Un Amor en Navidad

Extra... ¡Trampa!

—Patrick no creo que se vea bien que te vayas cuando la fiesta aún no termina.  —le decía por décima vez al terco hombre junto a mí.

—No te preocupes Lucía, hace dos horas se hizo el anuncio oficial, mi abuelo está de acuerdo y yo me quiero ir, así que andando.

Resignada y consciente de que no cambiaría de opinión partimos rumbo a mi casa, en el fondo aunque no se lo dijera estaba feliz de que dejara todo por estar conmigo, sentirme querida de nuevo se siente muy bien.

En el trayecto a casa lo veía más enérgico que nunca, cantando y tamborileando los dedos en el volante, reí y giré a verlo. 

—¿Son ideas mías o Patrick Brishman está nervioso? —quitó la vista un segundo de la carretera para mirarme y bufar.

—Jamás, estoy completamente seguro de que vamos a ganar.

—Tambien podemos perder esta vez.

—Aleja esas energías lejos de aquí, si perdemos será por trampa. ¿Estás viendo las casas?, ninguna tiene nuestro trineo volando del techo. —volteé hacía la ventana no para ver las casas sino para cubrir el rubor que me provocaron sus palabras, "nuestro".  Dios Lucía, pareces adolescente, reí de mi misma.

—Llegamos. —anunció.

Efectivamente estábamos unas cuadras antes de mi casa en un pequeño parque, ya que era el lugar donde se anunciaría al ganador. Había muchas personas alrededor, los adultos congregados en el medio mientras los niños jugaban por el lugar a pesar de la suave nevada. Me daba algo de gracia la forma en la que nos miraban por la manera un poco fuera de lugar de estar vestidos, él con esmoquin y yo con traje de gala.

—Buenas noches tengan todos, después de días de espera es el momento de revelar a la familia ganadora de este año. —tomó mi mano y la apretó regalándome una de sus mágicas sonrisas.

—Ganaremos, lo sé. —susurró en mi oído erizándome la piel.

Comenzaron los nombramientos y cada vez que decían algo sentía un sustico en el pecho, estaba tan nerviosa como él, significaba mucho para mí ganar. Hicieron un reconocimiento primero al cuarto y quinto lugar y ya solo quedábamos tres. La adrenalina iba a mil y el deseo de que nombraran rápido al ganador se incrementaba.

Cabe destacar que la señora que leía los premios era una mujer muy mayor y tardaba un poco más de lo usual en hablar.

—Estoy a punto de ponerme verde como el grinch, necesito que la señora se apure. ¡Tarda mucho Lucía! —reí cubriéndome con su brazo sin poder evitarlo.

—El tercer lugar es para la familia.... —tiempo absurdo de espera. —Colt. —pegó su cabeza a la mía y lo escuché gritar un, sí, muy bajo de manera que solo yo lo escuchara. Me estaba comenzando a emocionar.

Vimos como se les entregó un presente más una medalla a los ganadores del tercer lugar, aplaudimos y sonreímos felices por ellos, todo el ambiente en sí estaba de lo más divertido. Luego el momento llegó, colocaron sobre la mesa el trofeo para el primer lugar.

—Se verá hermoso encima de la chimenea.

—¡Patrick! —me miró con chulería.

—Y ahora lo que todos han estado esperando. —esta vez fui yo la que apretó su mano. —La familia ganadora de este año, la que mejor decoró su casa, la que puso más luces y nos llevó a soñar con la magia de la navidad es....

—Sino se apura grito. —reí esta vez sin contenerme.

—La familia... Bredmand.

—No puede ser, ¡es trampa! —me dijo Patrick visiblemente consternado. —Quiero ver esa casa, yo quería ganar Lucía. —puso cara de cachorrito herido que me hizo abrazarlo y darle un dulce beso.

Después de dejar sus labios en un suave beso que el correspondió notamos que el ambiente estaba callado y que los directivos del sorteo estaban hablando entre ellos. Miramos a la familia que se disputada con nosotros el  primer lugar quienes nos miraban con la misma cara de no entender nada.

—¿Ustedes no son la familia Bredmand? —nos preguntó la señora a lo que yo negué mientras Patrick respondía.

—No, nosotros somos los Brishman, pensé que los Bredmand eran ustedes.

—No, qué extraño.

—Disculpen ha habido un error al momento de escribir los nombres en los resultados, ofrecemos nuestras más sinceras disculpas.  —habló la señora del concurso.

—Bien, volvemos al ruedo bonita. —besó mi frente.

—Habiendo corregido el error y sin darle más preámbulos a esto, anunciamos que el ganador de este año es... La familia Brishman.

Escuché el grito de Patrick e inmediatamente sentí como mi cuerpo era alzado del suelo, y todo a mi alrededor giraba.

—¡Lo logramos bonita! Este es solo el inicio de lo que será una tradición en nuestras vidas, siento que te amo Lucía Altamirano. Puede sonar muy loco o muy prematuro pero simplemente lo siento, aquí. —puso mi mano encima de su corazón, haciendo que mi corazón vibrara al compás de su latido.

—También lo siento Patrick, me regalaste lo más bonito y lo que creí perdido, me regalaste esperanza y me diste alegría de nuevo, contigo volví a encontrar mi sonrisa. —pegó su frente a la mía bajo la mirada de todos en el lugar.




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