-Vale- trago saliva mientras miro a mi alrededor.
-Vale- me imita Cin.
-¿Me intento dormir?- ella se encoge de hombros.
-Es la primera vez que hago esto- se pone a pensar- podríamos... Hacer como una fiesta de pijamas normal y cuando nos entre el sueño enciendo la cámara y ya.
-Me parece buen plan- sonrío de lado y ella coge el mando de la televisión.
-Pues vamos a ver un película en netflix- se pone a buscar una mientras yo voy a la cocina a por algo para comer.
Siempre hay nachos, palomitas y cosas así en la despensa porque mis padres piensan que siempre que se van yo invito amigas a dormir o algo así.
Que alejados están de la realidad...
Meto las palomitas en el microondas y pongo el temporizador mientras deposito los nachos, cacahuetes y papas en boles diferentes. Cuando suena el din que indica que ya están, las saco y llevo todo al salón donde ya Cin está tumbada en un sofá, mirando el techo como si fuera la cosa más interesante del mundo.
-¿Ya has encontrado una?- ella me sonríe y asiente, luego mira la comida que tengo en las manos.
-¡Que hambre!
-Hemos cenado hace media hora.
-Media hora, es media hora- comienza a comer palomitas como si la vida le fuera en ello- es mucho tiempo.
-Lo que tu digas- cojo un puñado de papas y le doy al play- ¿Qué película has elegido?.
-Una de esas cliché que hay en Netflix como si solo pudiesen hacer películas románticas así- se encoge de hombros- por lo menos son entretenidas.
-Eso depende de como sea.
-No depende- arruga la nariz viendo los créditos iniciales con música de fondo- son todas iguales, de lo que si depende es del momento en el que la mires pues te gusta más o no.
-¿Eh?
-Que si estás depre te aseguro que todas estas películas te encantarán, pero si estás hiperactiva las odiarás porque son muy lentas y monótonas- explica sin quitar los ojos de la tele.
-Comprendo- en realidad no.
A mi siempre me han gustado sin tener nada que ver mi estado de ánimo.
Siempre estás deprimida.
Cállate.
-¿Pero cómo se llama?- vuelvo a preguntar.
-Es "la lista de a la mierda".
-Pero eso no parece clichés- comento con el ceño fruncido.
-El mini trailer que siempre hay en las películas aparecía claramente que iba del romance entre la chica rubia esa y el prota.
-Pero ¿eso qué tiene que ver con el título?
-¡Yo que se!- medio grita frustrada- no la he visto- ríe como maníaca y seguimos viendo la película.
Al cabo de unos... 20 minutos, vuelvo a hablar.
-No va a publicar eso ¿verdad?- pregunto con miedo y vergüenza ajena.
-Lo va a mandar todo... A la mierda- se limita a decir.
Una hora y media más tarde, la película se acaba y Cin y yo estamos en un silencio increíble, procesando lo que acabamos de ver.
Básicamente, el chico está loco, está harto de su vida y por ellos quiere hacer locuras. La caga una y otra vez, sin parar e igualmente todo le sale bien al final y obvio, se queda con la chica. Poco realista pero...
-Inspiradora- comenta Cin de repente.
-Sip.
-¿Tu vas a hacer lo mismo?- frunzo el ceño y la miro.
-¿De qué hablas?
-Vas a ir a buscar a un tío que solo ha aparecido en tus sueños...- come unos cuantos cacahuetes antes de seguir- vas a mandarlo todo a la mierda.
-Pero valdrá la pena- contesto segura.
-Cariño, soy tu mejor amiga y esta es la vida real así que tengo que decírtelo- se aclara la garganta y me coge de las manos- no eres una protagonista de película, no te van a salir bien las cosas aunque la cagues, te vas a derrumbar muchísimas vez y querrás rendirte, porque esa es la realidad.
-Me deprimes el doble diciendo eso- le espeto, arrugando la nariz con desagrado.
-Déjame acabar- se queja y yo me callo, pensaba que ya había terminado- pero lo vas a conseguir, porque eres tan cabezota y tan genial que te mereces esto, y yo te voy a ayudar así que...- bosteza- vámonos a dormir.
-Vale- asiento sin entender muy bien a que venía lo de antes- vamos a mi habitación.
-Nunca he estado, me hace ilusión- ríe como solo ella sabe hacer y yo también suelto una carcajada.
-No es la gran cosa, es un cuarto normal, de una adolescente que intenta ser normal- me encojo de hombros y subimos las escaleras.
-Espera- me detiene antes de que yo abra la puerta.
-¿Qué?
-Un redoble de tambores o algo- frunzo el ceño, confundida- este es un momento épico, necesito meterme en el papel- ruedo los ojos.
-Eres una exagerada- suspiro- pero si lo has visto a través de la pantalla cada vez que hacemos videollamada.
-¡No es lo mismo!
-Son las tres de la mañana, Cin...- me quejo, cansada- ¿es necesario?
-Si- asiente entusiasmada varias veces y yo me rindo.
-Está bien- comienzo a hacer el sonido de un redoble de tambores y ella abre la puerta.
-¡Oh dios!- grita y yo me asusto.
-¿Qué? ¿Me han robado o algo así?
-No, solo...- se queda muda observándolo todo- ¡Es una habitación!
-Te voy a...
-Es que mira, si tiene armario y todo.
Cuenta hasta tres, Sea, cuenta hasta tres...
-Estás loca- comento y ella suelta una carcajada.
-Puede, pero enserio, me gusta, es muy...- intenta buscar la palabra y luego sonríe- acogedora.
-¿Acogedora?- repito.
-Si, siendo tu y viviendo en esta casa... Me esperaba algo frío, sin color, pero me parece muy viva- eso me hace sonreír ya que me he esforzado mucho en que este sitio se me haga cómodo y hacerlo mi lugar seguro.
-Gracias- me acerco a las paredes que están completamente pintadas- quería también hacer algo en el techo, pero mis padres no me dejan, dicen que eso es demasiado o algo así- arrugo la nariz con desagrado.