Cuando tuve al valor suficiente para mandarte al carajo pasaron muchas cosas por mi mente, entre ellas estaba el sentimiento de Culpa por no haberte alejado de mi mucho tiempo atrás y el otro por haber arruinado la relación de igual manera. Tuve reacciones a tus acciones.
También tuve modos malos, te trate mal, y también te llegue s insultar, poco a poco me fui convirtiendo en ti y tuve que frenarme de manera brusca.
Claro que te extraño pero ya no te quiero a mi lado y tampoco quiero a aquella chica dependiente a la cual le falto muchísimo amor propio pero le sobraban ganas de quererte como a nadie.
Creo que vivimos la vida con forme a nuestra madurez y aunque quisiera poder regresar y tener en aquellos momentos ls madurez y el aprendizaje qué tengo ahora ya no se puede y agradezco los buenos momentos que pasamos juntos, aquellos abrazos qué me curaban el alma o que almenos eso creí yo... pero es hora de despedirme.
Estuvimos un rato, fuimos lo que fuimos pero no se pudo concretar nada
Me voy con ese dulce sabor de tus besos y las delicadas caricias que me diste.
Seamos libres.
Libres de cualquier hombre que nos límite, qué nos de menos de lo que mereces, seamos libres de personas indecisas y seamos mujeres completas porque sino tengo a un hombre tengo lo suficiente para darme ese amor, amor propio y verdadero.