CAPITULO 14

Emma:
Tras unas cuantas horas de dormir daniel me despertó diciéndome que habíamos aterrizado, así que tome mis cosas y salí del avión con ayuda de daniel.
Enseguida nos fuimos en algún auto rentado o que se yo, habíamos llegado por fin a los cabos, tenía tanta emoción de conocer esta increíble playa de México, pero la verdad es que yo quería venir junto a zack, y no se que esta pasando que el no pudo venir con nosotros, daniel me guía hacia un auto que nos lleva hacia algún tipo de hotel cerca del mar.
Llegamos al hotel "Grand solmar pacific dunes resort, golf y spa.
Me di cuenta que daniel tenia ya todo reservado porque solo nos acercamos y dio el nombre de la reservacion que era al nombre de zack, y pudimos ingresar rápidamente a nuestra habitación y claro cada quien tenía una, pero la mía era para dos y eso me hacía sentir solitaria.
Al llegar a la habitación en una mesita cerca de el gran balcón, había una botella de champán, en la cual decia:
"Bienvenido sean señor y señora Affair, les dejaremos aquí abajo la descripción de el hotel en el cual se hospedan: 

Descripción del alojamiento 

El Grand Solmar Pacific Dunes Resort, Golf & Spa se encuentra en Cabo San Lucas, a 13 km del puerto deportivo de Cabo San Lucas, y ofrece servicio de conserjería, habitaciones para no fumadores, jardín, WiFi gratuita en todas las instalaciones y salón compartido. El establecimiento alberga un bar y se encuentra a 14 km de El Arco. Hay servicio de habitaciones, recepción 24 horas y servicio de cambio de divisa. El complejo ofrece habitaciones con aire acondicionado, armario, cafetera, nevera, lavavajillas, caja fuerte, TV de pantalla plana, terraza y baño privado con ducha. Todos los alojamientos incluyen microondas. El Grand Solmar Pacific Dunes Resort, Golf & Spa alberga un restaurante que sirve cocina japonesa, mexicana e internacional. También se pueden solicitar platos vegetarianos, sin lácteos y kosher. 
También hay un parque infantil. La zona es ideal para practicar ciclismo. El Grand Solmar Pacific Dunes Resort, Golf & Spa ofrece servicio de alquiler de coches y bicicletas. El club de campo Cabo San Lucas se encuentra a 14 km del complejo, mientras que el campo de golf Cabo del Sol está a 22 km. El aeropuerto más cercano es el aeropuerto internacional de Los Cabos, ubicado a 55 km del Grand Solmar Pacific Dunes Resort, Golf & Spa. Se proporciona servicio de enlace con el aeropuerto por un suplemento. 

Demasiado texto, pero me parece un lugar maravilloso. 

                               《...》 

Después de pedir servicio a la habitación y comer algo, decidí ponerme mi traje de baño y ir a la piscina del hotel ya que en los cabos hacia demasiado calor.
Para tener 16 años, sentía que tenía el cuerpo de una de 25, ya que estaba demasiado desarrollada y por eso decidí llevarme una pequeña bata para cuando saliera de la piscina, al llegar vi que había un señor, pero no le tomé importancia y en una amaca a unos metros de el coloque mi toalla y me coloque la bata, el señor estaba en el celular por lo que no me preocupe, ya que estaba segura que no me observaria. 

Me metí a la piscina, nade un poco y hasta intenté hacer acrobacias, al momento en que lo intenté hacer de nuevo, el señor que me estaba mirando empezó a aplaudir con una sonrisa de satisfacción en la cara.
Así que decidí hablar. 

–Que le pasa?, porque me observa?, porque aplaude?, dígame que es lo que quiere de mi?—pregunte señalando seguridad, pero en realidad estaba más nerviosa que nada, pero hice lo posible para que no lo notará.
–Tranquila, no tienes porque asustarte, lo que pasa es que la verdad estas muy linda y me gustaría salir contigo preciosa.—Dijo el viejo mientras me acariciaba.
–Suelteme!, usted y yo no vamos a salir a ninguna parte, quítese de aquí raboverde!.—dije y el viejo me acerco a el más, tanto que podía sentir su respiración, lo golpeaba pero el maldito no me soltaba.
–Tranquila hermosa, te gustará, solo relájate pequeña.—dijo y me cargo sobre sus hombros cosa que me hizo lanzar un grito, gritaba y gritaba pero el viejo no me soltaba, de repente no me di cuenta y ya estábamos en el ascensor, subiendo a un piso determinado.


Fin.