CAPITULO III UN ACCIDENTE INESPERADOS.

LOS MOMENTOS PREVIOS AL ACCIDENTE. Era  ya medio día y Alexander J. estaba las 24 horas del día  pensando en la moto. De esto pues que igual que ves a alguien haciendo una virguería con una bici y tú intentas hacerlo, [pues] él  estaba feliz con la moto, intentaba hacer caballitos, tonterías. Y como no le daba miedo no le tenía respeto. No se  fijaba tampoco en la popularidad. Es que se  ponía que él  no era él. Y decía, he podido hacer toda pirueta, como loco y nunca decía él me  pasa nada,  Pero es como que hasta que no te des un golpe en ella y te caigas  no abres los ojos y reaccionas. Por mucho que te cuenten y que te expliquen.

Esa tarde del marte (01 de Mayo)  ya Alexander J.  se preparaba a encenderla la moto, listo con su protección salió, de su casa sin saber que sería la última  vez  que saldría de su casa con vida. Salió con la velocidad que lo caracterizaba, buscando la ruta donde pasaría a buscar a su novia, sin poder llegar a su destino un carro al extremo de su derecha en una máxima velocidad, así como la velocidad extrema que el llevaba con la máxima adrenalina por la pasión de estar en la moto , ambos se encontraron e impactaron, saliendo la moto volando a una escala de distancia donde el joven sin soltar su amada , decidió volar junto a ella impactándose en el pavimento de la acera , quedando el  fuertemente herido pero consiente de lo que estaba viviendo. Llegando así una ambulancia para ser trasladado aun hospital cercano de la cuidad.  Mientras que el otro conductor se dio a la fuga sin saber de él, luego  de varios  meses después por un largo proceso de investigación.

Esa tarde de mucha angustia, para la familia y amigos de  Alexander J.  Ya en sala de emergencia tratándole para darle paso a una cirugía de cráneo, donde presentaba un traumatismo craneal grave, él en esa sala de emergencia junto a sus dos hermanas, dándole aliento y mucha fuerza de Fe, aferrándose con cada palabra a un milagro misericordioso, para que todo saliera positivamente bien.

 Dice ¿RECUERDAS LO QUE TE PASO? Le preguntaron a Alexander J.  .Si  En ese momento estaba desorientado. Estaba como semiinconsciente. Yo sí me di cuenta de que había tenido un accidente dice él. De eso que dices "qué mierda que no es un sueño". Que es cuando dices ahora si estoy asustado. Yo es que no me lo podía imaginar [suspira]. Y nada, ya empecé a preguntar por la moto, no sabía dónde estaba, no sabía si había sido mi culpa o de la del otro. Luego él solo miró  a ambas de sus hermanas  y lo único que podía decir era que no soportaba ese dolor tan fuerte en su cabeza y quería que pronto lo ayudarán aliviándole ese dolor.

Llegó  la hora de despedirse antes de que entra en la cirugía , con un Amor Inmenso, Besos y Abrazos luego de  que sus hermanas lo  visten  para prepararse a entrar al quirófano , las últimas palabras que Alexander J. escucho de ellas  eran te amamos mucho,  pronto estarás  bien, nos vemos dentro de un ratico. Él las Miró y con apretón de mano entro a su operación.

Pasaron casi 5  horas de angustia, para esperar respuesta del médico, pero nada que salían de la sala de cirugía, hasta que por fin los enfermeros salieron a  informar – dando la noticia ¡que el estado del joven Alexander J.  estaba un poco delicado pero que todo había salido bien. Y los familiares dando Gracias a Dios, porque la operación fue un éxito, y una de las hermana esperando escuchar eso al llevar su corazón al mayor nivel de pulsaciones de angustia, con la desesperación de las respuestas médicas, ya ella  había bajado a un estado normal, quedándose tranquila para continuar con la recuperación y días que vendrían. Los familiares sin poder verlo hasta lograr pasarlo ha cuidado intensivo, por órdenes estrictas del médico.