Un Amor En La Nieve

La desaparición de Kate

 

Capitulo XIV

Final

Voy presurosa atrás de Kate, no se la razón pero quiero saber por qué se encuentra llorando.

-Chicos, voy al baño ya regreso –Les digo a todos en la mesa, sin apartar la mirada del pasillo. El no tener respuesta me hace voltear hacia la mesa Emy y Harrison se están besando de nuevo.

-No te tardes mucho –Me suplica Leo.

Me encamino de nuevo, los pasillos me hacen perderla de vista pero pienso que podría estar en el baño. Y acierto porque apenas cruzo porque percibo unos sollozos.

-¿Kate? –Bisbiseo, no quería llamar la atención, los sollozos no cesan. -¿Kate? –Alzo más la voz.

-Por favor vete Kayla, no estoy bien ahora –Abro cada una de las puertas de los baños, no está en ninguno y voy hasta el final donde hay un lavamanos oculto, ahí consigo a Kate. No suelo entrar mucho a estos baños pero definitivamente ese lavamanos está mal ubicado. Unas chicas entran y una se mete a un baño.

Kate está sentada con las piernas tiradas en el suelo y las manos tapándose el rostro, me agacho para quedar más cerca de Kate y lejos de las chicas que entraron.

-Se que no soy tan amiga tuya y de hecho nunca hablamos –Empiezo a pensar en cómo debería hablar con ella, con alguien que no conozco y con quien apenas he intercambiado unas cuantas palabras pero hago lo que puedo –Pero ¿Por qué estas así? –Mi rostro hace una mueca de tristeza por ella, sus sollozos empiezan a tener más continuidad.

-Deberías saberlo ¿No? –Se quita las manos del rostro y puedo ver aun lagrimas saliendo de sus ojos –Supongo que ya todos lo saben

-Si podrías explicarme mejor

-Kayla… No tengo ganas de explicar mejor

-¿Es sobre Leo? –Mas lagrimas se avecinan.

-Ya sabes la respuesta, yo soy una ilusa por pensar que alguien como Leo se fijaría en mi ¡He sido una completa tonta! –Se empieza a dar golpes en la cabeza con las manos y la detengo,

-No eres una tonta ¿Si?

-¿Por qué te comportas así conmigo? Yo firme tu reporte para que te eliminaran de la competencia

-Leo te ofreció algo a cambio

-Así que ya lo sabes eh –Me muestra una sonrisa torcida –Lo hubiera hecho a si no me hubiera ofrecido volver a participar en la competencia, desde que fui a la primera competencia de esta ciudad Leo empezó ya sabes a gustarme –Da un sollozo –Y bueno lo demás es historia pero el te prefirió a ti –Me mira de arriba abajo –Y la verdad es que con tu talento ¿Quién no se fijaría en ti? En esa rampa lo das todo mucho más que yo –Pienso por unos segundos que debo decir, mi mente está en blanco.

-No tienes que decir nada… Solo déjame sola

-Si eso quieres está bien –Me levanto –Kate eres preciosa, tu también tienes talento y…

-No tanto talento como tu –Me interrumpe –Y no creo que me sienta mejor pero gracias

-A veces no se trata de talento sino de práctica

-No sabes cuánto práctico a la semana y aun así sabré que no soy ni seré la mitad de lo que eres tú

-Ojala dejarás de ser tan negativa… Deberías sentirte orgullosa por lo que eres, tienes muchos admiradores que no te dejaran de seguir por una o dos competencias que pierdas si ellos ven el talento que tienes ¿Por qué tu no?

-Seguro me dejarán de seguir y te empezaran a seguir a ti –Suspiro

-Estoy segura de que eso no pasará, pero veo que no hay nada que te haga cambiar de opinión –Avanzo hacia la puerta y me alivio al saber que las chicas que estaban ya se han ido.

-Kayla… -Me detengo –Discúlpame por lo del reporte tenía muchas ganas de volver a competir e iba a sacarte por cumplir mi sueño

-Estas disculpada –Salgo y me dirijo hacia la cafetería.

-Vaya por un momento pensamos que te había pasado algo en el baño, Leo te extraño mientras te fuiste –Bromea.

-¿Paso algo? –Leo avizora mi rostro –Estas pálida

-No, nada aunque ¿Ya es hora de que nos vayamos no?

-Kayla tiene razón, tengo que hacer como 3 maquetas y tu Kayla me vas a ayudar –Se levanta rápidamente de la mesa envuelve su brazo con el mío y empieza a explicarme de que tratan sus tareas lo que me hace olvidarme por completo de Kate y lo agradezco. Leo sin embargo no parece fiarse de que todo esté bien.

-¿Podemos acompañarlas a hacer trabajos? –Pregunta Harrison con una sonrisa nerviosa.

-Buena idea, mientras más mejor –Concluye Leo y en mi mente pienso si será una buena idea.

-Claro que si –Emy le pica el ojo a Harrison y se plantan otro beso, en el momento que voy hacer una mueca de asco empieza a sonar mi teléfono lo busco y es Adam. Me quedo unos instantes pensando si debería contestar pero al fin al cabo es mi amigo Leo atisba mi teléfono con curiosidad y luego pasa a una mirada de recelo cuando contesto.

-Ya regreso para que vayamos a tu casa Emy –Ella para de abrazar a Harrison, agarra sus manos y me dice.

-Estas muy rara hoy Kayla

-Estas exagerando, ya regreso –Atiendo la llamada no muy lejos de ellos, no es algo que quiera ocultar -¿Si?



#5103 en Novela romántica
#1956 en Otros
#113 en Aventura

En el texto hay: novelajuvenil, triangulo amoroso, accidente

Editado: 22.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.