película de Dinosauros, ahora que Dorian lo pensaba bien— Diamante, debes avisarnos que no vendrás al ensayo, nos preocupamos mucho cuando no apareciste.

Esa chica era de cabellos castaños quebrados, de labios gruesos, nariz respingada, ojos castaños claro, tez clara con algunas pecas en su rostro, y pestañas largas. Vestía una falda negra con una blusa blanca, además de unas botas de color negro con tacones altísimos.

Dorian se preguntó si Diamante era el apellido de Ashley.

­—Cierto, Topacio se volvió loca de la preocupación— Esa fue la otra chica. Su tono era más bien serio, relajado.

¿Diamante y Topacio? Deben ser más bien nombres artísticos, pensó Dorian.

La última chica en hablar era alta, delgada, con el rostro cubierto por un cubrebocas negro con dientes blancos pintados, de ojos color azul y tez clara, de cabellos negros cortos hasta el borde de su mejilla. Llevaba unos pantalones flojos negros y una playera de una banda conocida, seguramente, además de unas cadenas que salían de su pantalón.

— ¡No lo hice!— Se quejó Topacio, levantando la voz. Esa era la chica que estaba reclamando en un principio.

—Claro que si, como todos— Dijo la de voz suave y entonces se acercó a Diamante, tocando su hombro con familiaridad— Nosotras estamos para apoyarte y lo sabes, pero no nos preocupes, solo avísanos.

—Lo… intentare, lo siento, Jade, Zafiro— Dorian pensó que quizá Ashley no era tan mala.

—No solo lo intentes, hazlo... Espera ¡¿Por qué solo te disculpas con ellas?! ¡¿Y mi disculpa, idiota?!

— ¿A quién llamas idiota, idiota?— Ashley levanto la voz.

—A ti, obviamente, idiota ¿Ves alguna otra idiota por aquí?— La chica cerro distancias y le miró fijamente.

— ¡¿Quieres pelea?!— Ashley hizo lo mismo.

— ¡Quizá sí!

—Bien, ya basta, ambas— La chica de voz suave que Dorian no sabía si era Jade o Zafiro se puso entre ambas y tomo a Topacio por los hombros para sacarla de ahí— Esta tarde nos toca ensayar ¿Vendrás, verdad?

—Sí, lo hare, lo prometo— Ashley asintió, con cierta vergüenza pues aparto el rostro.

Parecía una chica normal ahí de pie.

—Bien, te esperamos…— La chica sonrió dulcemente y arrastro a Topacio quien parecía querer seguir peleando pues se retorcía en los brazos de la chica pero sin éxito para soltarse. Cuando pasaron a un lado de Dorian, esta hizo una leve inclinación— Lo sentimos.

Dorian no supo que decir.

—Topacio es así, pero es porque te ama mucho ¿Lo sabes, verdad? Igual que todas…

—Lo sé, lo siento, Jade, tendré más cuidado…

—Bueno, te veré en el ensayo, diviértete— Le dijo Jade y se fue de ahí.

Dorian no pudo evitar pensar que para ser una banda de rock, eran muy abiertas con respecto a sus emociones.

— ¿Volviste a jugar?— La voz de Ashley le saco de sus pensamientos.

—Sí ¿Eh? Bueno si— Dorian respondió por inercia e hizo una mueca la notar que la chica parecía estarlo esperando para escoger un juego pero tomando en cuenta lo que acaba de pasar, lo mejor sería jugar con ella.

Al final terminaron jugando los juegos de la otra vez, aunque esta vez Dorian estaba seguro de haber dado más pelea en el KOF2 mientras que en el MK de nuevo arraso, lo que parecía irritar a su contrincante.

—Eres pésimo— Dijo la chica cuando terminaron una partida de KOF3

— ¡Lo mismo podría decirte!— Dorian levanto la voz, levemente irritado.

— ¿Eh?— Ashley le miro de mala forma.

—N-nada— Dorian negó con la cabeza, levantando sus manos en señal de rendición— Así que ¿Tocas en una banda? No parecen malas chicas, creo, no lo sé, al menos se preocupan por ti.

—Sí, lo hacen— Respondió en voz baja, dejando caer sus hombros.



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En el texto hay: cliche, romance, harem

Editado: 22.08.2025

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