Mauricio
De inmediato voy hasta el baño dejando los zapatos y la franela ya que me salpicó todito. Voy hasta la planta de abajo para buscar y limpiar, una ves estoy en la habitación limpió todo y me encargo de sacar mis cosas que deje en el baño. Ella no se mueve sigue allí en la misma posición desde que salí.
Me acerco hasta ella para levantarla y llevarla al baño para que pueda asearse o por lo menos cepillarse. La ayudo a que se cepille, se espabila un poco y se lava la cara; afuera me pide que la ayude a quitarse la ropa. «Que suertudo soy» pienso, pero me recuerdo que está tomada.
Busco en mi habitación rápidamente una de mis camisas se la colocó y está le queda ancha y algo larga. Allí ella procede a bajarse el pantalón y el top. «He de admitir que se ve sexy con mi camisa». Se acuesta y cuando decido salir me llama.
—Podrias quedarte conmigo— pregunta en un susurro pequeño.
Pienso que está hablando sóla cuando se sienta en la cama y me vuelve a preguntar lo mismo.
—¿Segura que quieres que me quedé?
—Si. Por favor.— Exclama.
Voy hasta ella y abre espacio para que pueda quedarme a su lado. Se acomoda de lado quedando frente a frente conmigo.
—Eres muy guapo señorito italiano— se acerca poco a poco rozando nuestros labios. Justo cuando estamos cerca de juntar los labios se queda dormida.
Eres un.. no me digo nada estuve a punto de besarme con una chica que está ebria que pasa conmigo, bueno no podía contenerme de verdad que así como estaba era vulnerable. Quizas mañana no se acuerde de nada..
Siento que alguien respira en mi cuello, abro un ojo y veo a Maya encima de mí, no la muevo ni nada la dejo como está, no se qué hora es pero pareciera las diez de la mañana.
Maya
Estoy muy cómoda y no me quiero levantar me pesan los párpados y me duele la cabeza. Comienzo abrir los ojos y veo que estoy encima de.. ¿Alguien?
No puede ser, me levanto y es cuando lo veo.
«Dormi con Mauricio».
Ésto realmente no podía ser peor, revisó la habitacion y caigo en cuanta de que es la mía, así que el durmió conmigo, de paso tengo puesta una camisa blanca que no es mía; en un vago intento de no despertarlo e ir al baño el señorito se despierta.
—Buenos días…¿Cómo dormiste? ¿Te sientes mejor?
—Buen día..—Estoy bien. Respondo rápido y me encierro en el baño.
Me veo en el espejo y oh qué horror, estoy horrible, el cabello hecho un desastre y el maquillaje no pues no podía estar peor, intento recordar que pasó anoche y sólo me vienen imágenes borrosas del baile con Daniel, y los tragos que me dió pero de allí ya no recuerdo nada. Me aseo rápido abro la puerta lentamente y gracias al cielo no hay nadie, me visto y bajo para ver qué puedo hacer.
En la cocina está Mauricio creó que está cocinando busco con la mirada a mi primo pero no lo veo, se que llegó porque su teléfono está en la mesita. Voy al refrigerador pero Mauricio me frena y me dice que tome asiento.
—Toma— me entrega una Aspirina para el dolor de cabeza y un vaso con agua.
—Muchas gracias—. Oye disculpa pero podrías no hablar tan alto.
—¿Recuerdas lo que pasó anoche?. ¿Habías bebido antes?
—Si te soy sincera no recuerdo nada después de bailar con Daniel, ni siquiera se cómo fue que llegue hasta aquí.
—¿Entonces tampoco recuerdas que vomitaste en tu cuarto, que me pediste que durmiera contigo y en la discoteca quisiste bailar conmigo?
Siento mi cara caliente por la vergüenza, cómo puede ser posible todo eso. ¿En qué momento tome demasiado?. ¿Que dirá Tom cuando se enteré?
—Yoo.. no recuerdo nada de eso. No soy capaz de mirarlo a los ojos.
—Lo imaginé por la expresión de tu cara—. Thomas sabe que te traje porque le escribí cuando estábamos de camino.
Respiro más tranquila al saber éso. Mientras yo subo a mi habitación por el teléfono el señorito se queda cocinando. Las chicas escribieron y no me había dado cuenta, les respondo contándoles lo que pasó todas se emocionan porque la noche finalizó con un chico en mi cama.
Las muy graciosas comienzan a enviar stickers y audios. No les contestó porque voy a comer, el señorito preparo una sopa para la resaca y agradezco a Dios que cocine bien. La sopa me ayudó mucho para el malestar que sentía en el estómago y me quito el dolor de cabeza.
Me quedo en el sofá acostada viendo la televisión por un buen rato. Hasta que bajan los chicos y se sientan hablar en la cocina.
—¿Alguien la paso muy bien anoche?—, dice Thiago.
—No me lo recuerdes por favor, en mi vida vuelvo a beber una sola gota de alcohol.
—Que tan mal te fue como para no querer tomar.. ¡oh! Hiciste algo malo anoche— alza las cejas divertido.
—No lo sé— miento recordando lo que me dijo Mauricio.
—Yo sólo recuerdo bailar con el amor de mi vida y luego desperté aquí.
Dice muy risueño.
—Me alegro por tí, al menos pudiste disfrutar.
—¡Jajaja no lo digas con tanta emoción! Casi haces que llore.
—No te burles, es verdad que no recuerdo nada— nisiquiera se que paso con Daniel.
Y es la verdad que no sé nada a lo mejor está bien y yo me estoy haciendo ideas que no son.
—Pequeña no te preocupes—, él está bien. Dice Thiago— nos dijo que vendrá más tarde.
Eso me deja más tranquila. Me quedo en el sofá el resto de la tarde con los chicos viendo un programa de talentos, en los que ellos se están burlando de como cantan. Estar en éste ambiente me ha ayudado mucho, con ellos estoy más que feliz excepto por lo que pasó anoche.
En la cena Thiago me comenta que habló con su jefa para ver si puedo trabajar con él, ella le dijo que puedo ir mañana para conocerme y así hablar conmigo, estoy emocionada porque comenzaré a trabajar es un café pero no me importa.
[•••]
Estoy en el café desde antes de que pudieran abrir, estoy con Thiago ya que mi primo se ofreció pero le dije que mejor fuera a la universidad y yo le contaría más tarde como me fué.
Editado: 05.07.2024