Capítulo 6.

Cuando estoy con Francisco siento una conexión en nosotros, desde que lo vi soy feliz, de una manera cambio mis sentimientos, su compañía distorsiona y cambia mi realidad, crei que era un orgulloso pero hoy me demostró lo contrario. El espera que le contara y lo hare.

—El es Mauro, Lo conocí en el colegio, me ilusione mucho con el y el noto eso, hablábamos mucho en el colegio, sentía un poco de cariño de su parte y esa ilusión se iva agrandando, nunca me invito a salir por que según el, mi casa estaba muy lejos, es un chico de la clase alta, orgulloso y arrogante.

Un día me invito a una fiesta, donde nos besamos, ese fue mi primer beso, creí que iva aser algo especial y magic, pero Mauro se aprovechó de eso, en esa misma fiesta, horas más tarde lo vi besándose con Mafer la chica que me hase cuadritos la vida en el colegio, luego me entere que ellos eran novios cuando Mauro me pretendía, después de eso, por su parte nunca me busco, no me dio explicaciones, me ignoro igual yo, me dejo claro que no soy lo que el busca, el rompió todo en mi, el se alejó, haciéndome creer que fui yo la culpable, ahora de la nada me busca, creyendo que las cosas son fáciles, pero el se ganó mi desprecio, así que ese sentimiento que tuve por Mauro se borró al pasar los días, logré superarlo, pero el volvió y estoy segura que no quiero verlo y nunca habra nada en nosotros-solté pequeñas lagrimas.

Te lo agradezco Francisco llegaste en el mejor momento, discúlpame si te incomodo lo que te dije, lo hise sin pensar, pero creo que gracias a eso creo que Mauro y yo no nos volveremos a ver en mucho tiempo-dije agachandome la cabeza.

Presiento que Francisco se para, creí que se enojo y se iva,pero sus manos agarran la cadena de empuje de mi columpio, no me dio tiempo ni de levantar la mirada, me empuja haciéndome volar en el pequeño columpio, tiene tanta fuerza que llegó muy alto, no pare se reirme, sentía alegría después de mucho dolor, el aire fresco golpeaba mi cara y eso me gustaba, entre risas le dije a Francisco que parara y lo hiso.

Francisco:

Cuando termino de escuchar todo, me da mucho coraje saber lo que le hizo ese idiota, su corazón estuvo muy lastimado esa princesa no se merece eso, dejar mi orgullo y me arriesgar por ella, por que entre muchas estrellas solo la quiero a ella , entre lo imperfecto siento que nos queremos, verla sonreír sus ojos me dieron calma, lograre hacer que Merly se olvide de Mauro aunque sera muy difícil, pero sentí seguridad cuando dijo que no lo quiere ver.

Cuando me dijo que la deteniera de empujar en el columpio, su risa me llego al corazón me encantaba verla alegre así es como es ella.

Me senté en el césped mientras Merly seguía en el columpio con la mayor sinceridad le dije:

—Me encanta verte alegre, no llores ni sufras por un idiota que no lo merece, tu eres mucho para el, no supo apreciarte en su momento, tu vales oro Merly, eres muy lindo tanto físicamente y en Alma, aún no se nada de tu historia, pero quiero hacerlo, quiero APRENDER A QUERERTE, saber tus sueños, entenderte, sabes, te cuidaré de la noche al amanecer por que, cuando te vi tuve un buen presentimiento, eso me basta para decir que quiero seguir conociéndote me lo permites- dijo extendiéndose su mano.

Merly:

No lo puedo creer a mi corazón en cualquier momento se me sale del pecho, es mi chrus y me esta diciendo todo eso, la alegría que siento es inexplicable, no me negaré y aunque ya es muy tarde de reaccionar Francisco tiene un pedazo de mi corazón, significó mucho para mi que me escucho, pude soltar todo esas heridas ese rencor y alfin me sentía segura de mi misma, segura que le dije adios a Mauro, no aguante mis impulsos y lo abraze con toda las fuerzas, eso hiso que los dos terminaríamos en el suelo, era muy lindo ese momento no quería irme de su lado, el saca lo mejor de mi.

—Ya más tranquila señorita Amarga- dijo ayudándome a levantarme.

—Si, gracias, gracias, gracias-lo dije con una sonrisa y mirándolo a los ojos.

—Sabes que me encanta tu sonria, nunca la dejes si, lo dijo con una voz muy dulce y poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

Estábamos mirándonos, estancados uno del otro perdiendonos en la mirada, hasta que Francisco me recuerda que mañana nos veíamos en el circo, me despedí de él con un beso en la mejilla y se fue.

Me quedé echada en el césped pensado en Francisco, hasta que mi estómago me saco de esos pensamientos.

Así que solo fui a casa a comer al llegar no había nadie, después de eso me dormí.

Al despertar ya era de noche, estuve revisando mi Facebook hasta que me llega una nueva solicitud de amistad era de Andre, pero en su Facebook salía 
Andre Sandoval López, López?- pensé- ese era el apellido de Mauro, entonces quiere decir que son primos, no lo podía creer.

Mauro y Andre primos.