tercera parte

Con él todo es perfecto, al estar a su lado me siento completa, dejo mis problemas y tristezas a un lado y solo me concentro en sus ojos, en su sonrisa, me concentro en él

El, él siempre está conmigo cuando me siento mal, es la única alma que me escucha e intenta entenderme, el, él es único que hace el esfuerzo de que yo vuelva a sonreír y como no apreciar esos grandes detalles, el me hace feliz con una simple charla, el me hace feliz con una simple caminata, el me hace feliz con solo mirarme, el me hace feliz.

Aunque los problemas y dificultades no faltan, siempre lo hablamos y los solucionamos, no con gritos ni insultos, solo hablándolo de una manera civilizada,  los adultos creen que por que existan problemas pueden gritarse e insultarse entre sí, pero no, el primer paso es dialogarlo y créeme que con decir lo que sientes y hallar una solución para ambos, podrán resolver cualquier dificultad. Hemos pasado por los buenos y malos momentos de la relación, pero seguimos adelante, seguimos luchando por la relación, es parte de una relación y toca saber sobrellevarlo.

Estar un día con él, es maravilloso, es mirarlo a los ojos y pensar en cuanto lo amo, es jugar con él, es estar apapachada con él, estar bromeando, es sentir esa gran conexión que siento. Cada vez que estoy a su lado, una conexión que no he sentido con nadie, una conexión que va más allá del amor, es algo único y difícil de explicar.

He llorado al frente de él, el me abraza y me hace sentir en paz, lloro y lloro hasta vaciarme, y sonrió porque el sigue abrazándome, él está ahí conmigo, apoyándome, escuchándome y entendiéndome.

A tan solo días para cumplir un año de relación, me sigo sintiendo igual de enamorada que el primer día, hasta podría decir que más,  enserio es algo único, y podría quedarme hablando de él y admirándolo toda la vida, pero es tan difícil de explicarlo, es algo que no está escrito ni en los cuentos de hadas, es una magia indescriptible.