La reflexión
A medida que envejecíamos, Alex y yo nos encontrábamos reflexionando sobre nuestra vida juntos. Recordábamos los momentos felices, los desafíos que superamos y las decisiones que tomamos.
Un día, mientras estábamos sentados en el porche, Alex se volvió hacia mí y me dijo:
-¿Sabes qué es lo que más me gusta de nuestra vida juntos?
-¿Qué es? -pregunté, curiosa.
-La aventura -dijo-. La aventura de descubrir el mundo juntos, de explorar nuevos lugares y de vivir experiencias nuevas.
Sonreí y le dije:
-Eso es exactamente lo que me gusta de nuestra vida juntos. Siempre hemos sido aventureros en el corazón.