Un amor a la antigua

Capitulo 29

Deja de pensar.

Blake

No se cuanto tiempo había transcurrido, el cansancio me estaba tomando por completo en todo mi cuerpo, pero era algo que no me podía permitir sentir en estos precisos momentos, ya había acabado con cinco de sus hombres, pero a Feddei parecía no saciarle, en cuanto terminaba de pelear con uno, ya habían otros dos esperándome.

Estaba mal herido, la herida de la puñalada se había abierto por la patada y múltiples golpes que me habían echo recientemente, el ojo izquierdo lo tenía hinchado no me permitía ver con facilidad, tenía sangre en la boca y salía más sangre de mi nariz rota, estaba sudoroso y agotado, pero cada que daba señales de rendirme Feddei me amenazaba con mi familia, no había soportado ya casi una semana para rendirme tan fácil en un día.

— Bien bien basta de niñerías. — Feddei se paro frente a mi con su postura normalmente retadora, yo aproveche que se detuvo a hablar para agacharme apoyando mi mano derecha en mi rodilla para jalar aire, y presionar la herida con la otra mano, necesitaba evitar que saliera más sangre de ahí, comenzaba a marearme. — demuéstrame que eres un Vasíliev. — el se cruzo de brazos. — anda dame tu mejor golpe.

Me trague una bocanada de aire y me fui directo contra el cerrando mi puño derecho en el camino decidido a darle un buen golpe, pero el detuvo el golpe en el aire sujetando mi brazo solo con una mano.

— Dije un buen golpe. — me giro para darle la espalda con mi brazo derecho inmovilizado a mi espalda. — si vas a atacar que sea bien. —  la mano izquierda con la que me sujetaba ejerció más presión y la derecha la coloco en mi cuello clavando su peso en mi, eso causo que yo callera de rodillas. — si vas a ser un jefe debes aprender a pelear, pelear de verdad no tus niñerías de peleas de escuela. — el puso el filo de una navaja en mi vista erizándome la piel.

— Dijiste combate cuerpo a cuerpo. — intente zafarme de el temeroso, pero me era imposible, su peso no me permitía moverme. 

— Cuando vas a entender que en este mundo no hay justicia, no hay lado bueno. — el me jalo del cabello haciendo que me levantara y quedara frente a el de nuevo. — para ser el líder de esta organización no solo te vas a valer de tu apellido, vas a necesitar defenderte, la vida es así todos aquellos que quieren tu lugar son unos carroñeros, que al más mínimo signo de debilidad que tu demuestres ellos te van a atacar hasta no verte hundido y ellos tener lo que tu no, en la vida no siempre se juega limpio. — el guardo de nuevo su navaja y se enderezo dándole una orden a sus hombres. — demuéstrenle lo que es pelear como un hombre. — se marcho dejándome con sus hombres en una pelea de cinco contra uno. — Blake por tu bien espero encontrarme con alguien muerto, y espero que no seas tu.

Los cinco hombres se vinieron directo a mi, ni siquiera fue como hace un momento de uno en uno, eran todos ellos contra mi, no me podía defender las patadas en mi espalda me lo impedían, los puñetazos en mi rostro no me permitía ver con claridad hacia donde dar un golpe, mi cuerpo estaba tumbado en el piso recibiendo patadas, puñetazos, hasta que vi el cañón de un arma plantarse frente a mi, estaba claro que morir era la mejor solución, pero si yo me iba, quien cuidaría de Yess, de Janeth, de Morgan, mis amigos, Prien, Colton y Karina, sabia que los mantenían con vida por que estaban conmigo.

Pero si yo moría, ellos también y no tenían la culpa de absolutamente nada, reuní fuerzas y pate la muñeca del hombre que me apuntaba haciendo que soltara el arma no tarde mucho en ponerme de pie de nuevo y comencé a soltar puñetazos a diestra y siniestra, ya no veía con claridad solo me importaba vivir y demostrar que era digno de ocupar el lugar de mis padres, tome a dos hombre y los choque a ambos con sus cabezas lo cual hizo que cayeran al piso desconcertados, a otro le di un codazo tan fuerte que lo noqueé, uno de los últimos le plante una rodilla en su estomago sacándole el aire y dándole una patada en la nuca haciendo que se desmayara, al ultimo que era el que me apuntaba lo tumbe en el piso y me senté a horcadas de el, no paraba de darle puñetazos y azotarle la cabeza contra el piso, el me soltaba golpes al rostro, harto de todo sujete su cuello con ambas manos cortándole la respiración, podía ver como la vida se escapaba de sus ojos, como suplicaba por respirar, me daba manotazos en busca de que yo lo soltara.

— ¡Blake para no lo hagas! — distinguí la voz de Karina a lo lejos. — ¡tu no eres esto! ¡no dejes que te conviertan en un asesino! — eso ultimo me saco un momento de mi ira, pero no bastaba Feddei había dejado en claro que si alguno de ellos no moría, lo haría yo, así que aplique más fuerza en mi agarre. — ¡Por favor no lo hagas! ¡tu no eres así! — vi de reojo como Karina intentaba acercarse a mi pero Colton la detenía, podía ver el temor en sus miradas, hasta yo mismo me tuve miedo, no sabia como me había convertido en esto, en alguien que estaba dispuesto a matar.

— Blake... — Prien susurro intentando acercarse. — escucha tu no eres así, no se que crees que estas haciendo, pero no es lo correcto. — podía ver cada paso que daba para acercarse a mi, pero yo no soltaba el cuello del hombre que tenia debajo de mi.

Por un momento comencé a recordar las veces que me había peleado para salir de la casa de Máx, nadie  me molestaba por que sabían que los terminaría golpeando, en su momento me sentí solo, pero ellos tres estuvieron para mi sin temerme, borre los recuerdos volviendo la vista hacia el hombre que tenía debajo de mi, ya no le quedaba mucho tiempo, solo tenia que mantenerlo sujeto así más tiempo.

— Alto. — escuche la voz de Feddei a lo lejos. — detente.

Asustado solté al hombre el cual comenzó a toser por la falta de oxigeno, jalando aire por la boca y nariz.

Esa fue la primera vez que estuve apunto de matar a alguien.




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