Último recuerdo

33

Entro de nuevo en el conducto y me adentro aún más que antes en él, intentando llegar hasta el límite, donde hay una rejilla que lleva directo al comedor. La abro y caigo justo en el medio, en donde hay 5 guardias apuntándome con armas un tanto grandes, que no me harán nada, sinceramente. Les sonrío con superioridad y uno de ellos me dispara, seguro de que me va dar. Levanto un muro de agua en el momento justo y le mando un beso, riéndome de él.

-¿Qué tal, chicos? ¿No podéis hacerlo mejor?- nada más digo eso, los cinco me disparan a la vez, cojo impulso y salto, impulsándome con agua, haciendo que dos de las balas acaben dando a unos guardias- ups, deberíais tener más cuidado o acabaréis haciéndoos daños- les sonrío inocentemente.

-En orden del gobierno te pido que te detengas y vengas con nosotros- medio grita el primer guardia que me disparó.

-¿Por qué debería hacerlo?- enarco una ceja en su dirección y escucho como otro ha vuelto a disparar y a mi alrededor formo una burbuja de agua mientras niego con la cabeza- ay chicos, que imprudentes sois, solo quiero jugar un poquito- río por lo bajo.

-No queremos hacerte daños, solo vamos a llevarte ante el comandante y él hablará contigo- me explica con una calma fingida.

-¿Me tenéis miedo?- ladeo la cabeza- ¿es por mis ojos? La gente suele huír por ellos, ¿no os parecen hermosos?- sonrío mostrando mis dientes y los otros dos guardias acaban suspendidos en el aire rodeados de agua.

-Detente, por favor.

-O sino ¿qué?- le reto y él dispara tal cual esperaba.

Que gente más predecible.

Las balas se quedan incrustadas en el agua, pero eso no parece detenerle, avanza hacia mi, lentamente sin dejar de apretar el gatillo. Frunzo el ceño intentando comprender que hace exactamente. Estoy en vuelta en agua, no me puede hacer daño, sus otros amigos están inconscientes o yo los tengo sujetos, no puede hacer nada. Entonces, lo comprendo, se piensa que no me queda agua, que ya no puedo hacer ningún otro movimiento y que me tiene atrapada. Dios, qué ser humano más estupido.

-Cuando te canses me avisas- le medio grito junto con una risa.

Él al ver que no funciona nada, baja el arma e intenta comunicarse con alguien por medio de un walk italki extraño.

-Oh no, eso no- estiro mi brazo y un chorro de agua le quita el aparato de las manos, bostezo- esto se está haciendo aburrido.

Envuelvo del todo a los guardias con agua hasta dejarlos inconscientes por no poder respirar, pero vivos y deshago la burbuja en un simple asentimiento de cabeza. Ando un par de pasos hacia el único guardia en pie y le sonrío. Él me apunta con su arma, dispara, pero no le quedan balas.

-Me ha gustado jugar contigo, pero tengo una carrera por ganar, así que, aquí te dejo- le quito el casco con rapidez para después pegarle un puñetazo que lo manda a la pared y se queda inconsciente en el suelo.

Le arrebato un walk italki a uno de los guardias y me lo meto en el bolsillo, junto con una pistola. Salgo del comedor con cuidado aunque se que no hay cámaras por aquí así que no me pueden detectar. Cuando llego delante de una pared de madera, le doy unos toques hasta que encuentro el tablón suelto y lo quito con cuidado de no hacer ruido. Me intento adentrar en el agujero con bastante más dificultad que cuando era pequeña, pero al final entro. Cierro de nuevo el pasadizo y avanzo sin luz, guiándome por mis recuerdos.

Normalmente todas las paredes están hechas de metal, pero está tapado con madera ya que es más estético y a White le gusta que todo quede bonito. La cosa es que este lugar en un momento fue una habitación en donde le inyectaban cosas a Fire, hasta que él, un día, lo quemó todo, harto de que lo drogasen sin sentido. Después de eso, este sitio quedó con aire tóxico que es mejor no dejar escapar, o eso creen los científicos, porque en realidad, el aire es tan puro como el del resto del edificio. Cerraron todas las entradas excepto este tablón porque yo ayudé ha hacerlo, en ese tiempo, se supone que yo estaba del lado de la ICIS. 

Eso les hice creer.

Avanzo poco a poco, tocando siempre las paredes para orientarme mejor hasta que llego al final, una pared con un agujero parecido al de la que he entrado. Nadie conoce de este pasadizo y por ello he conseguido llegar hasta mi habitación mucho más rápido que los guardias y nunca me pillaban. Quito la madera con cuidado y al otro lado me encuentro con un guardia corpulento, alto y muy fuerte. Río por lo bajo y toco su brazo.

-¿De dónde has sacado eso? Debo admitir que es buena técnica- el chico se gira hacia mi y me mira con una sonrisa.

-¿De dónde has salido?- me encojo de hombros.

-Tengo algunos secretos- le guiño un ojos para luego fruncir el ceño- ¿y Chris?

-Cambiándose- me señala una puerta al fondo del pasillo y asiento.

-Yo mejor me voy, por ahora os llevo ventaja- me burlo de él y gira sus ojos.

-Por ahora, cuando Chris esté listo te alcanzaremos.

-Ya te gustaría- comienzo a correr- ¡nos vemos, Wood!- grito sin mirarle y lo escucho reír.

Sigo avanzando concentrada en todos los puntos, buscando cualquier indicio vida a mi alrededor. Cuando creo que nadie me ve, abro una rejilla que hay en la pared y me meto dentro sin pensarlo mucho. Voy hacia delante, pasando varias rejillas que me muestran por donde estoy yendo, como ahora que voy por la habitación de Fire, dónde hay un guardia husmeando en sus cosas, que no son muchas. Sacudo la cabeza, gateo un poco más hasta llega a mi destino. Quito la rejilla y bajo de un salto.

-¡Buenas!- les saludo animada y los tres se giran a verme con las armas apuntándome- uy, que mal educados- giro mis ojos y les lanzo una ola de agua tan fuerte que los derribo a todos- nos vemos, chicos.

Paso entre ellos intentando no pisarlos, digo intentando porque en cierto momento puede ser que haya aplastado la mano de uno. Abro la puerta que hay al fondo del pasillo y una corriente de aire me aparta el pelo del rostro. Trago saliva antes de entrar ya que nunca he estado aquí, fuera de mi supuesto hogar por años, todo artificial y manejado desde aquí. Cierro la puerta detrás mío y avanzo con mucho cuidado y con el arma en alto en una mano y con la otra rodeada de agua, lista para el ataque. 



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En el texto hay: misterio, amor, amistad

Editado: 09.01.2021

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