La vida es un viaje
La vida es un viaje lleno de altibajos, pero Alex y yo sabíamos que siempre estaríamos juntos. Habíamos pasado por tanto, y nuestra relación había salido más fuerte y más profunda.
Un día, mientras estábamos sentados en el porche, viendo el atardecer, Alex se volvió hacia mí y me dijo:
-Te amo más hoy que ayer.
Sonreí y le dije:
-Yo también te amo más hoy que ayer.
Y en ese momento, supe que nuestra historia de amor seguiría siendo para siempre.