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¿Por qué siempre apartas a los demás?

Así te quedarás sola.

Con esa actitud...

Te abandonarán, y te lo mereces.

Y luego lloras.

Das pena.

-¡Cállate!- abro los ojos de golpe y siento un dolor de cabeza inmenso.

Las lágrimas se agolpan en mis ojos, consiguiendo que mi vista se torne borrosa y mi respiración está agitada, como cada vez que me despierto. Paso mis manos por mi rostro y suspiro calmándome poco a poco. Miro por la ventana intentando identificar la hora con exactitud pero solo puedo llegar a una conclusión: ya se habrán marchado. El cielo tiene un color rosáceo indicando que está atardeciendo. 

Aunque sea artificial, sigue siendo extrañamente hermoso. 

Me acomodo en mi horrible cama y cierro los ojos de nuevo, pero no paro de dar vueltas una y otra vez a los acontecimientos de hace unas horas y el hecho de que mis amigos se han ido y no parece que nadie los haya descubierto. Decido al fin, levantarme y salir para dar una vuelta sin que nadie me vea. Abro la puerta y compruebo que no hay ningún guardia a mi alrededor, vigilándome. Frunzo ligeramente el ceño, extrañada por ello, sin comprenderlo mucho, pero decido pasar de ese punto y salir de allí. 

Necesito dejar de sentirme tan encerrada.

A paso apresurado, me encamino hacia la terraza, no tan secreta, para que así me pueda dar el aire por primera vez en días. Paso por el comedor vacío, sin que ningún ruido se escuche de fondo. Algo en mi se pone en alerta, todos mis músculos deciden a la vez estar pendiente de todo a mi alrededor. Mis 5 sentidos están en marcha, sin perder nada de vista, escuchando atentamente a mi alrededor, ya que está todo muy tranquilo. Sigo andando, sin que nada extraño suceda, hasta que, de la nada, comienzan a resonar ruidos de pasos apresurados, gritos…

Disparos.

Corro hacia el sonido, sin detenerme y pensando únicamente en que puede ser que hayan pillado a los chicos antes de que pudieran salir. Escucho otro grito, pero esta vez, si lo diferencio: White. Cinco disparos más. Gente corriendo. Una alarma comienza a sonar por todo el edificio, pero no una cualquiera, sino la de incendios, alertando que hay fuego en el lugar. Fire.

Hermano.

¿Sea?

¿Dónde estás?

Han venido los del gobierno antes de tiempo, estamos escapando por los conductos de ventilación, cerca de la terraza. Han matado a White en la sala de espejos.

Ahora voy con vosotros.

Date prisa, no se cuanto tiempo tenemos hasta que nos encuentren.

Corro todo lo rápido que mis piernas me permiten y cuando estoy en la puerta, escucho otro grito, ensordecedor. No se qué estarán haciendo los del gobierno pero no creo que sea nada bueno. Abro la puerta y salgo al exterior, con el aire golpeando mi rostro. Hace más frío del que esperaba. Me abrazo a mi misma intentando entrar en calor hasta que me adentro en los conductos, buscando el camino entre la poca luz que entra desde fuera.

¿Dónde estáis?

Sigue unos metros más hacia adelante.

Gateo por el estrecho espacio, con cero luz para guiarme hasta que choco mi cara con algo duro que me da directamente en la nariz.

-Au- me quejo y froto el lugar golpeado.

-Au yo, que eso es mi culo- se queja mi hermano y abro los ojos de golpe.

-¡Fire!- grito llena de alegría.

-Shh, o nos descubrirán- cierro la boca y sonrío un poco arrepentida.

-Lo siento, ¿no tenéis linternas? ¿por qué no habéis salido antes? Yo pensaba que ya os habíais marchado- pregunto rápidamente en susurros.

-Pues...

-Íbamos a rescatarte, le habíamos plantado cara a White y lo teníamos acorralado, queríamos que sufriera por lo que te ha hecho, pero...- Wind se queda callado, pensando en sus palabras- los del gobierno aparecieron de la nada y rápidamente huímos de ahí, llevamos escondidos media hora y tu no contestabas a Fire, así que nos quedamos aquí a esperar.

-Pero ¿sois tontos o qué os pasa?- frunzo el ceño- le dije a Fire que debíais iros sin mi, ya deberíais estar a salvo lejos de aquí.

-Encima que no queríamos dejarte atrás- se queja mi hermano.

-Bueno, eso da igual ahora, lo importante es salir de aquí- nos corta Wood, serio.

-Eso va a ser un problema y lo sabes- comenta Wind y yo frunzo el ceño, sin entender.

-¿A qué te refieres?- pregunto en voz alta.

-Los del gobierno dispararon a Fire en un costado- oigo un golpe- au, no es necesaria la violencia, se iba a enterar si o si.

-Pero te he dicho que no se lo contaras- ruge mi hermano.

-¿Estás herido?- pregunto de nuevo, alarmada.

-No es nada, de verdad, es simplemente un rasguño- intenta tranquilizarme, sin éxito.

-Te han disparado.

-Con un poco de fuego todo se soluciona.

-¿Y de dónde sacamos fuego? El que tu creas no te sirve.

-Primero hay que salir de aquí- corta nuestra mini pelea Wood.

-¿Cómo?- pregunta Wind ya frustrado con la situación- están todos los pasillos vigilados llenos de guardias, el gobierno controla ya este sitio y seguramente están en las cámaras buscándonos por todas partes- al escuchar lo último se me ocurre una idea y sonrío de lado aunque nadie me pueda ver.

-Vamos a salir de aquí- me doy la vuelta y comienzo a avanzar hacia la salida.

-¡Espera!- me coge de la pierna mi hermano- no te vayas así, explícanos el plan- río un poco avergonzada.

-Claro, se me había olvidado- niego con la cabeza y comienzo a explicar- nosotros vivimos aquí desde los 12 años, nos sabemos todos los pasadizos secretos y todos los escondites de memorias, hemos estado más de 4 años esquivando a guardias para poder vernos sin que nadie lo supiera, podemos intentarlo ahora, para saberse todo esto necesitarían años, y nosotros solo les dejaremos minutos, cogeremos un coche y nos largaremos.