Despierto de la inconsciencia en un lugar frío y oscuro, ¿dónde estoy? No recuerdo como llegue aquí. Trato de ajustar mis ojos púrpuras a la oscuridad, parece ser un sótano, no entra ni una minúscula partícula de luz. Me encuentro sentada en una silla con ambas manos amarradas con lo que creo que es una soga, ¿quién rayos me hizo esto? Pasan alrededor de unos 20 minutos cuando siento que hay alguien más en la habitación.
- ¿quién está ahí? - grito, pero lo único que logro escuchar son pequeños murmuros incomprensibles, debe tener la boca con cinta adhesiva pienso.
El sueño está por vencerme nuevamente cuando escucho unos pasos acercarse, acto seguido la puerta se abre permitiendo que entre un poco de luz.
-pero miren a quien tenemos aquí- dice una voz ronca con un dejo de burla en sus palabras- si es la pequeña bruja de los Ross- un hombre alto y robusto, es el dueño de las palabras llenas de burla y odio, lleva una vestimenta completa de negro, cosa que dificulta verle el rostro.
- ¿qué quieres? ¿Por qué me tienes aquí? - es lo único coherente que logro decir, se escucha otro murmullo igual que al anterior, giro mi cabeza hacia la derecha y en un rincón se encuentra un hombre de al parecer mí misma edad, por la poca luz que hay puedo ver que es alto y de cabello castaño es lo único que logro identificar.
-Oh, veo que ya viste a mi invitado- suelta una carcajada- él está aquí por tu culpa bruja, él será la forma de hacerte sufrir-
Abro mis ojos de golpe y suelto un suspiro, estoy en mi habitación, en mi cama. Sólo fue una más de las tantas visiones que suelo tener, aunque aún puedo escuchar esa horrible risa zumbando en mis oídos, me siento en mi cama tocándome el rostro, estoy empapada de sudor, no es normal, siempre que tengo las visiones despierto tranquila sin transpiración y a las 5 am, reviso la hora en mi celular, son las 3 am más raro aún. Me levanto de mi cama descalza y me dirijo hacia la cocina en busca de agua, no me puedo sacar de la cabeza las palabras de ese hombre: "él está aquí por tú culpa bruja, él será la forma en la que te haremos sufrir". ¿A qué se refería? Trate de buscar en mi mente la cara o el perfil del chico de mi visión, pero fracase, no había ningún rostro al que se pareciera. Volví a mi cama y trate de dormir nuevamente, mañana comenzaba mi quinto semestre en la Universidad de Cambridge, aunque sabía que sería muy difícil volver a conciliar el sueño.
7:30 am sonó la alarma y como era de esperar no pegué el ojo luego de la visión que tuve. Me dirigí al baño, lave mi cara y cepille mis dientes, mi reflejo no era el mejor pero tampoco el peor, me he visto peor, mi cabello rizado de color castaño oscuro estaba normal si a eso le llamamos tenerlo todo desordenado y revuelto, mi piel pálida lo estaba aún más que de costumbre y bajo mis ojos purpuras estaban mis fieles compañeras: las ojeras oscuras de siempre, y sí mis ojos son color purpura, es un síndrome extraño al que llaman Alejandría, es un desorden genético o algo así aunque en mi familia todas las mujeres de ella, los han tenido así, mi madre, abuela viene de herencia. Me calzo unos jeans, mi ánimo no está del mejor así que dejo de lado mis faldas, no soy muy amigas de los pantalones ni zapatillas, soy más de faldas, tacones y colores vivos, sólo cuando no me siento bien me visto de jeans con zapatillas y esas cosas, un poco de crema en mi cara y perfume, me miro en el espejo y estoy conforme. No tomo desayuno porque nunca lo hago, ya estoy lista para salir a la facultad.
Salgo de mi casa, no sin antes despedirme de mi abuela, vivo solo con ella, mi abuelo falleció hace más de 4 años y mi madre hace ya 1 año, ambos murieron en circunstancias extrañas y como los policías no encontraron culpable alguno se cerró el caso.
Llego a la facultad faltando 10 minutos para que comience la clase, busco estacionamiento y aparco mi auto, apresuro el paso, llegando a buena hora al salón.
Al medio día le envío un WhatsApp a mi amiga para que almorcemos en el casino, a lo que responde que la espere afuera de este. De lejos veo a una morena con curvas, que viene caminando hacia a mí con unos jeans ajustados, zapatillas y una polera roja, su pelo negro con volumen en una coleta como siempre, yo a diferencia de Helena soy más delgada mis curvas no son tan pronunciadas como las de ellas, mis bubis son pequeñas al igual que mi trasero pequeño trasero redondeado , en cambio, Helena tiene sus buenas medidas y resulta muy atractiva para los hombres, sus ojos son de color chocolate y es hermosa, ambas medimos 1,64 de estatura.
- pero que ojeras más feas te gastas hoy Ash- dice, antes que nada, y depositar un beso en mi mejilla.
-hola para ti también Helena- saludo respondiendo a su beso.
- ¿pesadillas otra vez? -