12-Cena y preguntas incomodas

Liam Gutiérrez

Mis manos tiemblan mientras espero a Estela y a nuestra hija miro la entrada del restaurante una y otra vez decidí mandarlas a buscar, pues estaba muy nervioso esto es muy importante para mí y aunque estoy molesto con ella por no darme la oportunidad de ver crecer a mi hija no voy a hacer un gilipollas que se pone a llorar y patalear por el pasado, ya que eso es irremediable lo único que me queda es esperar que mi hija me acepte en su vida y de apocó ganarme su amor y cariño.

Estoy con las emociones desbordadas, pues saber que si tengo una y que de cierta manera mi sueño se hizo realidad aunque sea a la distancia me llena de una manera indescriptible.

Veo la cabellera oscura de mi amor del pasado hondearse con gracia y estilo mientras busca con la mirada hasta que esos hermosos orbes platas chocan con los míos haciéndome delirar aún mi corazón se agita con solo verla la amo más que en el pasado sé que muchas cosas y tiempo pasaron, pero ese amor se congeló en el tiempo y desde que la vi otra vez ha empezado a crecer de una manera inimaginable.

— Hola, Liam — dice ella cuando llegan hacia mi hija me mira expectante, pero su mirada no se aparta ni por un segundo si mi padre la viera se volvería loco, ya que es la única de todos sus nietos que tiene sus ojos al igual que yo cuando les cuente se pondrán felices de ver una niña tan hermosa con sus genes.

— Hola, Estela, Lianny tomen asiento —las saludo y las ayudo con las sillas.

—Gracias ¿tengo preguntas puedo? — dice mi hija de sopetón tomándome por sorpresa solo me atrevo a asentir porque por lo poco que he visto no solo en lo físico se parece a mi padre y si estoy en lo correcto esta niña tiene un carácter de los mil demonios.

—¿Quiero detalles de tu vida desde que mi madre se dejó manipular por sus padres y no tuvo el valor de enfrentarlos? — pregunto la chica en frente mío dejándome gratamente sorprendido sin duda alguna Luis Manuel Gutiérrez amara esta niña con todo su ser.

¡Cielos!

Miro a Estela la cual está aún más sorprendida al parecer no sabía lo que su hija pensaba de la situación suspiro lánguido antes de pensar en lo que voy a responder.

— Fui a ver a tu madre después de que la mía estuvo enferma y no pude hablar con ella por un tiempo, ya que las llamadas me las negaban, tarde casi una semana después en la entrada me encontré con el doctor y él me dijo que me alejara porque tu madre era mucho menor y además se casaría con alguien con más posición económica que yo, así lo hice, pero a los pocos días después de muchas llamadas sin ser contestadas decidi volver y una de las chicas del servicio la cual no conocía me dijo que Estela se había casado y se fue a Europa de luna de miel eso me derrumbo por completo y estuve más de un año en depresión luego de mejorar un poco seguí con mis estudios y termine mis planes intente saber de ella sin ningún éxito le pregunte a tu abuela y me decía que ella estaba bien y feliz unos años después supe que ella se había casado con un francés y tenía una hija yo asumí que eras del esposo, ya que nadie me hablo de ti así que un tiempo después me case más por apariencias estaba casi en los treinta y era lo correcto mi esposa siempre supo que yo no la amaba y que tenía el corazón ocupado, pero igual acepto al principio estábamos bien, pero al intentar tener hijos todo se complicó ella es estéril y yo tengo una condición médica que me priva tenerlos de la forma natural no al 100% pero mis probabilidades son pocas lo ideal sería hacerlos por inseminación artificial, ya que mi material genético muere muy rápido en fin cosas de adultos, hace un tiempo me encontré con Adela en la Isla y me dijo que estaba trabajando con tu madre y me contó todo bueno casi, pues no me contó de ti solo porque ella se había ido y que jamás me abandono y que aún me amaba así que me prometí que si Dios o el destino la ponían de nuevo en mi camino no desaprovecharía la oportunidad la haría mi esposa y esperaba tener la suerte de que con ella si pudiera tener esos anhelados hijos — termine de hablar y luego respire, ya que en ningún momento lo hice mi hija parpadea varias veces y luego sonríe.

—¿Cuándo te divorcias? Myriam puede llevarlo ella se especializa en eso y mi madre en encerrar asesinos y esas cosas — Hablo de nuevo nuestra hija, Estela se mantenía en silencio hasta que ella mencionó divorcio.

— Lianny eso no es de tu incumbencia no seas irrespetuosa— le reprocho ella rodó los ojos y no pude evitar reír esa niña es igual a él creo que mi padre ya tiene su anhelado heredero.

— Bueno madre, pues tú siempre me dijiste que Jean no era mi padre y no podía llamarlo así ahora que encontré el mío quiero hacerlo con libertad y debo decir que me complace que no pudieras tener hijos con ella, no la conozco y no puedo decir nada malo, pero no la deseo cerca porque no deseo compartirte con nadie eres solo mio, papá ¿podemos comer? —dijo cambiando el tema Estela y yo nos miramos y no pude evitar sonreír.

¿Me llamo papá? Si lo hizo y mi corazón se hincha de felicidad esto jamás lo imagine ni en mis mejores sueños tengo frente a mí al amor de mi vida.

— Bien y si por ahora soy solo tuyo que te parece un mes padre e hija conociéndonos y así espero mi divorcio para empezar a ganarme a la madre si ella está de acuerdo por supuesto —hable mirando de mi hija a Estela.

—Si me encanta la idea ¿madre vas a divorciarte de Jean? — pregunta Lianny sonriendo con picardía estoy hasta nervioso si no supiera que fui yo quien estuvo con Estela diría que es más hija de mi padre que mía esa niña absorbió tanto los genes físicos como los emocionales y de temperamento es que solo le falto nacer varón.

El es un ser lleno de ego y sé que cuando vea a su nieta tan igual a él en todos los sentidos se volverá loco de amor.

—Se me olvidaba preguntar ¿tengo abuelos siempre he querido tener? — pregunta y yo asiento anotando mentalmente invitarlos a ver esta preciosa criatura.