GABRIEL
Cuando me aseguré que Anthony dormía en nuestra cama abrazando a nuestro bebe, decidí empezar a construír la fortaleza a su alrededor para asegurarme de que nadie jamás pueda volver a lastimarlo.
Me aseguraría que tanto Anthony como nuestro hermoso bebe, que es igualito a él, se encuentren siempre a salvo. Haría lo que Orfen hizo y aún sigue haciendo con Liam. Protegerlo de todos y de todo.
Anthony y su bebe se veían tan hermosos dormidos así. Los amaba a los dos con locura. Salí de la habitación y antes de irme le pedí a mi mayordomo que le entregue a Anthony la nota que hice en la que le explicaba todo.
- Asegurate de que se siente a salvo y feliz. Yo volveré lo más pronto posible.
- Bien señor, no se preocupe por nada.
- Gracias.
Salí al frío de la noche y me subí al carruaje. Arraya y Yodo eran mis guardaespaldas y mis cocheros. Ordene que me llevaran a la mansión de los Von Fisher. Al llegar aguardé en el living unos momentos.
Cuando Liam apareció, seguido de Orfen, su furia era intensa.
-¿Qué haces aquí? ¿Dónde están mi hijo y mi nieto?
- Buenas noches Liam, a mi también me da gusto verte - dije irónicamente.
-Oye esto es serio, deja de jugar Gabriel - intervino Orfen.
- Oh si que es serio, es algo muy serio. Secuestraron a mi esposo y lo retuvieron contra su voluntad durante nueve meses torturandolo.
- Deja de mentir - me espetó Liam - Mi hijo y yo decidimos reconciliarnos y recuperar el tiempo perdido.
- No es lo que él dijo
-¡Maldito! ¡Le lavaste el cerebro! - Liam parecía irracional.
- Liam, suegro, deberías respetar a Anthony. Tú mismo lo abandonaste cuando más te necesitaba. No solo le quitaste tu apellido, sino que alentaste al personal de la mansión de tu padre a traicionarlo.
- Anthony es mi único hijo
- Y sin embargo no te importó eso cuando elegiste marcharte de su vida. ¿A qué vienes ahora? Solo le probocas dolor
-¡¿Cómo te atreves?!
-¡Porque a diferencia de tí, yo si quiero verlo feliz!
- No, nunca le permitiré estar en tus brazos. Eres un Sensi maldita sea.
Arraya y Yodo entraban en esos momentos. Pude ver el terror reflejado en el rostro de Liam.
Orfen se colocó frente de su amado en actitud protectora.
- Orfen, tú deberías entenderme mejor que cualquiera. Protegeré a Anthony como tú proteges a Liam.
- Si, te entiendo.
- Eliminaré los recuerdos de Anthony de la mente de Liam. Es por su propio bien
- Así como Mefis eliminó los tuyos ¿verdad?
- Efectivamente. Pero en esta ocasión serà lo mejor para ambos. Anthony no puede soportarlo más. Está al borde de la locura.
- Y Liam también. Hazlo.
Arraya y Yodo sujetaron a Liam quien se resistió con todo lo que pudo. Yo preparé la inyección con la droga que mi padre me había enviado junto a las detalladas indicaciones.
- ¡¿Qué me harán?! ¡Orfen! ¡Ayudame por dios!
- Liam, mi amor. Es por tu bien y el de Anthony ¿sabes? - le dijo Orfen con intenso amor - Lo estás enloqueciendo, éstos últimos nueve meses lo comprobaste.
- Anthony es mi hijo, mio propio. No puede estar junto al hijo de mi violador y torturador Orfen. Por dios - Liam lloraba y forcejeaba de la misma forma en que lo hacía Anthony.
Sentí intensas culpas, pero Orfen me ayudó en esos momentos.
- Hazlo Gabriel, solo así ambos podrán revivir en verdad. De lo contrario los perderemos a los dos.
Orfen mismo sujetó a Liam, mientras Yodo sujetaba su brazo derecho inmovilizandolo. Le inyecté la droga que Mefis inventó y él se fue adormeciendo tal como me sucedió a mí.
- Olvidarás a Anthony, solo tuviste una hija y sabes que sucedió. Anthony nunca existió. Tranquilo Liam, sabes que lo amo.
- Cuídalos mucho...a mi hijo y a mi nieto...por favor te lo pido...Gabriel.
- Lo haré, no te preocupes. Llegó el momento de revivir Liam, dejarás el dolor de tu pasado atrás y serás feliz.
Listo estaba hecho. Orfen colocó a Liam en el sillón y nosotros nos marchamos del lugar. Pero no fuí a casa, sino a un bar junto a mis dos amigos. Necesitaba reponerme antes de volver a los brazos de mi amado esposo.
En la carta le conté todo en detalle, lo que iba a hacer con Liam y el motivo que tenía para haber tomado esa decisión. Finalmente le pedía perdón por arrebatarle así a su padre.
ORFEN
Cuando Liam despertó estaba completamente renovado, no recordaba a Anthony ni a su nieto. Por lo tanto todo lo vivido a su lado se desvaneció de su mente.
En verdad aquella era una droga poderosa y en extremo peligrosa. Sin embargo en ésta ocasión fue una bendición.
Habíamos alquilado un vientre hacía cuatro años y el padre era Liam. Por lo tanto teníamos un pequeño niño de tres años que nos aguardaba al otro lado del oceano.
Fácil me resultó engañar a Laim sobre el motivo por el cual estuvimos nueve largos meses aquí lejos de Nagi, nuestro pequeño. Queríamos vender esta mansión y asi deshacernos de todo lo que aquí nos ataba.
Muy malos recuerdos nos traía esta ciudad. Por supuesto que con el dinero obtenido nos compraríamos una hermosa y enorme mansión del otro lado del océano. En la ciudad de donde jamás debimos irnos.
Al día siguiente zarpamos en el primer barco, despidiendonos de nuestro oscuro pasado para siempre. Podía ver la alegría de Liam colmandome de placer.
Alegría que solo sentía cuando estaba junto a Nagi. Pero ahora la mantendría en todo momento. Miré por ultima vez aquella ciudad donde Anthony y Gabriel se encontraban.
Gracias Gabriel, muchas gracias por todo. Se que Anthony y su bebe serán inmensamente felices a tu lado. Eres una gran persona Gabriel Sensi.