Un amor a toda prueba

Parte 9

Con el dinero que tenía podría haberse ido a establecerse a París por un tiempo, pero en vez de eso fue a su aldea, allí las amigas de su madre le ayudaron a que se estableciera, trabajaba como costurera, además de cultivar parte de su comida, cuidar gallinas y animales de establo, con esto tenía un buen pasar. Aunque hubo varios pretendientes, ella siempre los rechazaba.

Un día, a la entrada de su casa, temprano en la mañana, apareció un hombre joven, mal vestido, con un gorro que le cubría casi por completo la cara y el cabello, durmiendo apaciblemente. Tikki y Plaga, junto con sus tres pequeños cachorros salieron corriendo y jugaron con el desconocido.

— Hola — Marinette se acercó curiosa, sus mascotas no eran tan amigables con nadie que no fuera de su confianza.

— Hola. No se preocupe, no la molestaré — se levantó para irse.

— Espere ¿Tiene trabajo?

— No, por eso tuve que dormir aquí.

— Necesito alguien que me ayude con los animales, y con los trabajos pesados, si lo desea le ofrezco ese trabajo.

— Gracias... disculpe la pregunta, pero no tiene esposo

— No — su mirada se puse muy triste — por eso necesito ayuda — le sonrió.

— ¿No desconfía de mí?

— Ya pasó la prueba, si ellos lo tratan así es que es una buena persona.

— Gracias señorita.

— Soy Marinette Dupant-Cheing.

— Gracias señorita Marinette.

— Venga — lo llevó al pequeño establo — puede quedarse aquí, ya vuelvo — regresó con un plato de comida — no puedo darle por ahora un sueldo, pero tendrás un plato de comida caliente y donde dormir.

— Que buena es usted, gracias por ayudarme.

— De nada, una vez alguien me dio una gran oportunidad... lo menos que puedo hacer es lo mismo que él.

— Usted es muy buena... mi Lady.

Al escuchar eso a ella se le cayó el plato con comida.

— Tú eres... eres... — no podía controlar el temblor de sus manos.

— Soy tu Cat Noir — se sacó el gorro, y el polvo que se había echado en el pelo.

— ¡¡No puede ser!! Vi tu nombre entre los muertos.

— Sobreviví.

"Cuando la nave choque con el iceberg, Gabriel salió corriendo a la cubierta, seguido por el guardaespaldas silencioso, que llevaba a Adrien del brazo.

— Dejen pasar — gritó el hombre, no le importó tirar a varios al piso, trato de subirse a uno de los botes salvavidas, pero tropezó y cayó al mar.

— ¿Qué harás conmigo? — el gigante silencioso se quedó quieto.

— Él no hará nada, ya que ahora soy yo quien mando.

— Félix.

— Te mataré, y me iré en un bote, cuando nos rescaten seré el único de los Agreste que sobrevivirá, todo el dinero de ustedes será mío, YO SERÉ EL NUEVO ADRIEN — sonrió como un desquiciado — yo soy el primogénito de Gabriel — quiso tirar al verdadero al agua, pero el guardaespaldas se interpuso, el impostor trato de golpearlos, pero un movimiento busco del barco lo hizo perder el equilibrio y cayó al gélido mar.

— Félix... lo siento mucho, a pesar de todo no tenías culpa, fuiste otro peón en el plan de mi padre... ahora toda mi familia morirá conmigo, es lo mejor, estamos malditos — cayó de rodillas.

El gigante lo tomó del hombro, lo levantó y cuando llegó a donde un bote que ya iba bajando lo tiró, por suerte cayó justo en medio.

— ¡¡Ven conmigo!! — gritó Adrien tratando de hacerse oír en medio del caos.

El hombre le sonrió y comenzó a ayudar a subir a mujeres y niños en los botes salvavidas, cooperó en mantener el orden para asegurarse que la mayor cantidad de personas se salvarán".

— Él se quedó ayudando a los tripulantes, fue un héroe, siempre supuse que me quería como un hijo, al final dio la vida por mí.

— Estabas en la lista de fallecidos — insistió Marinette.

— Usé otro nombre, cuando llegamos a Nueva York conseguí papeles nuevos, luego encontré un trabajo y pude después de meses llegar donde Nino — guardo silencio un rato — encontré a mi tía... estaba muriendo, no era ni la sombra de lo que fue, tenía miedo que mi padre la encontrará... parecía un ratón asustado... cuando me vio me pidió perdón por haberme dejado, pensó que era Félix.

— ¿Y tú la...?

— Le dije que la perdonaba, murió en paz — luego de un momento en silencio prosiguió con su relato — Nino me ayudó para volver a Inglaterra, entre en el grupo de Natali de incógnito, así supe que había un lugar que había sellado por 5 años, supuse que estabas allí, encontré las cuerdas rotas. Me vine a Paris, he estado por meses buscándote, hasta que empecé a recorrer las aldeas cercanas. Ayer por fin alguien me confirmó que vivías aquí, en la noche vi cuando entraste a casa, no tuve la fuerza para preguntar si ya tenías familia... por eso me presente de esta manera, no quería arruinar tu vida si ya la habías rehecho.

— Cómo pudiste pensar que amaría a alguien más...

De repente se puso nerviosa, si todo era cierto... menos que el que se salvó fue Félix y no Adrien.

— ¿Qué pasa Marinette? — consultó el rubio preocupado al verla alejarse de manera muy brusca.

— ¿Y si... y si eres Félix?

El otro se mostró confundido, pero entendió a la muchacha, ambos habían sido engañados tanto que su desconfianza era normal.

— A ver... cuando compré tu virginidad no la tomé, te pedí que me mostrarás tus diseños... me preguntaste por Jean y Simón, te explique que solo les pague para que dijeran que habían tenido relaciones conmigo.

Ella comprendió que él no le habría contado eso a nadie.

— Entonces... — los gatos seguían peleándose por estar en los brazos del muchacho — si eres tú.

Se abrazaron, y besaron muy tiernamente.

— Ahora podremos vivir aquí tranquilos, tendremos tres hijos, uno se llamará... — el joven la interrumpió, serio.



#10836 en Novela romántica

En el texto hay: misterio, traicion

Editado: 11.04.2023

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