Si el plan es “día tranquilo”, pongan un balde bajo el cielo y esperen sentados: siempre cae algo. A veces es agua; a veces, una noticia que te cambia el humor y el zoom.
______________________________________________________________________________
A las 7:52, El Patio abrió con olor a pan recalentado y mensajes vibrando como sartén. Ariana llegó leyendo en voz alta:
—Radio La Costera quiere nota al mediodía. Martín (el de marca) confirma 50 tazas extra si hoy repetimos el corte a las 19:30. Doña Mecha pregunta si la harina de aire cuenta como sponsor.
Valentina ya tenía el marcador en la oreja y un papel con tres filas: “hacer”, “decir”, “respirar”. En “hacer” anotó subir el video final a la cuenta del barrio a las 10:00. En “decir”, agradecer con nombres. En “respirar”, dos veces antes de contestar cualquier cosa sobre “pareja creativa”.
Diego apareció con cara de “dormí seis horas, pero parezco siete”. Revisó el corte por última vez, le puso nombre de adulto:
pan_taza_borde_cierre_v2_publico.
No poetiza, pero se entiende.
—¿Listo? —preguntó Vale.
—Listo —dijo él, con ese tono que a ella le baja el ruido a la altura del pecho.
Publicaron a las 10:00 en punto: pan, taza, borde, flor con cicatriz, créditos con nombres y abajo, claro, “autora: Valentina Solís”. Ariana clavó el primer comentario: “Si les gustó, pasen por la vereda. Hoy a las 19:30 repetimos con sillas y mate.” Rosa puso corazones amarillos y un flan de emoji que no existe, pero debería. Ocampo agregó: “Herramientas disponibles; rumores, al cajón.”
A las 10:11, la barra de vistas subía como globo con buen nudo. Lalo & Inés sumaron +15 tazas donadas en la pizarra real, no en un flyer. Vico mandó foto de su borde con pestañas y un orgullo que tenía olor a marcador.
—Hoy el barrio habla —dijo Vale. Y se sentó. Porque hablar también cansa.
______________________________________________________________________________
A las 11:06, Diego sintió la vibración de un nombre que últimamente no le mueve el suelo, pero le activa los bordes: Brandon.
—“Buen corte. Hermoso cómo metieron la cicatriz. Si sirven tomas aéreas para una versión larga, las dono. Y aclaro al que pregunte: ustedes son el pulso.”
Diego sonrió con la mitad derecha. Contestó corto y limpio:
—“Gracias. Si vamos a largo, te escribo. Y gracias por ordenar el humo.”
Guardó el chat como quien guarda una herramienta bien calibrada. Valentina vio la sonrisa cortita y preguntó sin invadir:
—¿Todo bien?
—Sí —dijo él—. Hoy todo viene bien.
Para que quede claro: no fue felicidad profesional. Fue paz, que no es lo mismo, pero rinde más.
______________________________________________________________________________
A las 12:18, Radio La Costera sonaba a mar en lata y a conductor que aprendió a escuchar. Valentina y Diego se sentaron frente a los micrófonos que siempre intimidan a los que no mienten. Ariana hizo seña de “tranquis”. Rosa mandó audio de suerte que decía “no digan malas palabras” (nadie las usa, pero el conjuro funciona).
—Estamos con Valentina Solís, autora del mural y cabeza de este corte precioso, y Diego Ríos, editor y sostén de cables —presentó el conductor—. Empecemos por lo básico: ¿por qué nombre propio?
—Porque el pan no lo amasa “la panadería”, lo amasan Mecha y Rubén —dijo Vale—. Y porque una taza la sirven Lalo y Inés con su sistema de donaciones. Y porque un borde lo adoptó Vico, que ayer firmaba en la noche y hoy firma al sol. Si no ponemos nombres, parece magia. Y es trabajo.
—¿Y lo romántico? —insistió el conductor con delicadeza, porque sabe que la audiencia pide salseo.
Diego tomó aire con el profesionalismo de quien aprendió a no dar material antes de tiempo.
—Romántico es que el barrio se cuide —dijo—. Lo otro… si alguna vez hay, se dice mirando la vereda. No con recorte.
El conductor sonrió con diente honesto.
—Está bien. Me lo firmás en la mesa, así no lo pierdo.
Risas. Música de cierre. Valentina le tocó un instante el hombro a Diego al levantarse. Él no hizo zoom a propósito, pero el gesto se le quedó guardado como marca de agua.
______________________________________________________________________________
A las 16:02, Sergio desplegó cables con humor de domingo. Ocampo trajo un tablón “por si la gente se apoya fuerte”. Tita llegó con su regadera y una nueva frase doblada: “La paciencia estira la luz.”
Valentina revisó con Ari la lista del día. Todo era tildes hasta que el celular de Vale vibró con un nombre que sí pincha: Mateo.
No drama, no susto. Molestia educada.
—“Vi tu video. Te felicito. Paso mañana por el barrio para hablar una cosa pendiente y devolver lo mío.”
#4764 en Novela romántica
#1430 en Chick lit
amistad a romance (friends to lovers), malentendidos y humor viral moderno, apps de citas
Editado: 01.11.2025