Un nuevo comienzo
Después de que Emma se graduó de la escuela de música, decidió seguir su pasión por la música y se mudó a la ciudad para perseguir su sueño. Alex y yo estábamos tristes de verla irse, pero sabíamos que era lo mejor para ella.
La casa parecía vacía sin Emma, pero Alex y yo nos enfocamos en disfrutar de nuestro tiempo juntos. Habíamos pasado por tanto juntos, y ahora era nuestro turno de disfrutar de la vida.
Un día, mientras estábamos sentados en el porche, Alex se volvió hacia mí y me dijo:
-Sabes, creo que hemos hecho un buen trabajo criando a Emma.
Asentí con la cabeza, sintiendo un sentido de orgullo y satisfacción.
-Sí, hemos hecho un gran trabajo -dije, sonriendo.