Estoy sola en esta mierda de habitación, no veo nada; solo escucho sonidos de agua y viento; tengo miedo, quiero gritar pero sé que nadie vendrá, porque ya es tarde para que vengan y todo por esa estúpida decisión.
Oigo un grito desgarrador y siento algo frio recorrer mi cabeza; me doy cuenta que los gritos son míos y lo que veo que sale de mi cabeza pertenece a mí y todo se nubla.
No siento, no veo, no oigo; solo duermo profundamente.
Voy abriendo mis ojos, los siento más pesados, me duele por alguna extraña razón toda mi cabeza y siento el ardo en el lugar donde salió aquel fluido de mí y recuerdo como el líquido que ahora reconozco como sangre se encuentra impregnado en mi piel; veo nublado pero logro enfocar mi vista y me encuentro en una sala con un foco que se ve a punto de fundir, me muevo y me encuentro amarrada en una silla con una cinta adhesiva, trato de gritar pero mi garganta se encuentra tan inflamada que solo tragar saliva me arde.
-Ya era hora de que despertaras-me dijo una voz desconocida para mí
-Como sé que no puedes hablar te diré que es lo que quiero, me darás el número de tu mama o de alguno de tus familiares
Para que pueda llamar y conseguir algo a cambio de ti- volvió a hablar
Yo quería reír; si tan supiera que yo ya estoy muerta para ellos. Pero al verlo mi sonrisa se deformo en una expresión de horror; él no era humano o al menos no para mí, sus ojos era negros; completamente negros, el dibujo una sonrisa en su
Rostro lo cual lo único que logro en mi fue un escalofrío.
-no sabes nada de la vida niña- y sin más se fue dejándome sola en esta habitación de porquería.
Al darme cuenta que es imposible escapar, decidí dedicarme a encontrar alguna pista de donde me encontraba y solo vi un teléfono al otro lado de la habitación, a lo cual yo me alegre y si pensarlo dos veces me tire con todo y silla lo cual provoco que este se rompiera, y yo salí corriendo; al ver el teléfono decidí tratar de llamar pero no había señal, así que revise si había internet o alguna aplicación que me ayudara pero no; lo único que encontré fue un contacto a lo que decidí escribirle
-AYUDAME!!! Por favor marca a la policía y di que se comuniquen o rastren este número de teléfono, me encuentro secuestrada y no sé dónde estoy; no me ignores, es serio esto-solo esperaba que no me tomaran a broma o que me bloqueara el número.
-eres tan astuta como creí- me contesto
Y desde ahí me empezaron a surgir ideas locas, las cuales tenía miedo de que fueran reales; pero mi mayor miedo se hizo presente cuando oí la puerta abriendo lo cual me hizo correr no sin antes agarrar el teléfono y esconderlo en mi pantalón, si a eso se le puede llamar pantalón.
-me gusta que me temas, así sabré quien tiene el control- me dijo el
-a.a..a...a...a...-trate de hablar pero lo único que logre fue una punzada en mi garganta la cual me hizo retorcerme de dolor.
-si coperas.... te daré un regalo- me dijo el
Solo moví mi cabeza en forma de respuesta positiva, lo cual tenía miedo pero si eso significa que me dejara libre lo hare.
-quiero que me des el número de tu familia-me dijo el con una mueca retorcida
Editado: 23.02.2019