Un amor a la antigua

Capitulo 25

Nuevo amanecer.

Blake

No veía absolutamente nada a mi alrededor, solo un pequeño rayo de luz que salía por una rendija de la ventana me permitía distinguir un poco las cosas, a mi derecha solo había un sucio y desgastado colchón era lo único que había enfrente de mi estaba una puerta de madera, además de las vendas tiras de sangre con las que me habían intentado curar la herida y detener la sangre. 

Escuche a lo lejos pisadas que cada vez se escuchaban más serca, venían por mi.

— Al fin despertó el bello durmiente. — Feddei entro con cuatro hombres detrás de el, lanzándome un pantalón de algodón y una camiseta sin mangas. — vístete rápido que no tengo todo el día, ya me hiciste perder dos días. — ¿cómo que dos días?, tal vez vio mi cara de confusión por que el respondió a mi pregunta. — dos días estuviste inconsciente por la puñalada, que poco aguante. — salió dejándome con los hombres montando guardia.

Me cambie de ropa tan rápido como pude, la puñalada aún me seguía doliendo y no me permitía ser tan ágil como antes, ¿qué poco aguante tenía?, pues jamás en mi vida había tenido que soportar que me apuñalaran. Cuando los hombres vieron que ya estaba cambiado me sacaron de aquel cuarto, tenia suerte que le herida no se hubiera infectado el lugar estaba asqueroso, me llevaron casi arrastrándome hasta el patio trasero donde estaban Prien, Colton y Karina.

— Llevas dos días de retraso Blake, tus compañeros ya iniciaron con su entrenamiento físico. — Feddei me hablo posándose enfrente de mi con autoridad. — Debes aprender que aunque te apuñalen, te disparen, estés casi desahuciado, debes responder por la organización. — me quito la mano que tenía cubriendo mi herida. — parece que no tendré problemas contigo con respecto a lo físico, estas en forma, solo hare unas pequeñas pruebas de resistencia nos saltaremos las cosas que tus compañeros tiene que aprender.

Feddei me aparto de mis compañeros haciéndome ejercitar aun con la herida que tenia y no había sido revisada, me hizo trotar, correr, levantar pesas, escalar, resistir peso, era mucho más exigente que el entrenador de mi colegio.

Eran pasado el medio día ya que nos dieron quince minutos de descanso en donde nos trajeron algo para alimentarnos y hidratarnos, la cantidad era demasiado reducida, no creía que pudiera aguantar. Cuando termino el tiempo Feddei regreso conmigo, pero ya no me ejercitaba, ahora me tocaba aprender sobre armas, desde cuchillos y navajas, hasta armas de fuego como pistolas, ametralladoras, rifles y bombas con demás armas que no sabia si quiera que existían, me enseño a como armar y desarmar cada una de las armas de fuego.

— No, no eres muy lento, ya te hubieran matado, ¡Otra vez! — me quito el arma de las manos y la desarmo tan rápido que ni si quiera me dio tiempo de pestañear, Feddei no se despegaba de mi y cada que equivocaba desasía todo mi trabajo y me hacia volver a empezar. 

Volví a tomar el arma y con más velocidad iba encajando las piezas, tenia dos minutos para armarla si no quería a Feddei en mi odio gritándome y arruinando el trabajo que ya había echo, no alcance a terminarla cuando Feddei me la arrebato por séptima vez.

— ¡Otra vez! — llevaba así toda la tarde, ¿es que no sabia decir otra cosa?

Esta vez conseguí terminar de armar el arma, por lo que había aprendido era una semiautomática, antes de que me la arrebatara de las manos puse el cargador. 

— Vamos avanzando, te has ganado tu comida. — si, así funcionaba esto, si yo hacia algo bien me daba de comer, decía que con cada grado de dificultad que yo escalara mejores cosas iba a tener, más tiempo de vida para mi familia y para mis acompañantes, de nuevo los tuve enfrente, Colton y Prien no se veían tan decaídos como Karina, se le veían ojeras, mucho sudor y a kilómetros se podía ver lo cansada que estaba, no la culpaba, una cosa es el ejercicio normal y otra es a la clase de entrenamiento que nos ponen aquí, yo solo lo sufrí durante unas horas y casi me desmayo por tener que aguantar tanto peso con una herida abierta, pero cada que intentaba quejarme uno de sus hombres o el mismo Feddei me soltaban un puñetazo en el pero de los casos una patada, mi cuerpo estaba muy adolorido, pero no me podía permitir sentir eso aquí, sabia que no iba a ser fácil venir a Rusia, tenia que resistir toda prueba que me ponían. 

— Tengo cosas que atender así que por el momento suspendemos el entrenamiento de Blake, los demás continúen con su entrenamiento.

Feddei se fue escoltado por sus hombres yo me quede pasmado en mi silla, estaba claro que no quería regresar al sótano del que salí esta mañana, pero tampoco quería que me golpearan a si que uno de los hombres me llevo con el a ver el entrenamiento físico de mis compañeros, me permití relajar un poco el cuerpo ya que una punzada de dolor en la herida no me permitía quedarme de pie.

Me senté en el suelo viendo a mis amigos entrenar, Prien y Colton estaban teniendo una pelea con otros dos hombres, sin embargo a Karina la tenían arrastrando un pedazo de tronco de árbol con cadenas, pero que diablos ese tronco estaba mucho más grande que ella, jamás lo iba a poder mover, una mujer le gritaba cosas en ruso haciendo que ella solo cerrara los ojos, me congele al ver como Karina resbalo y la mujer la tomo de la nuca soltándole un puñetazo que le abrió el labio y la tiro al suelo.

—  ¡Ya basta déjala en paz! — me levante rápido de mi lugar yendo al lugar donde tenían a Karina, las peleas que se estaban dando se detuvieron al ver mi acción, la mujer no dejaba de golpear a Karina en el suelo, ella se intentaba defender pero no podía, jamás iba a poder ella parecía demasiado débil. — ¡Te dije que te detengas! — intente tomar a la mujer pero esta me esquivo, vi que traía una pistola guardada en la parte baja de la espalda, así que la tome y apunte con ella a la mujer en la sien, esta se detuvo al sentir el cañón. — Семья босса не тронута.




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