Nayeon y Lee Han decidieron escapar del reino Kim y buscar la legendaria pocima que hacía olvidar lo malo del pasado. Según las leyendas, la pocima solo crecía en el Bosque del Olvido, un lugar escondido y peligroso.
"¿Estás segura de que quieres hacer esto?", preguntó Lee Han mientras montaban a caballo.
"Sí", respondió Nayeon. "Quiero olvidar todo lo que me duele. Quiero empezar de nuevo contigo."
Lee Han sonrió y tomó su mano. "Estoy contigo, siempre."
Después de horas de cabalgar, llegaron al Bosque del Olvido. El aire estaba lleno de un aroma dulce y las hojas de los árboles parecían brillar con una luz suave.
"La pocima debe estar cerca", dijo Lee Han, desmontando.
Nayeon se bajó del caballo y miró alrededor. "Pero ¿cómo la encontramos?"
De repente, un anciano apareció frente a ellos. "Bienvenidos, jóvenes. Soy el guardián del bosque."
"¿Dónde está la pocima?", preguntó Nayeon.
El anciano sonrió. "La pocima solo se revela a aquellos que están dispuestos a dejar ir su pasado."
Nayeon y Lee Han se miraron. "Estamos dispuestos", dijeron al unísono.
El anciano asintió y les guió hasta una claro. En el centro, había una flor blanca con un líquido brillante en su centro.
"Esta es la pocima del olvido", dijo el anciano. "Bebed y olvidaréis lo malo del pasado."
Nayeon y Lee Han se miraron, luego se tomaron de la mano y bebieron la pocima.
Al instante, un calor cálido invadió sus corazones y sus recuerdos dolorosos comenzaron a desvanecerse.
"¿Te sientes mejor?", preguntó Lee Han.
Nayeon sonrió. "Sí. Me siento libre."
Pero de repente, Lee Han frunció el ceño. "¿Nayeon? ¿Recuerdas quién es tu padre?"
Nayeon pensó por un momento... y su rostro se oscureció.
"Mi padre... es el rey Kim Samuel."
Lee Han se preocupó. "La pocima no funcionó completamente."
Nayeon se estremeció. "No importa. Estoy contigo ahora."