HAZLE
Augus me llevo a casa, creo que es el chico que debería de estar en mi vida. No me gusta, solo es un chico lindo y muy atento, eso hace que mi sentimientos a el cambien. Estoy confundida, alex me trae loca pero, Augustus hace que mi mejillas se sonrojen.
—Oye hazle— Augus cóge mi mano—. ¿Segura que estás bien?.
— Si, estoy bien. Bueno no, se que cuando entré a mi cuarto llorare hasta no parar, Pero eso se pasará. Bueno eso creo— baje la mirada—.
—¿Recuerdas... cuando te dije que te protegería?
—Si. Lo recuerdo.
—No solo estaba diciendo eso. Aunque no puedo hacer nada todo el dolor que Alexander te ha causado, de ahora en adelante, voy a protegerte para que no te hieran más.
—¿Qué... quieres decir con eso?.
—Augus me toma los hombros—. Solo pensé que es algo que puedo hacer por ti.
No dije nada, solo me quedé como boba viendo Augustus. Ahora estoy más que confundida, se que hice un error a acercarme a él, por mi culpa puede que esté pensando en que a mi me gusta pero yo solo tengo ojos para alex.
—Gracias, estoy agradecida. Recuerda que eres casi como mi hermano— Augus baja sus manos de mis hombros y sonríe forzosamente—. Entonces... ya entraré, de seguro mi madre me debe de estar esperando despierta.
—Hazle, antes que te vayas.
—Dime.
—Solo... qué...— se queda pensando—. Recuerda que mañana iras a la universidad. ¿Pasó por ti?.
—¿En serio?, está bien. Me marcas antes que pases por mi.
—Si. Bueno adiós.— augus se da la vuelta y se va—.
Entre a la casa pero no veía rastros de nadie, de seguro ya deben de estar durmiendo. Entre a mi cuarto y me tire a la cama. No sabía si llorar o pensar, mi mente esta apuntó de explotar, alex me batea nuevamente y Augus me confunde. Admito que esta papacito pero eso no quiere decir que me guste, necesito ver a esme para poderle decirle todo esto y que me ayude.
Me duche y acomodé mis cosas para ir mañana a la universidad, no siento nervios, por lo que paso hoy mi mente está en otras cosas y se me olvida que mañana voy a la escuela.

A la mañana siguiente mi alarma escandalosa suena. Apague la alarma y me senté en la cama, hoy empieza un nuevo día.
Entre a ducharme, quería llevar algo cómodo a la escuela así que decidí llevar unos jeans rasgados, una blusa manga larga negra y un abrigo de cuero negro.
No sabia que llevar de zapatos así que me puse unos tenis blancos, ya estaba lista, baje a la cocina con mi mochila.
—¿Mamá, que haces despierta tan temprano?.
—Deja de hacerte la chistosa, sabes que siempre me levanto temprano, aparte, hoy es tu primer día en la universidad así que por eso te preparé tu desayuno favorito, hot cakes.
—Qué rico. Gracias mami— mi madre pone mi plato de desayuno al frente de mi—.
—¿Te iras sola?.
—No, me recogerá Augustus.
—Oh. Oye hazle, se que esto no es asunto mío pero, te he visto muy sercana a augus ¿Te gusta?.
Me atragantó con el desayuno—¡Mamá, como crees que me va a gustar, apenas lo acabo de conocer!
—Pues solo fue una pregunta. Es que se me hace muy sospechoso que te invite a salir, ¿Por qué alex no lo hace?.
—Pues... es que alex anda ocupado. Ya sabes, cosas de adultos.
—Está bien, Termina de desayunar amor.
No quiero contarle a mi madre sobre la situación que esta pasando con alex, se que es mi mamá y debo confiar en ella pero, no es la mejor manera de decirle, esperaré otro momento para contarle.
Termine de desayunar y augus me llama diciendo que ya estaba afuera de mi casa.
—Mamá ya me voy, deseando suerte.
—Adiós hija. Y se que te irá bien.
Salí de la casa de mi abuela y augus estaba arriba de la motocicleta esperándome. Wow estoy sin palabras, se ve tan guapo, carga lentes y anda vestido con jeans rasgados, una camisa blanca y un abrigo de cuero negra. Quien diría que ese chico tímido y guapo de sabe vestir bien, Augustus sabe que es la moda.
—Lo se, te dejé con boca abierta. Pero, cierra tu boquita por que de lejos se ve te estás babeando.
—Es que... te vistes bien.— lo mire de arriba y a bajo—.
—Creo que nunca te dije dije pero, me visto a la moda— me guille—. Bueno ya basta con la moda, hay que irnos por que es tu primer día de escuela y se te hará tarde.
—Si. Vamos—Augus me entregó el casco y subí a la motocicleta—.
Todo trayecto fui agarrada de su cintura, lo sé, soy un poco miedosa pero es por mi seguridad. La universidad es muy grande y amplía como el de las películas. Augustus estacionó su moto en el estacionamiento y lo espere.
—Vamos, te llevare a la oficina—a Sentí—.
Caminamos un buen rato y por mientras le echaba un ojo a la escuela, pero me incomode por que las chicas que me topaba me miraban raro, será que es por lo que me dijo esme. No le tomo mucha importancia y así que solo observaba la escuela.
—¡Oh my god! Si es mi amiga favorita— esme viene corriendo hacia a mi y me abraza—. Me imagine que Lombardi te traía.
—Te lo imaginaste muy bien.
—¿Y adónde irán?.
—Iremos a la oficina— Contesta Augustus—.
—Oh, bueno entonces nos vemos al rato— sonríe picarona—.
—Esme, ¿Podría hablar contigo más tarde?.
—Si hazle— sonríe y se va—.
Llegamos a la oficina y augustus me dejó ahí, ya que el se iba a su salón de clases. No era la única chica que entraría a estudiar otra carrera, habían dos chicas sentadas alado mío esperando a que les hablaran.
—Perdón por ser tan curiosa pero, ¿ A qué carrera entraran?— pregunta una chica—.
— Pues yo estudiare moda— sonreí—.
—Yo estudiaré para abogada— responde la otra chica—.
—¿Tú eres nueva cierto?.
—Si. Hace años que no vivía aquí. ¿Y tú?— contesté—.
— Pues deje la universidad hace 2 años, me fui a vivir a Europa. Pero tuve que regresar por que mis padre se están divorciando y mi madre se regreso acá.