Estela Trinidad
Estoy muy asombrada por como está manejando la situación mi hija es difícil imaginar un adolescente de 15 años aceptando todo tan fácil aunque realmente yo siempre fui clara con ella sobre que mi esposo no era su padre, pero la realidad es que solo hace apenas unos meses que le revele la verdad y aunque estoy nerviosa me alegra como ha tomado todo y al parecer eso ha ayudado a que Liam no este tan resentido conmigo por ocultarle este gran secreto, su mirada hacia nuestra hija es de anhelo, esperanza y hasta amor a pesar del poco tiempo que lleva sabiendo de ella, sus ojos revelan amor y eso a mí me satisface demasiado yo los amo mucho a los dos de diferentes maneras y deseo que ellos estén bien y sean felices.
Para mí eso es lo más importante que ellos acepten su relacion y se traten como lo que son padre e hija, después de quedarme muda por tal pregunta la campana me salva cuando el teléfono de Liam vibra eso nos despeja y nos mantiene en silencio miro de reojo a mi hija dándole una advertencia de que controlo su lengua y ella solo levanta los hombros en señal de inocencia sin duda he educado un pequeño demonio que cuando quiere me deja en vergüenza.
— Me las va a pagar —murmuré mirando hacia Liam asegurándome que no se dé cuenta.
—Mami no te enojes me agradecerás luego —susurro ella sonriendo, no niego que me emociono saber que aún él me quiere y sobre todo que nuestra hija acepta todo este cambio el cual es difícil para una chica de su edad.
Minutos después Liam regresa pidiendo disculpa por la tardanza, comemos algo rápido, ya que él debe salir, pues una de sus construcciones hubo un accidente y un trabajador está en el hospital según dicen no es nada grave, pero él quiere ir a mostrar su apoyo económico y emocional a la familia del mismo.
Me sentí muy bien al ver su empatía y saber que los años no cambiaron ese buen corazón que tenia en el pasado.
Nos despedimos con una cita pactada solo él y Lianny para dentro de dos días, yo necesito hablar con Jean y pedirle que venga con urgencia así aclaramos la situación, ya que no quiero ser deshonesta
…
Los días han pasado con varias salidas por parte de Liam y Lianny ambos llegan felices de sus encuentros y al parecer se han unido mucho tal como debe de ser una relacion como la de ellos.
Mi hija es amante del helado y el desquiciado de Liam cada que vienen por ella le trae al menos de 5 tipos de sabores y texturas diferentes, ella los acepta feliz y se lo pasa echándonos en cara sus ricos sabores.
Hoy es la llegada de Jean así que estoy nerviosa Myriam aunque parece increíble no lo conoce, pues nunca coincidían en la casa así que está ansiosa de al fin conocerle.
Me miro al espejo después de arreglarme un poco mi hija de nuevo está con su padre yo le conté a Jean esa parte, pero no le he dicho nada más espero que nuestra amistad no cambie después de comunicarle mi decisión.
Nosotros no es como que teníamos una relacion real de pareja incluso pueden pasar hasta seis meses como es el caso ahora para que tuviéramos sexo era más como desahogo que el cuerpo necesita, nunca se involucraron sentimientos y solo era un mero trámite.
…
Estaba sentada en la sala de espera junto a mi amiga alcancé ver a la distancia a Adela junto a su esposo y Jean, todos sonreían, pero al acercarnos noto como el rostro de mi amigo se desfigura de una forma que jamás vi antes.
—¿Odette? — Susurro en apenas un hilo de voz y entonces lo supe Myriam es ella, su novia del pasado su amor, su Odette, ella lo miró confundida hasta que él dijo unas palabras que la hizo cambiar el rostro.
— Mon papillon du desert, maraison ma lumiere (mi mariposa, mi razón, mi luz) — murmuro acercándose a ella.
— C’ est toi et seulemen (eres tú y solo tú) — respondió ella antes de tomar su cabeza por lo que pareció ser un fuerte dolor y se desmayó. Y estaba todo claro Myriam en realidad era Odette el amor de su vida y al parecer ella no regresó, pues perdió la memoria.
Sin duda su historia es para ser contada con voz propia, pues sobre pasa la mía propia por mucho.
…
Estábamos en la casa después de llegar de un hospital en el cual solo nos dijeron que esa era una clara señal de que el ver por primera más a alguien de su pasado hizo activar algo en su cerebro lo que indicaba que pronto podría recordar aunque lo más probable sea en partes muy confusas para ella.
Jean estaba trasformado no podía creer que llevaba más de tres años escuchando de ella sin haberla conocido, pero yo soy de las que dice que los momentos de Dios son perfecto y esta era mi señal para saber que todos estaríamos bien ya tenía aún más claro mi respuesta hacia Liam aunque aún debía esperar a que ambos fuéramos personas libres para iniciar las cosas con el pie derecho y por la vía del bien dándole buen ejemplo a nuestra hija.
…
La puerta fue abierta mientras Jean y yo reíamos de cosas que le contaba yo acerca de Myriam u Odette aún no me acostumbro a decirle ese nombre, unas risitas se silenciaron al vernos Liam y Lianny se quedaron serios mirándonos hasta que mi hija reacciono y corrió a los brazos del francés, Liam miro el cuadro y supe de inmediato que estaba celoso y no precisamente por mí.
— Hola, ya traje a mi hija — hablo recalcando él mi hija el cual nos hizo reír al francés y a mí, cuando él se enterró de quién era Liam decidió hacer lo de la casa sopesando que si era cosa del destino nosotros nos encontraríamos y bueno no se equivocó.
— Nos volvemos a ver Gutiérrez —le saludo el francés estrechando su mano y hablando en un tono algo divertido y bastante jocoso, le encanta crear discordia.
—Eso parece señor Pierre — le respondió con hostilidad el arquitecto.
Jean me miro y sonrió de lado ya me imagino su pensamiento él siempre ha sabido mis sentimientos y aunque ambos nos complacíamos carnalmente al principio, pero con el paso del tiempo se convirtió más en una gran amistad que en otra cosa.
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Editado: 28.04.2025