Zack:
Después de la conversación que tuve con emma, decidí por fin hacer algo, desde hace tiempo había hablado con daniel y le había comentado sobre la seguridad de emma, yo tenia que volver al trabajo en algún momento por algunos problemas de la empresa, así que sabia que daniel no se podía quedar cuidando a emma, porque cuando yo fuera al trabajo el tendria que hacer lo mismo aunque fuera por un tiempo.
—Que haremos entonces?.—Pregunto daniel.
—Lo que haremos es contratar a unos guardaespaldas como ya te lo había dicho desde cuando, y no me importa lo que emma diga, es por su seguridad.—Conteste
—Si, tienes razón, pero es para que tenga más seguridad, para que pueda ir más segura a todos lados, más si luego no quiere verme ni en pintura, y también hay que contratar algún chófer profesional, o solo los guardaespaldas, pero aun asi, quiero hablar con ella, necesito hacerlo.—Le expliqué.
—Solo es cuestión de que ella te quiera escuchar, estos días la situación a sido tensa.—Dijo daniel.
—Acompáñame, vamos a la empresa de seguridad y después le venimos a decir a emma.—Dije y nos fuimos
ESA MISMA NOCHE.
Después de contratar a unos cuantos guardaespaldas, nos regresamos a la casa, los guardaespaldas estarían trabajando a más tardar, el día de mañana, también decidimos hacer algunas compras necesarias y cosas para que emma estuviera cómoda durante este lapso de tiempo de embarazo
Llegamos hacia la casa y al parecer emma estaba cocinando.
—¿Que huele tan delicioso?—Pregunte al llegar.
—Hola hola chicos, donde se habían metido?, que bueno que llegaron, estoy haciendo unos macarrones con queso, ya casi estan listos.—Dijo emma con entusiasmo.
—Se ven deliciosos.—Dijo daniel asomándose al sarten.
—Fuimos por unas cuantas compras, por si necesitabas algo mi amor.—Conteste.
—Muchas gracias, bueno, entonces lavense las manos y ya vienen a comer, si te quedaras no daniel?—Dijo mientras sacaba unos platos.
—Yo sirvo preciosa, tu siéntate, descansa un poco.—Le dije y la ayude a sentar.
—Muchas gracias zack.—Dijo y se acaricio el vientre mientras con la otra mano se agarraba la cadera.
—Ahora vamos cenar, por favor.—dijo daniel con cara de hambriento.
Procedimos a cenar, mientras platicamos de cosas importantes, y distrayendola un poco para poder decirle lo de los guardaespaldas.
—Oigan, y a donde fueron?, y porque no me llevaron con ustedes?.—Pregunto emma.
—Ehh.—Pensé.
—Pues como que a donde fuimos?, fuimos por tus antojos y cosas para que estuvieras cómoda, también una que otra cosa para el bebé y unas cosas para la casa.—Comenté
—Ohh, trajiste cosas para decorar tu casa, ya las quiero ver!—Exclamó emma emocionada.
—Pronto mi amor, pronto, y es nuestra casa ahora, y pues ya cuando esos nenes estén a punto de nacer, ya tendrán su cunita y tal vez más cositas, tu no te preocupes por nada.—Dije mientras la abrazaba.
Minutos después, terminamos de cenar y decidimos que ya era hora de decirle a emma.
—Y que les pareció la cena?.—Pregunto.
—Estuvo exquisita.—Dijo daniel exhausto.
—Si, muy rica.—Dije.
—Que les pasa, están extraños, desde que llegaron están como nerviosos o no se, que pasa zack?.—Pregunto emma consternada.
—Tranquila, no tienes que preocuparte, te va a hacer daño.—Dije.
—Zack tiene razón, respira, tienes que tranquilizarte.—Siguió daniel.
—A ver Zack, otra vez me vas a ocultar cosas?, que paso con la confianza que según volvía haber entre nosotros?, otra vez la vas a romper?, otra vez me vas a hacer desconfiar de ti?, porque mi hijo no puede tener un padre ni un tío que siempre dicen mentiras o ocultan cosas, y si no me dirás no te preocupes, pero luego no me vengas a rogar porque te hable.—Dijo emma alterada.
—Emma tranquila, si hay confianza lo que pasa es que...
—No Zack, no me boy a tranquilizar, porque siempre me ocultas cosas, no solo soy tu pareja, ahora soy tu esposa y la madre de tus futuros hijos, pero no te preocupes.—Reclamo emma, pero en ese momento a emma le empezó a Doler el vientre.
—Que pasa?, emma estas bien?.—Pregunto daniel.
—Ahh, no no estoy bien, se la pasan haciéndome enojar, ya, me voy de aquí, recogen todo.—Dijo y se fue lentamente hacia las camas.
—Mi amor te ayudo.—Dije.
—No!, sueltame Zack, ya, no quiero hablar ahora, adiós.—Emma se fue, mientras sostenía su vientre y a mi me dolía horrible ver esa imagen, que emma estuviera sufriendo por mi culpa pero no solo emma, también el bebé.
—Que estupidez hicimos zack.—hablo daniel mientras se movía de un lado a otro.
—Se que hize mal, pero ella se altero de primeras, no entiendo, tal vez son los cambios emocionales o algo así.—Exclame pensativo.
—Aún así, tenemos que hacer algo para remediarlo y para poder decirle a emma lo que le queremos comentar, pero para eso obviamente tenemos que dejar que se tranquilize un poquito.—opino daniel.
—Eso si, hay que hayar una manera de remediarlo, y de pedirle perdón sinceramente.— Parle mientras me levantaba del sofa.
—Crees que sea tiempo de regresarnos ya a londres?.—cuestiono daniel.
—Tal vez sea la solución.—Hable seguro.
—Y que pasara con la seguridad que contratamos acá?—Cuestiono daniel.
—Los podemos enviar a londres, solo hay que pagar otra fuerte cantidad de dinero, pero de eso no te preocupes, yo me encargo.—Asegure contento.
—Perfecto, ahora solo hay que hayar la manera de hablar con emma.—Hablo daniel.
—Vamos a resolverlo.—Dije y subimos por las escaleras muy convencidos.
Tocamos la puerta, emma no responde así que decidí abrir un poco la puerta y asomarme para después decir:
—Se puede?..
—Ya, pasen.—Contesto emma desde adentro.
—Como estas?.—Pregunte.
—Pues como creen que este?.—Hablo emma.
—bueno te venimos a ofrecer una disculpa, emma.—Comenzó daniel.
—Si, se que no debimos actuar así, pero bueno, pues si te íbamos a decir de que estábamos hablando, pero te pusiste así, y entiendo, que los dolores que tus cambios hormonales, y pues por eso te venimos a pedir disculpas.—Asegure mientras le mostraba unos dulces que le había comprado para sus antojos.
—Por favor emma, no lo hicimos intencionalmente, y créeme que estamos demasidado preocupados por ti, por eso te venimos a pedir perdon.—Parlo daniel.
—Se que no lo hicieron intencionalmente, se que yo fui la culpable, y yo les quiero pedir perdón también a ustedes, porque ustedes no me hicieron nada y yo ni los dejé hablar, así que perdon también.—Dijo emma.
—Que les parece si nos perdonamos todos?.—Pregunto daniel.
—Me parece bien.—Dije.
—Si, es una buena idea.—Contesto emma.
Nos dimos un buen abrazo los tres juntos y después daniel nos dio un poco de espacio para poder abrazarnos nosotros también, luego de eso, pudimos arreglarnos con emma y darle sus golosinas, al igual que ahora si vamos a poder platicar con ella con un poco más de tranquilidad, porque esto, esto solo fue una probada de nuestra propia medicina.