Un amor de verano √

Capítulo 17 - MIRADAS

 

MIRADAS

 

Dos semanas, dos semanas habían pasado desde que Blas y yo rompimos. Siendo totalmente sincera han sido las dos peores semanas de mi vida. Lo echo mucho de menos, estar con él, verle, que me regale una sonrisa, mirarle a los ojos, esos ojos…

Cada vez que nos cruzamos por la calle o cuando quedamos todo el grupo de amigos era insoportable. Solo quería correr a abrazarle para volver a sentirme segura entre sus brazos. Aunque al final rechazo esas ganas de ir hasta él. ¿Eso es lo que él quería no? Esto.

El fin del verano estaba ya, a la vuelta de la esquina y eso significaba que Blas se iba pronto. En concreto se va dentro de tres días. No sé que voy a hacer cuando se vaya, no puedo estar separada de él, es muy difícil y ahora, ahora me conformo simplemente con verle de lejos. Pero cuando se vaya… Sé que ya no estará ahí, que se hará realidad, que se acabó.

Y mi madre no ayuda tampoco mucho, ha preparado una comida de despedida para Blas con nuestras respectivas familias. Nuestras madres son amigas desde pequeñas y, por eso, nosotros nos conocemos desde que nacímos. Esta comida no me ayudara en absoluto porque tendré que verle y sé que voy a estar incomoda. Aún así no tengo opción ninguna, tengo que ir, no puedo escaquearme. Así que tendré que verle.

La hora llegaba así que me preparo para estar lista en media hora, para verlo por última vez.

 

 

Han pasado dos semanas, dos semanas sin María y dos semanas duras, muy duras. La echo tanto de menos… Cuando me vaya a Madrid no sé cómo voy a soportar la idea de estar lejos de ella. Pero sigo pensando que es lo mejor, que no estoy equivocado o eso espero.

Aunque intento quitarme esa idea de la cabeza porque no quiero pasarlo mal antes de tiempo. Hoy iba a ser el último día que la iba a ver, ya que su madre nos había invitado a mí y a mi familia a una comida de despedida. Se lo agradezco enormemente pero ver a María… iba a ser duro.

Tengo muchas ganas de verla, ver sus ojos, su sonrisa... Hace mucho que no la veo, solo de lejos. Echo tanto de menos hablar con ella… es lo que más echo de menos, que me escuche, me aconseje, pasar un buen rato con ella, verla sonreír y sobre todo hacerla reír.

Termino de arreglarme y salgo con mis padres en dirección a su casa. Tenía ganas de llegar para poder verla, aunque dudo que ella quiera verme. Seguro que está preciosa como siempre.

 

 

Me pongo un vestido blanco de tirantes porque hoy es un día bastante caluroso y el sol pega bastante fuerte a pesar de que el verano se acaba. Estoy terminando de ayudar a mi madre cuando llaman a la puerta.

—María cariño —me dice mi madre—, ¿puedes abrir la puerta? —me pregunta.

—Claro mamá —respondo—, si no hay más remedio —sigo diciendo resignada porque no me apetece.

Voy hasta la puerta y la abro para toparme con sus preciosos ojos, esos ojos que me cautivan.

Lo miro directamente, está muy guapo, perfecto como siempre. Ambos nos quedamos mirándonos, embobados, sin apartar la mirada del uno del otro. Estaba perdida y lo sabía.

—Ejem, ejem —carraspea una voz tras la espalda de Blas— ¿Os vais a quedar aquí todo el día o nos vais a dejar pasar? —pregunta riéndose su padre.

—Ehhh —duda Blas—. Sí, claro papá —vuelve a decir—, ya os dejamos pasar —le dice.

—Está bien hijo, está bien —sigue riéndose.

Al fin desconectamos la mirada después de la interrupción de su padre, me pongo roja ante la mirada pícara de su padre y nos apartamos para dejarlos pasar.

 

 

Cuando se abre la puerta, me topo con la preciosa mirada de María, esos ojos color marrones. Me quedo un rato observándola, está preciosa con ese vestido blanco, hermosa como siempre. Nuestras miradas conectan al instante y no quiero dejar de mirarla. Así todo estaba bien, me hacía sentir seguro.



#7735 en Fanfic
#44272 en Novela romántica

En el texto hay: verano, amor, auryn

Editado: 04.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.