El legado de Alex
A medida que pasaba el tiempo, comencé a darme cuenta de que Alex había dejado un legado en mí y en nuestra familia. Me había enseñado a amar sin condición, a ser fuerte en los momentos difíciles y a apreciar la vida.
Comencé a reflexionar sobre mi propia vida y a pensar en cómo podía honrar la memoria de Alex. Decidí seguir sus pasos y continuar con la fundación que habíamos creado juntos.