Un Amor En La Nieve

El "regalo".

Capítulo VIII

Leo se ríe a carcajadas.

-¿Te quedaste pensando en eso? –Responde en tono de burla lo que me hace inquietarme.

-Me pareció extraño solo eso –Leo posa su mirada en la piscina y tarda unos instantes en responder mientras se echa un mecho de cabello para atrás.

-Solo le había dicho… que una chica era muy buena practicando snowboarding que incluso pensaba que podría ser competencia para mí –Bromea

-¡Que gran honor!

-No te emociones, superarme no te será nada fácil –Presume- y al principio a Hendrick le pareció raro que de la nada quitara el reporte en tu contra. No suelo retractarme de mis decisiones –Empieza a sonar como si estuviera hablando mas para si mismo que para mi –Claro Adam me insistió mucho, y Harrison consigo pero Adam insistió por algo mas el de verdad parece interesado en ti

-Probablemente se arregle con Miriam, ella me lo dijo –Leo suelta una risita

-Miriam hará cualquier cosa para estar con Adam incluso inventar cualquier mentira –Me mira –La conozco desde que éramos niños, se de lo que es capaz –arruga la frente –Parece te preocupa si se arreglan –Hago un mohín.

-¿Qué querías preguntarme? –Cambio de tema

-¿Te gusta Adam? –Pregunta muy tenso

-Eh bueno yo –titubeo –Es un chico muy agradable y las veces en que estuve con el la pase muy bien sinceramente, pero no, no me gusta Adam –refuto y Leo parece ponerse menos tenso. Su mirada fijamente plasmada en la mía me pone tan nerviosa que empiezo a pensar que he dicho algo malo, pero en realidad no he dicho nada que no sea cierto y el incomodo silencio nos invade hasta que Leo empieza a acercarse más a mi rostro muy concentrado en mis labios lo que me hace exasperarme así que digo.

–Si me disculpas tengo que irme ya se me está haciendo tarde –me levanto del asiento y noto que tengo las manos sudadas.

-Si claro le diré a Hendrick que nos lleve

Ya al llegar a casa veo que mi teléfono tiene 3 mensajes de Emy

-¿Ya llegaste a su casa? ¿Verdad que es sorprendente? Parece de película

-¿Por qué no contestas? Parece que estas muy ocupada jumm –Con un emoji de fuego

-Ok ya estoy empezando a preocuparme ¿estás secuestrada? Envía un mensaje con la palabra mantequilla si es así

Rio al leer el ultimo mensaje.

-¿Cómo te fue? –Inquiere Zara.

-Muy bien mama aunque fue algo extraño

-¿En qué sentido?

-No suelo enseñarle a las personas cosas

-Ya veo todo una profesora ¿y el fue un buen alumno?

-Vaya que si –Zara me observa raro y se va hacia la cocina.

-Estoy bien no estoy secuestrada –Le contesto a Emy que responde unos minutos después

-¿Y por que no contestabas? ¿Que estabas haciendo Kayla?

-Te cuento mañana en persona

-Mas te vale eh, muero de curiosidad –Tenía muchas ganas de contarle a Emy y seria capaz de enviárselo por un mensaje pero no lograría escribir tanto. Su casa, el chofer, su madre. Absolutamente todo me había sorprendido y se lo contaría a Emy con lujo de detalles y la parte final seguro le sorprendería tanto como me sorprendió a mí. Espero no soñar con eso esta noche.

Cuando me reúno con Emy noto que no está con Kate porque se encuentra con otras personas su salón lo cual me alegra así no estará tanto tiempo con Emy no se si serán celos o solo le tengo idea por el reporte.

-Cuéntamelo todo

Le hago un resumen sobre todo, literalmente. Desde que entre al auto hasta que llegue a mi casa. Y como esperaba se centro en la ultima parte, la piscina.

-¿Crees que haya intentado besarte? –Pasma en su casa una sonrisa curiosa

-No lo sé –Hago una mueca –Pero sí que se me acerco

-No imaginaria a Leo haciendo eso nunca, nunca he conocido a una chica que lo soporte por más de 5 minutos, te admiro –Su cara se torna de triste -¿Qué pasara con Adam? Es su mejor amigo, se la pasan siempre juntos

-Espero que no tengan problemas por mi culpa

-Bueno no es momento para que pienses en eso, es hora de que te concentres en tu próxima competencia la cual será en unos días.

-Uff si, ayudare a Leo unos días más y aprovechare y practicaré

-¿En serio no te gusta Adam? Creía que si –Inquiere confundida

-Es lindo pero con todo eso de Miriam mejor me mantengo al margen, las parejas de ahora terminan y vuelven -Le doy un buen sorbo a mi jugo de fresa y veo que Adam, Leo y Harrison en otra mesa de la cafetería. Leo estaba comiendo unos de los dulces de la cafetería y no pude evitar mirarlo, especialmente porque me parecía que se veía muy tierno comiendo, de lejos no parecía ser tan prepotente como lo era. Leo voltea y se encuentra con mi mirada por un momento bajo la mirada pero la vuelvo a subir y Leo me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa la cual no sé si tomar como una sonrisa irónica o una sonrisa normal.

-¡Kayla! ¿Me estas escuchando? –La miro confundida

-Te has puesto roja como un tomate y hasta parecía que estabas babeando



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En el texto hay: novelajuvenil, triangulo amoroso, accidente

Editado: 22.08.2018

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