Un amor en otoño

2. La segunda opción y un ángel caído

No saben como odio la escuela..

Mejor dicho. Los que estudian en ella.

La escuela de sittlen es muy grande. Está conformada por un Gran y hermoso parque con unos cuantos árboles. Que por la temporada de otoño, decoran el ambiente de un color hermoso. hay una grande cafetería. Una gran cancha, para ver nuestro equipo de fútbol jugar. y otras que tendría una típica escuela.

 

También olvidé decirles que tengo una amiga.

mi única amiga..

Su nombre es Alex y la conocí en internet. Y una semana después, me enteré que se mudaría con sus padres a sittlen. Y así, nos hicimos grandes amigas..

Bajo de mi bicicleta para estacionarla en el lugar. Por seguridad, colocó un pequeño candado para que nadie se la pueda llevar. Pongo mi mochila en mis hombros y me alejo de ahí

 

—¡MORGAAAN!

si, esa era alex

Me detengo en seco para girarme sobre los pies y ver a esa loca amiga, sonrió al ver que trae algo sobre sus brazos: un perrito.

Alex era hermosa, su cabello era rojizo, con algunos rulos, sus labios combinaban con sus rosadas mejillas, tenía un hermoso cuerpo de envidia. Sin dudas era perfecta, además. Ella era como yo, lo único diferente entre nosotras era la belleza, y.. la popularidad. Así que bitches, la rareza no es opción. jaja

 

—Hola, Alex—, digo exhausta.

—Mira a este bebé que me encontré en el salón de Química—, exclama alzando a la bola de pelos, era tierno .

—debe ser de alguien que lo dejo ahí—, hablo acariciando al cachorro.

—¿Quien podría dejar a este bombón solito?—pregunta con cierta ternura en su voz .

—¡No lo se Alex!—gruñó de fastidio, ultimamente he tenido muchos cambios de humor.

—Oye, ¿estas bien?—, frunce el seño y baja su mirada, recorriendo mi cuerpo. se detiene en mi pecho y alarga una sonrisa—¿Desde cuando te crecieron las tetas?.

bajo mi mirada a mis bubis, la verdad. No sabía cuando me habían crecido tan exageradamente, si las tenía un poco más grandes, o solo era la Blusa que cargaba.

—No tengo idea—,respondo alzando los hombros.

—Estas preciosa—dice sonriéndome. Siempre me  levantaba el animo.

—Gracias

 

Entramos al salón de clases, Alex había encontrado Al dueño del cachorro. No quería entregárselo.

—¡Vaya, vaya!—Habla Zoe, mi enemiga Mortal. Acercándose a mi.

—¿Que deseas, Zoé?—pregunto con molestia.

—La niña se operó las Tetas—exclama riéndose, llevando su dedo indice a su boca. la frena, mordiendo su uña. Se cree sexy. Pero parece una cucaracha

—resoplo—Como digas—digo alejándome de ella.

 

(•••)

 

—y entonces, ¿irás a mi fiesta?—Alex pregunta.

exhalo aire bruscamente, tomando unas papas fritas de la cesta. Estábamos en la cafetería de La escuela. Alex bebia un batido.

—Supongo que iré, claro si mis papás me dejan..

ella empieza a dar pequeños aplauso Y suelta un pequeño chillido.

—¡Te dejarán! Tus papás me aman—, exclama ella con una larga sonrisa.

solo me encojo de hombros.

—Pasaré por tu casa a las tres para que nos arreglemos—vuelve a decir. eso me sorprende, enserio creía ¿que yo?.. ¿quería ir?
 

—suspiro—vale.


(•••)

 

las clases habían terminado, ya me iba de este infierno De no ser por...

—¡Nena!

Adam se acerca rápidamente A mi, llevaba su mochila en un solo hombro y su pelo castaño estaba despeinado por todo lo que corrió.

Adam es el chico más popular de Sittlen High

Era lindo, pero no mi tipo..

—Hola, chico—hablo con un poco de interés. 
 

hago un ademán con la mano mara saludarlo, pero este se Apresura en tomarla y besarla por mis nudillos. ¿acaso estaba soñando? Nah, el idiota y mujeriego Adam beso mi mano ¡asqueroso!

 

—¿Como estas, Morgis?—pregunta con una sonrisa super “moja bragas” 

 

Adam y yo nos conocemos desde pequeñuelos, el es mi vecino. El chico de la casa del frente. Los López, son muy amables, nada como su molesto hijo. Cambio mucho. No solo físicamente, el era mi compañero de juegos. Ahora es todo un pervertido que solo juega con las chicas.

—Pues bien, supongo—, respondo Arrugando y cruzando mis brazos.
 

—El asiente—¿supiste sobre la fiesta de tu amiga?pregunta curioso.

—Ahora yo asiento—

—Y.. ¿tienes con quien ir?—, pregunta llevando su mano a su nuca, ¿nervioso?

solo río

—La cucaracha andante no irá contigo, ¿verdad?—, preguntó con el ceño fruncido

—Como.. ¿Como Sabes?

—Eres un estupido. 

lo digo con tanta rabia, como si quisiera golpearlo hasta no poder mas, Lo odio, en estos momentos odio a ese idiota.

—¡Oye, espera no he terminado!

es suficiente. Me voy de aquí

coloco Mis auriculares a todo volumen, y manejo con mi bicicleta a pedal rápido. Solo quiero entrar a mi habitacion, y dormir.

Llegando a mi hogar, bajo de mi bicicleta y camino hacia  la entrada de mi casa pero algo interrumpe mi camino..

Mis ojos desvían mi mirada a la casa de al lado. Que actualmente estaba en venta. Pero... arriba 

 

¡HABÍA UN CHICO SENTADO EN LA ORILLA DEL TECHO!

¡ES UN SUICIDE BOY!

 

dejo mi bicicleta y camino a pasos lentos al la casa al lado. me detengo frente a ella y subo mi mirada  y para verlo.

Con los rayos del sol no podía verlo muy bien, pero su cabello era negro y era largo, su ropa constaba de unos jeans rotos de un color verde militar. una camiseta negra y una chaqueta de cuero negro.

Estaba un poca alarmada pero, el reflejaba tranquilidad. Tenia una botella de alcohol en su mano derecha y en la otra, un cigarrillo.

Asi que hablo:

—¡OYE CHICO SUICIDA!.—gritó y este baja su mirada a mi, aún no podía ver bien su rostro

asi que vuelvo a hablar:

—¿QUIERES MORIR?—, pregunto alzando la voz

El al fin responde. Pero no de la forma que quería...

—¿ERES LA CHICA RARA DEL PUEBLO?—pregunta dando una larga aspirada a su cigarrillo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.