Un Amor imposible

El encuentro

15 años después

—¡hazel!— gritaba mi mamá—. ¡amor, ya es hora. Se nos hará tarde!

—¡dame un segundo!— grite. Estaba jugando mi anillo que tenía colgado en mi cuello, estaba contenta y nerviosa, al fin vería a alex luego de 15 años.

Nos regresamos a Seattle. mi padre murió en un accidente automovilístico, hace 2 años. Fue una pérdida muy dura, mi mamá poco a poco se fue recuperando, al igual yo. En el tiempo que mi padre murió estaba apunto de entrar ala universidad, pero luego lo que le ocurrió a mi padre, decidí no estudiar la universidad, y dedicarme a cosas que me gustaba.

Ahora soy una estudiante de diseños, me gusta diseñar vestidos, trabajaba con mi tia. Mi tía también es diseñadora de vestidos, ella me da los cursos para hacer una buena diseñadora. Mi cuaderno está lleno de diseños que he creado, espero y ser una reconocida diseñadora de vestidos.

El transcurso de estos años, he intentado comunicarme con alex, le mande una solicitud de Facebook pero, no hay respuestas. Estuve viendo su Instagram y sube fotos con cualquier chica. Mi madre se sigue comunicando con la señora Sofía e inclusive mi madre pregunta por el pero la señora Sofía le cambia de tema.

Acomodo mis últimas maletas, llene una maleta de vestidos que he hecho, agarré mi bolsa de mano y bajé las escaleras. Mi madre está aguardando fotografías en una caja, llegue y mi madre estaba sosteniendo una foto de mi padre.

—lo extraño— mi voz se quiebra—. Pero esta en un mejor lugar.

—Exacto cariño—mi madre me da un sonrisa forzosa—. ¿irás con tu tía?

—si, me iré a despedir de ella— mi madre me agarra de los hombros—, no te tardes, en la tarde nos iremos, ¿está bien?—asenti—.

—Si madre— agarre sus manos que estaban en mis hombros—, oye ¿has hablado con la señora Sofía?

—Ayer en la noche, ¿porqué?.

—No por nada, bueno, entonces me voy.

Me despedí de mamá y fui ala tienda de mi tía. Llegue y salude a mi tía, ella estaba acomodando vestidos que terminaba de hacer.

—hola tía— le di un beso en la mejilla.

—hola hija, y dime cómo tienes. nerviosa, alegre o triste— mi tía se pone atrás del mostrador.

—no lo se, creo que nerviosa.

—¿Porque?

—lo veré luego de 15 años, eso hace que esté nerviosa no se cual sea su reacción— me senté en los muebles que había de adorno en la tienda—, tía, ¿que piensa usted?

—mi tía camina hacía mi, sentadose en un mueble alfrente de mi—, tal vez de felicidad, ya que no te ha visto. Creo que ese sería su reacción.

—espero y así sea.

—¿Te puedo dar un consejo?

—si tía, la escuchó.

–si irás a Washington que no sea por el, no se cual seria su reacción al verte. No te ilusiones hazel, el ya debe de tener a alguien. O lo contrario, de seguro ya te olvidó.

—lo dudo tia-sonreí—, se supone que hicimos una promesa, y las promesas se cumplen, ¿Cierto?.

—mi tía baja la mirada—, pero, no todas. ¿Te acuerdas que me platicaste que el ya era un chico alto, guapo, y musculosos, y que subía muchas fotos con diferentes chicas?—asentí—, hazel, solo te diré este pequeño consejo, cuando lo veas se fuerte, ¿esta bien?. No cometas un locura de abrazarlo ni nada de eso.

—pero, ¿porqué?. Es que lo quiero abrazar.

—solo te diré esto, No lo hagas.

Se escuchó que habren puerta de la tienda, mi tía se para y atiende la señora. Yo solo me quedé pensando lo que me dijo.

Me quede un rato en la tienda de mi tía, ella se ofreció a llevarme a casa, y de paso dejarnos al aeropuerto. Mi madre tiene carro pero ella decidió irnos en avión, así que el carro luego llegará a Seattle. Llegue a la casa y ya estaba todo listo para ir nos.

—hazel— entra mi mamá a mi recámara—. ya vámonos, llegaremos tarde al aeropuerto.

—Ya voy, solo me estaba despidiendo de mi cuarto- mi madre sale del cuarto—, Ahora sí, se viene un largo viaje.

Salí de mi cuarto y bajé las escaleras, mamá ya estaba en la puerta de la casa, subí mis maletas ala cajuela. 
Nuestras cosas de la casa llegaran después, nos instalaremos en casa de mi abuela la madre de mi mamá, por mientras nos lleguen nuestras cosas a mi antigua casa.

Llegamos la aeropuerto, mi tía se despidió de nosotras. Subimos al avión, y tenemos que esperar 8 horas para llegar a Seattle.

•••••••••••
 


Por fin, llegamos. Moría por pisar Seattle, ya quería verlo y abrazarlo.

Bajamos del avión y fuimos en busca de nuestra maletas. Mi abuelo llegaría por nosotras, así que, caminamos a la entrada del aeropuerto y ahí estaba mi abuelo con un cartel, "bienvenidas a mis hijas preciosas". Corrí a ver a mi abuelo, lo abrazó y le di un beso en la mejilla.

—¡abuelo!, lo extrañaba mucho.

—las ayudó con sus maletas.

—papá no hagas eso, nosotras podemos— comenta mi madre, mi abuelo rodea los ojos.

—Te ayudó mamá— subimos las maletas ala cajuela, y nos subimos al carro, mi madre va a delante con mi abuelo, y yo atrás—.

—abuelo, ¿Como ha estado la abuela?—  mi abuelo me ve el retrovisor—.

—ahora, se encuentra feliz por que luego de 2 años las verá a lo dos.

—La última vez que nos vimos fue cuando papá murió—baje la mirada—.

Tardamos en llegar 30 minutos ala casa de la abuela. Mi abuela nos esperaba afuera de la casa. Corrí del carro abrazarla.

—¡Abuela!—grite de emoción, la abrace mi fuerte y le di un beso en la mejilla—, te extrañé demasiado, me hacías mucha falta.

—yo también te extrañé, no quería dejarte sola en Washington pero, tenía que regresar a casa.

Mi madre sale del carro y se acerca hacía nosotras.

—¿Y tu? —mi abuela mira a mi madre—, no piensas saludar a tu madre.

Mi mamá se ríe y abraza a mi abuela, Mi madre empieza a llorar.

—Ya no llores hija, el esta cuidandolas. Se que fue muy dura para las dos-mi abuela nos agarra de la mano—, yo las amo, son mis princesas—.reímos y abrazamos a la abuela—.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.