CAPITULO IV RECUPERACIÒN.

Un nuevo día miércoles (02 de Mayo) un sol brillante lleno de esperanza, lleno de fe, lleno de fuerza para superar esta tragedia que la familia había vivido, con todas sus familias, primos, tíos, amigos , conocidos allí junto a un espacio retirado en los estacionamiento del centro hospitalario , para saber cada detalle de recuperación , informando que el pasará estos días en un cuidado intensivo, donde solo uno o dos personas más allegados podrán verlos, los primeros al entrar sus padres y sus hermanas, él Alexander J. en esa cama dormido, con sus ojitos vendado y con dosis de medicamento que no permitían que él pueda despertar por protegerlo a una recuperación más rápida. Pasando así la noche de este día que termina en un proceso de recuperación exitoso.

Llegó Jueves ( 03 de Mayo ) segundo día después  de operación, familias en espera, corazones con esperanza, amigos ansiosos, él sin poder despertar, quizás el corazón de una madre y  hermana, sentía que él las escuchaba que él podía sentir cada caricia, cada gesto de amor, hasta lograr inquietarse quizás de angustia a no poder responder cada gesto y sentimiento recibido. Y es entonces cuando toca una dosis más para que este dormido, tranquilo y relajado. Así transcurrió este día sin nada más que seguir esperando la próxima recuperación como así decía un médico tratante.

Viernes (04 de mayo), un día lluvioso, con cielos marcados de destellos grises, un viernes de eso extraño, de esos que sientes algo, pero lo disimulas, familiares preguntan por el estado de  Alexander J.  informando que se encuentra bien, que pasó una noche tranquilo, informando que tendría pendiente una placa cerebral, que solo se puede realizar en otro centro médico que contaba con esos estudios, informando así que mañana sábado 5 seria trasladado para realizarle dicho estudio. Y con el resultado de ese estudio se podrá observar la recuperación por dentro en el cráneo. Pasando así este viernes igual, él sin poder despertar pero respondiendo a cada tratamiento médico. Acá la esperanza se nos presenta en dos formas: Estamos en un hospital y Alexander J es el paciente dormido sin poder despertar. Una enfermera, de piel morena y cabeza calva, le susurra al oído que la muerte solamente ocurre si el renuncia a la vida. Alexander J, es también un ser desdoblado, invisible, que se ve a sí misma como paciente ya vencido, inerte en la camilla y en la sala de cuidados intensivos, mientras se desplaza libremente por las salas, repasando su vida, así nos mantiene inquietos hasta el final, porque él se resiste a morir. Sus familias  se mueve, se desesperan y espera un milagro, desde un plano realista, ya que en el fondo de su ser, ha perdido la esperanza. Sin embargo mañana será un día importante, y un nuevo estudio revelara su estado verdadero.

Sábado (5 de Mayo), desde temprano todos los familiares, esperando la  ambulancia con un equipo  especial para que el paciente  Alexander J.  Sea trasladado a el centro Clínico donde le realizaran el estudio especializado para la evaluación de la operación cerebral, al llegar a la clínica ya él sin tanta anestesia en su cuerpo, al poder hablarle , una de su hermana que se encontraba junto a él , sentía la sensación de que cada palabra que ella le decía él la escuchaba y fue así que el corazón no le mintió , ella le tomo su mano y el con un suerte aprontó de mano le respondió,  con las lágrimas en sus ojos de mucha felicidad al saber que eso cada palabra que le decía el solo podía escuchar y sentir sus carisias. Ya para ella eso era parte de un milagro que Dios le estaba dando en ese momento.  EL joven Alexander J.  Al entrar a la maquina especializada para la evaluación de cerebro. Empezaron a revisar cada espacio, cada espacio del cráneo, para poder ver con profundidad la herida y así observar si  todo estaba marchando bien. Efectivamente los médicos que estaban realizando el estudio informo que la herida estaba en perfecta recuperación y que este joven tenía un corazón  fuerte y que su ganas de vivir están haciendo que se recupere rápido.. Cuando ese médico informo todo esto, las esperanzas empezaron a crecer, empezaron a sentir que Dios nunca había abandonado a esos padres y hermanas que se encontraban junto a él, en ese momento. Trasladando así de nuevo a Alexander J,  a su centro hospitalario donde el  corresponde con sus médico tratante, llegando así la hora de la tarde y cada rostro de sus familia , lleno de felicidad y sonrisa por la buena noticia que arrojo el resultado de ese estudio. Al llegar el médico le dio a una de sus hermanas la nueva orden médica, donde decía que el día lunes 7 seria trasladado al cuarto piso cama 6 para así poder tener visita normal. Cuando una de las  hermana recibió esa noticia, ya el miedo que sentía cada día se estaba desapareciendo, entrando a un estado de tranquilidad porque su hermanito estaría  pronto en casa.    Ya  las  10:00 pm de la noche y una de sus cuatro  hermanas proceden a retirarse del centro hospitalario, llegando a su casa con la gran emoción de darle gracias a su Virgen de Guadalupe por tan pronta recuperación de su hermano, colocándole a la Virgen unas velitas  para darle luz a su oración.  Ya cansada al tomar un baño, luego de rezar se quedó dormida, pero ella especial con un don único que solo Dios y ella pueden entender, a las 2:00 am,   ella se despierte con la sensación de que algo no estaba bien, teniendo una imagen en su sueño inesperado donde logró ver a su hermano tomado de la mano de Dios y la Virgen , saliendo su alma para partir junto a ellos , dejando su cuerpo frio en medio de un cuarto lleno de sábanas blancas y aparatos por cada rincón. Llorando baje  a la cocina a  tomar un vaso de agua, notó que una de las velitas estaba apagada y las otras estaban con una llama muy débil. Y su ganas inmensa de llorar y de sentimiento de presentimiento se hacía cada vez más fuerte a medida que los minutos pasaban.