Un Amor Así T4

Cap 14: La fractura del espejo

Isabella caminaba por los pasillos de la casa, sola. Desde la partida de Emmanuel, su mundo se había convertido en un campo minado de recuerdos. Las risas se habían congelado. Sus hijos, Valentina y Nicolás, notaban el cambio, aunque ella intentaba que no lo sintieran.

Una noche, mientras arreglaba los estantes del cuarto de Nicolás, encontró una antigua foto familiar: Emmanuel, ella y los niños, sonrientes en un parque. Al mirarla, la imagen pareció quebrarse en su mente como un espejo roto. La rabia contenida emergió. Tomó la foto, y en un impulso la arrojó contra la pared. El cristal estalló en pedazos. Fue la primera vez que se permitió llorar frente a sus hijos.

—Mamá… —dijo Valentina, asustada—. ¿Estás bien?

Isabella, aún con lágrimas, se agachó y abrazó a su hija.

—Mi amor, sí… estoy bien. Solo estoy aprendiendo a soltar lo que ya no vuelve.

Mientras tanto, en Medellín, Eva y Sebastián comenzaban una nueva etapa. Aunque vivían en un apartamento pequeño, sentían libertad. Eva, con sus 38 años, se había atrevido por primera vez en su vida a enamorarse sin culpa. Sebastián, de 40 años, reservado pero apasionado, se había enamorado de su energía.

—¿Te arrepientes de haberte venido conmigo? —preguntó Sebastián una tarde, mientras caminaban por el Pueblito Paisa.

—Me arrepentiría de no haberlo hecho —respondió Eva con una sonrisa.

Esa misma noche, Eva llamó a Isabella para saber cómo estaba.

—No sé por qué, pero siento que algo bueno va a salir de todo esto —le dijo Isabella, con una voz más calmada.

—Porque el dolor también abre puertas. Solo hay que mirar con otros ojos —le respondió Eva.

Y en ese momento, mientras ambas mujeres hablaban desde diferentes ciudades, un nuevo lazo comenzaba a fortalecerse: el del renacimiento.

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