Doce

Dorian no tenía la intención de hacer nada malo con la foto, de ninguna de las formas posibles o imaginables, solo quería guardar un recuerdo de su maestra más allá de la seria foto que se tomarían a final de año donde seguro tendrían una gentil su sonrisa fingida aunque pensándolo bien, quizá ahora también su profesora fingiría su sonrisa también.

— ¿Así?— La mujer sonreía quebradamente aunque su voz era visiblemente más dulce.

—Un poco más natural, su ceño está fruncido— Le dijo Dorian sonriendo como si nada, entonces tomo la foto, una simple selfie donde ella aparecía a su lado levantando ambas manos con señal de paz, con una brillante sonrisa mientras él solo la imitaba aunque sin lograr su brillo ni nada.

Dorian pensó que quizá ya estaba muy acostumbrada a eso y se preguntó a cuantos eventos había ido ya.

—No tienes a la suerte, niño— Le regaño Katherine en cuanto se separaron y puso lo brazos en jarra— ¡No vayas a mostrarle eso a nadie! ¿Por qué de todos mis alumnos tuviste que ser tú?

—Creo que le salió barato— Admitió Dorian mientras guardaba su celular— Yo no estoy tan loco como para extorsionarla y los demás podrían terminar haciendo cosas indebidas con su foto mientras que yo solo la guardare, por si acaso…

— ¿Por si acaso?— Katherine se sonrojo solo de pensarlo lo en lo otro pues ¿Cómo podía estar segura de que él no le hará algo indebido a su foto? De todas formas ¿Por qué no lo haría? Era su maestra y no era fea, según ella, además, cumplía con el fetiche de la maestra así que… ¡No debería estar pensando en esas cosas!

—Claro, que tal si decido no participar en el festival deportivo y…

—Eso nunca— Katherine negó con la cabeza, cruzándose de brazos— Ya te escapaste una vez y…

—Tranquila, como dije, solo estoy bromeando, solo la usare para lo otro…

— ¡Oye!— Katherine enrojeció un poco.

—Estoy bromeando con eso también— Dorian levanto sus manos en señal de rendición. No esperaba verla sonrojarse pero era algo que posiblemente no se borre de su mente en mucho tiempo, además ¿De verdad estaba bromeando sucio con su maestra? El mundo se volvió loco— De todos modos no es un traje muy revelador.

— ¿Verdad? Yo le dije lo mismo a mi amiga, así no atraeremos gente como la vez pasada aunque es un evento pequeño así que…— Katherine se detuvo al recordar con quien estaba hablando— Lo que quiero decir, Dorian es que no lo hagas por favor, suficiente vergüenza estoy pasando ya con esto, de solo pensar que podrías hacerlo…

—Pues no lo piense…

— ¡Cómo si fuera tan fácil!— Katherine volvió a enrojecer.

—Bien, bien, lo siento— Dorian levanto de nuevo sus manos en señal de rendición y aparto la vista. Con ese color rojo en su rostro ahora sería imposible no hacerlo aunque sea una vez.

La maestra se sujetó la cabeza para comenzar a frotar su sien.

—Tranquila, no diré nada ni hare nada— Dorian se encogió de hombros y saco una de sus donas para dársela. La realidad es que pese a sus pensamientos iniciales, no podía ver a esa mujer sexualmente— De todas formas tenga, para que no se quede sin comer mucho tiempo que por lo que se de estos eventos, son muy exigentes.

— ¿Así que si consumes material de cosplay?— La maestra sentía autentica curiosidad.

—Sí, y también veo anime— Dorian asintió— Así que sé que es desgastante, sin mencionar que debe tener cuidado con los raritos.

—Creo que ya me toco uno— Katherine le miro con los labios fruncidos.

—Me halaga— Dorian rasco su nuca mientras esbozaba una sonrisa avergonzada.

— ¡No es un halago!— La mujer tomo la dona y le dio una mordida sin pensárselo mucho, al instante su mirada se ilumino, colocando su mano sobre su mejilla mientras masticaba— ¡Esta muy rica! ¿Es de la plaza? Quizá cuando salga de aquí, vaya por unas…

Dorian entendió que se estaba aguantando el hambre más de lo que admitiría.

—De todos modos ¿De qué es el doujin?— Pregunto Dorian. De hecho desde que la vio, había tratado de reconocer el anime al que pertenecía pero no daba, aunque si le sonaba de algo.

La maestra paso bocado— En realidad es una obra original, mi amiga escribe doujin de anime la mayoría del tiempo, de isekai y shonen pero esta vez se arriesgó con una obra original así que…

La maestra se encogió de hombros y le dio otra mordida a su dona con alegría.

Eso también sería difícil de borrar de la mente de Dorian— ¿Y cómo dijo que se llama su amiga? O sea su pseudónimo.

—Ah, es Elizabethoni— La mujer se relamió los labios y luego los dedos.

— ¿Elizabethoni?— Dorian sentía que la conocía también, entonces lo recordó— Ah, ya, ella escribió ese Doujin de aquel anime de romance escolar de la chica alta con el chico bajito ¿No? Ese dónde… ¡Ah!

Entonces entendió el tipo de contenido que era. No todos los doujin eran sobre sexo eso seguro, pero estaba seguro de que ese nombre era el que veía en la portada de ese libro de alta cultura que vio en internet.

—No me sorprende que lo consumas— Katherine negó con la cabeza, mostrándose decepcionada.