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-¡Wind!- grito, desesperada.

¿Qué ha sido eso? ¿En el pueblo de al lado? ¿Cómo me ha podido decir eso?

Pero lo más importante, ya tengo su ubicación... ¿O es solo algo que ha creado mi cabeza o algo así? Estoy confusa, no se que hacer. ¿Voy a buscarlo? ¿así sin más? Me va a explotar el cerebro.

-Wow, tía- Cin me saca de mis pensamientos y vuelvo a la realidad.

-¿Qué hora es?- me paso las manos por la cara, cansada.

-Las 5 de la mañana pero...

-¿Las 5?- abro los ojos como platos- ¿te he despertado? Lo siento mucho yo...

-Cállate, ha sido alucinante- le brillan los ojos por la emoción y yo no puedo evitar fruncir el ceño.

-¿Eh?

-Mira mi pelo, mira a tu alrededor- ella tiene una sonrisa de oreja a oreja muy siniestra, pero miro mi habitación y...

-Oh, mierda, ¿qué ha pasado?

-Así que no te has dado cuenta...- parece que está haciendo sus propios cálculos en su cabeza, intentando cuadrar las piezas de un gran rompecabezas.

-Pero... Está todo mojado, ¿cómo es eso posible?

-Es que parecías poseída mientras dormías, te lo juro, no parabas de repetir- comienza a hacer muecas raras y pone una voz extraña- en el pueblo de al lado, en frente de la iglesia, ¡una y otra vez!

-Cin, explícame todo lo que ha pasado con pelos y señales- ella se aclara la garganta y comienza su relato.

-Cuando pensabas que estaba durmiendo, en realidad no lo hacía- aclara- quería verlo todo por mis propios ojos, por si la cámara fallaba y tal- sonríe siniestramente y añade- por cierto, esa forma tan dramática de mirar por la ventana y decir "por favor, tienes que ser real", flipante- suelta una risa maníaca y yo le pego en el hombro.

-No te rías de mi- me cruzo de brazos y arrugo la nariz- era un momento íntimo.

-Si, si, lo que tu digas, ya hay confianza, estas cosas son normales.

-Si tu lo dices...

-Bueno, lo que decía era que- aclara su garganta- ¡Flotabas!

-¿Eh?

-Vale, vale, lo he soltado muy así, pero es la verdad, empiezo desde el principio- vuelve a aclarar su garganta- estaba observándote siniestramente mientras dormías y ya me estaba cansando un poco porque no pasaba nada- ella hace un gesto para expresar que eso es lo más obvio del mundo y sigue- entonces, estaba mirando el cielo y reflexionando sobre temas de la vida, y de la nada empiezas a murmurar algo, no se que era, pero cuando te miro, veo que tienes los ojos abiertos, brillantes completamente, uno azul y otro rojos, como dos linternas malas de esas de los chinos, ¿entiendes?

-Si, te entiendo, Cin, sigue- insisto queriendo saber que pasó.

-Vale, no me presiones, que son las 5 de la mañana y no he dormido nada- rueda los ojos.

-Lo siento.

-No, si no pasa nada- suelta una pequeña risa y sonrío por ello- la cosa es que estuviste así una hora y media o algo por el estilo, hasta que de la nada, te elevas y comienzas a flotar, y seguías murmurando cosas raras- traga saliva- ya estaba pensando que te había poseído un demonio y estaba cagada, o sea, no sabes el miedo que da eso.

-Me lo imagino.

-Bueno, la cosa es que 10 minutos después comienzas a decir una y otra vez, "en el pueblo de al lado, en frente de la iglesia" pero muchísimas veces, por 20 minutos, ¡20 minutos!- abre los ojos como platos esperando una reacción mía, pero sigo en shock.

-¿Y el agua?

-Ah, eso- ríe nerviosa- a ver, después de que levitaras y comenzases a hablar, de la nada, otra vez, tus manos se elevaron y salió agua, y todo se mojó y yo corría por la habitación sin saber que hacer y te juro que no lo he pasado tan mal en mi vida, pensaba que te desangrabas pero en forma de agua.

-Menos mal que no eres médico, Cin.

-Debería hacerme cura, así podría gritar, ¡es el demonio, está poseída, traerme mis aparatos para hacer un exorcismo!- suelto una carcajada.

-Los curas no dicen eso.

-Pues yo lo diría.

-No me extraña- nos quedamos en silencio unos minutos, cada una en su mundo hasta que las dos estallamos en risas de perplejidad y confusión.

-¿Y ahora qué hacemos?- la miro, esperando una respuesta.

-¿Quieres verte en video?- dudo, no se si me hace mucha gracia ver eso, pero puede servir de algo.

-Vale- suspiro y me paso una mano por el pelo mojado, me molesta mucho.

-Todo tuyo, yo voy a cotillear tu cuarto- asiento, ya concentrada en la cámara que tengo en las manos.

-Haz lo que quieras.

Le doy al play y adelanto varias partes en las que no pasa nada, pero, igualmente, todo está ahí. Tal y como ha dicho Cin, yo me elevo de la nada y comienzo a decir cosas muy extrañas inaudibles, un tiempo después, agua sale de mis manos y un tiempo más tarde, se para. El video ha acabado, pero yo tengo el doble de dudas.

¿Por qué me ha salido agua de las manos?

¿Mis padres sabrán sobre el chico de mis sueños?

¿Qué debo hacer ahora?

¿Cuál es el siguiente paso?

¿Debo ir por él?

Me encantaría hacer eso...

-Wow, Sea, es increíble- Cin me saca de mis pensamientos y me centro en ella- ¿es él?

Observo el cuadro que tiene entre las manos y lágrimas se me acumulan en los ojos. Lo echo de menos y eso que hace menos de una semana ni sabía de su existencia. Se ha vuelto vital para mi, necesito encontrarlo, necesito abrazarlo, necesito oír su risa en persona. Sinceramente, aunque a mi me encante pintar y debo admitir que soy muy buena, yo se que un dibujo no es lo mismo que la vida real. Yo se que cuando se plasma a alguien en papel, nunca se consigue transmitir toda la esencia de la persona. En mi dibujo falta el brillo que le hace destacar, porque no puedo copiarlo, es algo único que solo la persona puede lograr, y si lo consiguiese, entonces ya no sería real ni único, sería algo básico que cualquiera puede imitar. Mi dibujo es una copia barata de él. Quiero tenerlo conmigo.