Un amor del pasado

6-Desaparicion, embarazo y miedo

Estela Trinidad

Los dias han estado pasando tan rápido y mi relacion con Liam es cada vez más bonita y especial, cuando estoy con él me siento volar entre las nubes, es tan gentil caballeroso y delicado que siento que encontré a mi príncipe azul.

Hoy iba a estar sola en la casa, ya que estoy castigada por llegar tarde hace unos días después de salir con Liam, pero eso no me importa. Todos los adultos saldrían para las votaciones electorales, aproveché para invitar a Liam a la casa.

Al principio él no queria aceptar temeroso que alguien se diera cuenta pero luego de algunos cuantos pucheros acepto. Inmediatamente, entró nos besamos con hambre y necesidad nos quitamos la ropa y en el mismo sillón de la sala me recostó y luego de varios besos nos fundimos en uno solo disfrutando de nuetsro amor y nuestros cuerpo.

Pasamos varias horas abrazados en el mismo sillón extasiados y felices, el silencio era cómodo, sin escuchar nada, solamente nuestros corazones y nuestra respiración, después de unos minutos escuchamos un carro y corrimos a mi cuarto.

—Joder Estela tus padres me van a matar—musito blanco del miedo, sonreí pícara, pues estaba segura de que no era así.

—Tranquilo no pasará nada amor mío confía en mí—exprese besando sus inflamados labios.

Salimos por la cocina directo a la calle nos despedimos con unos cuantos besos más él se montó en su moto y lo vi alejarse suspirando feliz mientras entraba a la casa aún en mi burbuja de amor y felicidad.

Escuche a mi madre hablar, pero la ignore y seguí mi camino hacia mi cuarto aún no me siento lista para hablar de ciertas cosas, ya que le perdí toda la confianza.

Claro que si se trata de algo trivial le respondo y soy educada peor cuando menciona al doctor que me engendro como hizo ahora simplemente la ignoro.

Meses después

Varios meses han pasado desde que somos novios y un poco más de tres desde que fui suya por primera vez. Después de un mes de castigo salimos varias veces y cada encuentro es más excitante, maravilloso y especial que el anterior; sin embargo, lo que me preocupa es que no me haya presentado nadie de su familia a excepción de dos de sus hermanas que trabajan en una tienda para ropa donde fuimos hace unos días.

No puedo decir que fue un encuentro memorable fueron solo saludos y un ella es Estela de quien les hable, eso me decepciono un poco pero no quise ser descortés asi que solo calle.

Hoy mi madre y yo salí de fin de semana donde una prima lejana de ella la cual tiene dos hijas una que tiene 18 años como yo y la otra 16 años me llevo bien con ambas tenemos un amigo en común Pedro qué es nuestro cartero, ya que nos enviamos cartas con él, ya que ellas viven en otra ciudad a varias horas de distancia de la mia.

—¡Llegaron!—escuché gritar a María y se lanza a abrazarme Mariela hace lo mismo y me arrastraron a su habitación.

—Cuéntanos todo de tu novio—Dijo María muy emocionada así que empiezo a relatarles todo sin perder detalles de su forma de ser y tratarme.

—Oye Estela y tía sabe de qué ustedes tienen intimidad—dijo Mariela preocupada me sonrojé y negué.

—Claro que no como le diría eso, además estoy enojada con ella por mentirosa y traicionera —dije desinteresada.

—Que tienes Mariela estás triste—digo mirándola de arriba abajo.

—Nada este es solo mi periodo, tengo cólicos ya sabes como es eso— comento tranquilamente y cuando escucho eso me quedó tiesa ni siquiera recuerdo mi último periodo.

—Chicas vengan a comer-grita su madre así que salimos aún yo con muchas dudas dando vueltas en mi cabeza.

Nos sentamos a la mesa luego de disfrutar una comida deliciosa nos tocaba limpiar la cocina y lavar los platos, Mariela sigue con gestos de incomodidad y dolor haciendo que las mayores lo noten.

—¿Mi niña que tienes?—cuestiona mi madre viendo a Mariela.

—Nada tía solo el periodo—respondió sin saber que me echo en un hoyo, ya que mi madre me mira con incertidumbre, pero no dice nada de inmediato, sin embargo, se acerca a mí y me susurra.

—Hija hace más dos meses que no me pides compresas—me dice clavándome más hondo el cuchillo al darme cuenta de esa posibilidad.

—En serio madre no creo que sea tanto estás exagerando como siempre —respondo nerviosa y casi cagándome de miedo.

Como obra de Dios tocan el timbre y los primos y sobrinos del esposo de la prima de mamá llegan haciendo alboroto y olvidamos el tema al menos por el momento.

Porque si mis cálculos no fallan debo estar embarazada de demasiados meses ni sé cuanto peor al menos unos tres o quizas cuatro.

¡DIOS! Necesito hablar con Liam estamos en serios problemas.

...

Hoy es lunes y me he pasado el día ida hundida en mis pensamientos a final de la tarde decido llamar a mi novio debo informarle mis dudas.

—Buenas tardes—dice esa voz sexi y ronca de Liam.

—Hola, amor—le saludo con voz tímida.

—Hola, preciosa te puedo llamar después estoy justo de tiempo para llegar a clases y tengo un examen—se excusa.

—Claro amor suerte— le deseo por qué no fui capaz de decirlo así sin más, no sé si decir esto por teléfono sea correcto.

Decido pedirle ayuda a Vale para poder salir de la duda ella me dijo que la manera más fácil de averiguar lo era ir a un centro así que ambas fuimos al lugar, me hicieron varias preguntas y me sacaron sangre, me informaron que al día siguiente estarían los resultados listos.

Estaba tan nerviosa cada segundo era como un siglo, no queria estar embarazada apenas tengo 18 años no he terminado mis estudios y no se nada de la familia de mi novio.

La noche fue la más larga de mi vida cada segundo parecía una hora y una hora parecían tres dias, cuando al fin llego el momento Vale fue por ellos y me los trajo sin abrir, con las manos temblando rompí en sobre y abrí la hoja, con mis ojos busque la respuesta y allí estaba un gran POSITIVO dejando claro que dentro de mí había un pequeño ser creciendo, uno mio y de Liam.




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